Hoy es el quinto día que paso sin... él. Tres de ellos los pasé dormida completamente. Me siento sola sin su aroma a limpio y esos ojos preciosos que me mira como si de eso dependiera su vida, como si solo pudiese mirar a través de los míos y con esa expresión de que solo puede respirar el mismo aire que yo respiro para poder vivir. Extraño sus caricias, su piel, sus manos en todo mi cuerpo, pero lo que más extraño es esa sensación de dominio y sensualidad que me produce cuando me encuentro desnuda frente a él, me siento bella, deseada y... amada. Nada en este mundo se va a comparar con lo que me hace sentir mientras me observa descaradamente, con el anhelo desbordado que querer tenerme solo para él, solo para su placer. No puedo pensar, solo puedo sentir este dolor que me destruye por dentro con su ausencia, ausencia que yo he provocado porque no dejo de pensar en que