Dante miraba con sorpresa y confusión lo que su mano tocaba, y no podía creer que aquel monumento antiguo brillara.
—Pero, ¿qué? —dijo atónito.
—¿Cómo es posible? —entró, impactado y asustado por lo que sus ojos apreciaban.
—¿No que sólo era un monumento antiguo? —dijo Dante, con ironía.
—Te lo dije así porque no era información que tuviera importancia para ti. Pero, al parecer sí lo es.
Dante reaccionó con molestia y golpeó el monumento.
—¿De qué hablas? ¿Qué es este pedestal? —Dante estaba exaltado y asustado por lo que sucedía. Ninguno esperaba que hubiese alguna reacción de ese tipo. Las sorpresas que le abundaban, comenzaban a molestarle bastante. Dante devolvió su mirada al pedestal peculiar mientras permanecía b
—¡Eve! ¡Apúrate! ¡Estamos tarde para la reunión en Faris!Era mediodía en Viria. Ese día se desarrollaría una reunión muy importante para tratar un evento muy importante en la cultura de ambos reinos. Como era costumbre, anualmente, los agentes de Viria viajaban a Faris para organizarse con las relaciones públicas. Se trataba de un gran festival que se organizaba con dos meses de anticipación. Lo suficiente para que todo se llevara a cabo.—¡Eve! ¡¿Por qué duras tanto?!—¡Ya voy! —gritó enojada.Bajaba las últimas escaleras del edificio con una gruesa carpeta en sus manos. Traía puesto un vestido formal de color negro, su cabello blanco y ojos violetas resaltaban mucho con ese vestido. Ella era la tercera agente de las relaciones internas de Viria. Compartía el título ese año con dos co
Los basiliscos levantaban a Dante y lo mordían en todo su cuerpo, insertaban su veneno sin ninguna pizca de piedad. Mientras sus compañeros gritaban con terror e intentaban socorrerlo, los basiliscos continuaban con su festival del horror.—¡Tenemos que sacarlo de ahí! —gritó Rainer.—Maldita sea... —sollozó Eve, invadida por la desesperación. Lanzaban flechas, ráfagas de agua, pero los basiliscos no les permitían defender a Dante; eran numerosos y capaces de detener a los tres al mismo tiempo.Los segundos pasaban lentamente para Dante, sentía cada mordedura, cada golpe y el ardiente veneno que recorría su cuerpo; mientras su mente quedaba en blanco poco a poco.Cuando uno está a punto de fallecer, llega a tener un recuerdo rápido de toda su vida hasta ese instante, Dante experimentaba aquella sensación extraña que lo afer
Sonidos fuertes, gritos desgarradores y el espectro destructivo de un poder caótico, azotaban sin piedad los cimientos de Gilius. Todos los Ángeles corrían aterrados en busca de un escape, mientras Pandora; intentaba detener a un ser que amenazaba con destruirlo todo.—¡Dante! ¡No lo hagas! ¡Por favor! —gritó aquella Ángel. Implorándole a su pareja que se detuviera, estaba destruyéndolo todo.~~~~~~—¡Despierta! —gritaron Rainer y Eve.Dante se levantó en seguida y se asustó al ver que todo su cuerpo estaba envuelto por un espectro lleno de Oscuridad.—¿Qué sucedió? —preguntó aterrado.—Tu cuerpo empezó a emitir esa vibración única y el espectro apareció. Tu rostro parecía sufrir. ¿Qué soñaste? —preguntó Eve, preocupada
Gilius volvía a vivir en paz. Luego del ataque de Aarón, se elaboró un mejor campo de seguridad para evitar otro intento de asedio por parte del enemigo común de todos los reinos. Pero aún no se sabía nada de Dante, desde que atravesó el vórtice no se había hecho nada para salvarlo por las pocas probabilidades que existían de que estuviera con vida. Incluso se estaba considerando darle el papel de Ángel de la Muerte a alguien más, según las palabras de Carius."A veces me pregunto la importancia de la Vida y la Muerte, es algo que siempre ha existido. ¿Por qué se necesita que Dante y yo seamos los que controlen dicho orden de la realidad? ¿Cómo era todo antes de que yo existiera? ¿Qué sucedería si desapareciera como Dante?"Eran las preguntas que agobiaban su mente durante sus tiempos de soledad, eran preguntas que ella dese
—Dante...—¿Dónde estoy? —le preguntó a un ser que compartía algunas semejanzas con él: Cabello castaño y barba corta del mismo color, ojos celestes y alas que compartían el mismo color de sus ojos. Además, poseía algo que reconoció, tenía los tatuajes rúnicos de Pandora.Dante nunca había visto a su Creador; aquel al que podría llamar Padre. Sólo escuchaba de él, pero nunca tuvo la oportunidad de verlo cara a cara, excepto en un sueño.—En tu mente, hijo.—¿Lord Járick? —su corazón se detuvo y ciertas cosas cobraban sentido. Logró reconocerlo en su antigua pesadilla y que aquellos tatuajes también los tenía ella.—Así es. Nunca me habías visto en persona, pero al parecer; la situación lo amerita. Dentro de poco volverás,
Eve y Rainer fueron en seguida a Victoria, la capital de Viria y hogar de Eve para tratar el estado crítico de Dante. Rainer pudo sentir que el espíritu y la energía vital de Dante se veía afectada por el uso constante de la Oscuridad. Al ser un Ángel inexperto, la Oscuridad atacaba su espíritu constantemente; hasta devorar toda su energía.—¿Segura de que podrán tratarlo en Viria?—Ahí reside un excelente maestro rúnico. Dante necesita de un hechizo de energía y protección para que la Oscuridad no siga dañando su cuerpo constantemente. Si no estás equivocado, su espíritu ha sido atacado consecutivamente. Si permitimos que eso siga así, Dante podría fallecer en cualquier momento —comentó con seguridad.—Bueno... confiaré en aquél hechicero —suspiró rendido.Al llegar. El hec
—¡¿Dante?! ¡Pero si está desaparecido! —exclamaron los Vitores.—No está desaparecido. Volverá dentro de poco —comentó Pandora.—Aunque siga con vida —replicó uno de los concejales de Gilius—. ¿Qué nos garantiza que él sea de gran apoyo contra Aarón?Todos los Vitores hablaban sorprendidos de las reacciones de los Ángeles mientras Járick se planteaba la forma más sutil para contarles la verdad. Pandora no sabía si sería correcto decirles sobre las habilidades natas de Dante, existía la probabilidad de que se exaltaran y reclamaran por darle tal poder a un Ángel inexperto como lo era.—Dante... posee el poder de la Oscuridad. Él le dará fin a Aarón y será el sucesor de Kalisto...Járick hablaba seriamente ante todos los presentes, estaba d
—Bueno, aquí estamos. Existe algo que los humanos le llaman: La entrada del infierno. Es como una caverna en forma de pozo increíblemente profundo. A través de ese lugar, llegaremos a las profundidades con facilidad. Aunque hay probabilidades de que la fuerza gravitatoria del centro del planeta nos provoque ciertos efectos negativos —dijo Rainer.—Esos son los puntos negativos. Pero... ¿qué esperamos? —sonrió Eve, con optimismo—. Mientras menos tiempo perdamos, más rápido llegaremos a Gilius.—Eve tiene razón. Llévanos a aquel lugar, Rainer.—Bueno, ya que insisten.El portal del Gemrost se encontraba oculto en uno de los frondosos bosques de Noruega. Debían cruzar todo el continente europeo y africano para llegar a la ubicación de la entrada del infierno, en el continente de Oceanía.Un v