el recorrido en el auto hasta la ciudad fuer bastante tedioso, Raúl y su hija tenían una conexión extraña que no logré entender, y a medio camino dormité varias veces en la parte de atrás donde pesadillas extrañas y confusas me envolvían, soñé que mi cuerpo estaba enredado en el monte, las enredaderas y las zarzas me impedían caminar y luego el suelo se hizo fangoso, como si al agua comenzara a correr por él, después me hundía profundo mientras unas manos me agarraban de los pies y me arrastraban al fondo.Cuando desperté, el auto estaba sumido en silencio, la hija de Raúl leía un libro que no sé de donde sacó mientras él manejaba concentrado en la carretera. El auto parecía andar más lento de lo normal.—Alcanzaremos a llegar que es lo importante —dijo el exmilitar cuando le pregunté por el estado del vehículo, pero no lo noté muy convencido.—¿Tienes novia? —me preguntó Emily y abrí la boca para contestar, pero luego la cerré, ¿qué éramos Meredith y yo? Me pregunté, pero era imposib
Cuando desperté, no encontré a Meredith a mi lado, el sol ya había salido y llevaba por lo menos dos horas de recorrido en el cielo. Me senté en la orilla de la cama y comprobé que el cuerpo me dolía por todas partes, la caída del auto sí que me había dejado en cuerpo mallugado.Me puse de pie y caminé con pasos suabes, las muchachas estaban distribuidas por toda la casa ordenando y limpiando y la estaban dejando mas limpia de lo que la había llegado a ver en mi vida. Me pregunté qué pasaría después, después de que lográramos librarnos de Jábico y qué todo estuviera bien, ¿A dónde irían las chicas? No tenían mas hogar que el internado que ahora estaba en cenizas y mi casa no sería suficiente, la mayoría tenía que dormir en mantas duras sobre el suelo de madera y las veía casi siempre pensativas y melancólicas.El futuro era algo que nos atormentado a todos, la ansiedad y el miedo nos dejaban un sin sabor que no alentaba las esperanzas.Cuando llegué a la cocina me encontré a Walter y
Nos estábamos preparando cuando Meredith entró a mi habitación y me encontró contemplando el mar a través de la ventana, y me abrazó por detrás.—¿Estás listo? —me preguntó y yo asentí con la cabeza —¿y si no es el remitente original? —me preguntó y la verdad no supe qué contestarle, si ese no era el remitente original no pude llegar a imaginar cómo podíamos salir de todo ese problema, tal vez si engañábamos a Gabriel pudiéramos alcanzar a tenderle la trampa.—la pregunta que en realidad me hago es ¿qué trampa haremos para acabar con el científico? —Meredith me abrazó con más fuerza y me volví para mirarla, sus ojos negros me atravesaron.—Ya lo veremos, hay que esperar a que a Jefferson y a Raúl les salgan bien las cosas y luego ya veremos.—Ya escuchaste a Raúl, tenemos que tener el remitente y la trampa listos antes de que vengan —ella se apartó de mí y me tomó por las manos.—Un problema a la vez, vamos por el remitente y después de que esté en nuestro poder podemos ver qué haremo
Me quedé boca abajo un rato mirando la caja de madera podrida, contemplando cómo el aparato que estaba ahí adentro me había cambiado tanto la vida, a mi y a todas las personas que me rodeaban era una maldición y me prometí que cuando todo terminara lo lanzaría a lo más profundo del mar para que nadie pudiera verse tentado nuevamente a buscarlo, a dañar la vida a una familia entera y justificar muertes innecesarias en su nombre.Cuando me puse de pie los tres me miraban, cada uno con una expresión diferente, Walter con tristeza, Meredith con cariño y Emily con afán.—¿Qué estamos esperando? —preguntó Emily —no quiero estar mucho tiempo aquí, estamos muy expuestos y Jábico podría encontrarnos —negué con la cabeza.—Hay dos grandes ejércitos defendiendo la ciudad, Jábico no tiene cómo entrar —ella negó.—Cada ejército tiene sus huecos, créeme, ¿cómo lo sacamos? —miré hacia el fondo, el océano estaba a varios metros del muelle, desde ahí no lograríamos alcanzarlo. Walter también se asomó.
Tiempo después me enteré que Jefferson se había levantado temprano esa mañana, tanto, que el sol apenas lograba llegar a despuntar en el firmamento y cuando llegó al primer piso de la casa de Riley Raúl ya lo estaba esperando en el mueble frente al reloj.Deseó poder despedirse de mí, de Walter y hasta de Meredith, pero la expresión huraña con la que Raúl lo había recibido le demostró que incluso a esa hora ya estaban retrasados. Pesó que, si todo salía según lo planeado, llegaría esa misma noche a casa con la información necesaria para destruir a Jábico y alejarlos para siempre de sus vidas.Metió en uno de los bolsillos del pantalón la memoria USB que la serena le había dado la noche anterior. Le había dicho que únicamente tenía que insertarla en el computador que tuviera la información y esta extraería todo haciendo una copia de cada documento del aparato. Así que la guardó con cuidado junto con su teléfono apagado, no quería que una llamada sorpresa los delatara.—¿Estás seguro qu
Nos quedamos paralizados en en medio de la calle, Meredith me agarraba por la cintura con fuerza y luego se apartó.—¿Por donde se sale más fácil de la ciudad? —me preguntó, pero yo meneé la cabeza en el aire sin saber exactamente qué decir.—Solo existen dos salidas, pero si Raúl nos traicionó, Emily de seguro debe ir en su encuentro —Meredith asintió.— Eso significa que tendrá que robar algún auto —dijo Meredith y yo sentí un escalofrío que me trajo un mal presentimiento.—A menos de que hubiera dejado a Jefferson en el camino —le dijo y ella avanzó hacia mi.—Al dejarlo te refieres…—No, Jefferson está vivo —le dije con seguridad. Meredith intentó decir algo, pero una patrulla de la policía cruzó la calle a toda velocidad.—Parece que ya la están buscando —dijo ella y yo asentí, tomándola de la mano.—Nosotros sabemos a donde van —le dije y comencé a avanzar — aunque salgan de la ciudad tardarán varias horas en llegar a las instalaciones de Jábico, lograremos atraparlos —comencé a
Las personas dentro del helicóptero parecían estar bien, y un grupo de policías cayó sobre ellos a penas las hélices dejaron de girar.Emili se metió de nuevo en la torre del reloj y miré a Jack que daba ordenes a diestra y siniestra.—Me equivoqué —le dije, me sentí confundido y estúpido —confíe en Raúl y su hija y nos traicionaron y ahora Jefferson puede estar muerto —Jack volteó a mirarme y me tomó por los hombros.—Creías que hacías lo correcto —me dijo y sentí tanta impotencia que los ojos se me llenaron de lágrimas —yo soy el menos indicado para aconsejarte ahora, también cometí un error muy grande y estoy pagando las consecuencias por creer que hice lo correcto —lo miré a la cara, los pómulos marcados y las ojeras enormes, se veía realmente mal.—Eso no me da mucho consuelo —le dije medio en broma y él asintió.—Lo sé, pero es la realidad, la cuestión es lo que decidas hacer con los resultados de los errores que cometes —volteé a mira hacia la iglesia, la única salida que Emily
No pude hacer más que quedarme mirando como el cuerpo de Emily caía. El viento le despeinó el cabello y le cubrió la cara, pero una sombra fugaz pasó por mi lado y casi me arranca de la viga donde estaba aferrado como un náufrago.Un hombre cayó tras Emily, volando como un super héroe y cuando la atrapó en el aire la cuerda de la que estaba atada se tensó y estiró hasta unos varios metros.Volteé a mira hacia la puerta y un grupo de policías y hombres de Amelia sostenían la cuerda elástica, y me quedé maravillado por un momento, el como defender la ciudad podía crear escenas como esas, donde dos grupos tan diferentes que se han atacados los unos a otros ayudan por el bien común. Al menos mientras estuviera la tregua entre Jack y la vieja Amelia.Miré hacia abajo, el hombre con Emily había rebotado contra la pared, y a parte de la rabieta que la muchacha estaba haciendo por que la habían capturado, todo parecía estar bien.Me puse de pie con dificultad, temía que la biga en la que esta