RebekahDos semanas desde el juicio. Siento una paz en mi alma. Tranquila en casa, tomando mis clases en línea, dibujando en mis nuevos lienzos. Con Thiago haciéndome el desayuno en las mañanas y el amor en las noches. Una chica en mi lugar no podría pedir más. La boda más cerca y yo ni por enterada me doy. Gina, Lauren y Alba se han hecho cargo de todo, del lugar, de las mesas, los invitados, del banquete, de todo. Solo participé en la elección del sabor de la tarta y mi opinión ni siquiera contó. Yo quería pastel de limón y ellas eligieron red velvet. Y ahora que me había revelado para escoger el vestido, sino lo eligen ellas también, o sea, se supone que yo soy la novia, es mi boda y nadie me toma en cuenta. No es que estoy emocionada por todo esto en realidad, pero por lo menos mi palabra debe de valer. Vamos entrando a una tienda de vestidos, hoy elegiría el diseño y todo eso que se hace. También se escogerá el de dama de honor que, por supuesto, es Gina. Una dependienta nos
Lauren¿Qué hago en un avión? Enfrentando parte de mi vida. En unas horas estaré en la otra punta del país dando la cara a la una vez fue mi familia. Estoy nerviosa, no veo a mi madre por hace más de veinte años. Según me dijo Rebekah papá murió cuando ella tenía dieciséis años, una lástima. Pero tampoco me duele, mi padre era muy estricto y controlador, mamá es un caso aparte, era de esas mujeres que lo que decía su esposo era ley. Dylan y Steve querían viajar pero primero debo presentarme sola, arreglar o empeorar las cosas, no sé bien. Pero antes de que ellos conozcan a la abuela, yo tengo que hablar con ella. Por eso estoy sentada en esta máquina voladora a altas horas de la noche.Es increíble que la primera y última vez que veré a Tomás después tanto tiempo, sea en un cementerio, él estando en un ataúd. Tom, fue mi gran amor adolescente y era el padre de mi hija, de algún modo me afecta todo esto. Pero eso es algo que no diré en voz alta nunca. Estoy casada, amo a mi esposo y
Lauren¿Conocen esa sensación cuando el chico que le gusta se acerca? Esa de que te quedas como tonta, parada en un lugar mientras él camina hacia ti. Pues es lo mismo que sentí al ver a mi madre acercarse. Cuando me abrazó todo el rencor que estaba en mi interior desapareció, fue sentirla y saber que ella me había extrañado tanto o más que yo. Nos alejamos de la iglesia, al fin y al cabo, Tomás no era pariente nuestro y aunque me apenó no darle el último adiós, el asunto con mi madre era más importante. Hablamos, me contó lo que ya sabía, que mi padre los obligó a irse, por vergüenza de que una de sus hijas estuviera embarazada del marido de la otra. Lloró, según me contó, pero como ella siempre dependió de papá, solo pudo seguir sus pasos. Y yo la perdono, porque el perdón libera y nos quita el peso de encima y también perdono al que fue el hombre que me concibió. Tiempo, eso era lo que necesitaba, estar con ella, recuperar los momentos que perdimos, conocer a mis hijos, conocer
Thiago—Me duele el brazo. —Se queja Rebekah mientras bajamos del avión—.—Eso te pasa por querer hacer cosas en la noche. —Hago bailar mis cejas y ella rueda los ojos.—No es por eso, es por el estrés. Odio esta escayola, quiero que me la quiten.—Eso no se va a poder en un buen tiempo, cariño. —Le dice Lauren y mi chica se detiene en seco.— ¡No me voy a casar con esta cosa en mi brazo!, Me niego.— No lo harás, te lo quitaré yo mismo un día antes. —La abrazo y beso sus labios.—Ya queda tan poco para nuestro día. —Suspira y le doy la razón.Solo nos quedan una semana y dos días para unir nuestras vidas en matrimonio. Al final tuvimos que quedarnos tres días en California porque mi chica tenía que mostrarse en las empresas de su padre y dejar a alguien a cargo de todo. La verdad que no sé cómo sentirme, ahora ella es millonaria y yo que quería comprarle un auto de regalo de bodas. Ahora tiene una gran colección de ocho autos que llegan en una semana a la Nueva York. Sí, me siento in
RebekahEs tarde, rondan las tres de la mañana. Thiago está dormido a mi lado y a mí la curiosidad me mata. Por eso me levanto con cuidado y voy a buscar la carta en mi tocador, cuando la tengo en mano salgo al pequeño balcón que tiene nuestra habitación y me siento en el piso. Le doy varias vueltas al sobre antes de abrirlo y comenzar a leer las letras de mi padre.Mi Rebekah, mi niña.Tantas cosas que decirte y no sé por dónde comenzar. Creo que lo primero sería pedirte perdón por todo, por dejar que Regina te trate tan mal, por no hacer nada, por dejar que las personas se burlen de ti. Fui un mal padre lo reconozco, a pesar de que Martín me hizo el favor de mantenerte siempre localizada, no te busqué y créeme que lamento eso. Hace días que no me siento bien, así que cuando leas esto es porque morí y has aceptado tirar mis cenizas, pero sobre todo, me has perdonado. Te amo mi niña y me alegra tanto que te hayas encontrado con tu verdadera madre. Sí, sé que has dado con Lauren. Tambi
RebekahDecir que estoy abrumada sería quedarse corto. Estoy nerviosa, asustada, emocionada, de todo un poco. Hoy es el día, hoy me convertía en la esposa de Thiago Jones. Tengo a Gina, a mamá, a la abuela y a Alba encima de mí, no lo aguanto me están quitando el aire, pero no puedo con ellas. Son las tres de la tarde, la boda es a las cinco y me estoy empezando a arreglar. La fiesta sería en el salón de eventos del hotel de la jefa de Carrick, la señorita Hamilton esa, por lo que estamos en una de las habitaciones del gran lugar.Cuando todos se enteraron de mi embarazo casi hicieron una fiesta, la verdad que lo encontré exagerado pero algunos compraron algunos que otros detallitos para el bebé. Desde ese instante no me dejan hacer nada por mi propia cuenta, que le puedo hacer daño al bebé, que coma, que duerma, que esto, que lo otro. Ya me tienen loca y eso que falta un montón de tiempo para que dé a luz, ya que apenas cumplí las tres semanas. Y no, no me he hecho una ecografía, qui
RebekahMe sentí mal en su momento, dejar a Thiago casi plantado en el altar se vio feo pero era eso o devolver el estómago en plena boda. Luego de que expulsara todo, Gina retocó un poco mi maquillaje y me dio enjuague bucal.Ahora estoy casada y recibiendo felicitaciones de personas que ni siquiera conozco. Mamá se acerca del brazo de Jackson, junto con la abuela y los chicos.—Hermana, tú sí que sabes cómo darle algo de diversión a una boda. —Dice Dylan. Lo fulmino con la mirada, este pendejo.—Que gracioso Dyl. —Él y Thiago se ríen.—Te deseo mucha dicha en tu matrimonio, cariño, pero sobre todo felicidad.—Gracias abuela. ¿Vinieron Regina y las chicas? —Sí, las invité para que vieran que no tengo nada en contra de ellas y para que también vieran como salí adelante, tanto que ya estoy formando mi propia familia.—No, Beky, no aceptaron la invitación. —Me encojo de hombros. Ni modo, si no querían.—Más comida sobra entonces. —Dice mamá antes de darme un abrazo y otro a Thiago. —Fel
Tres semanas después...RebekahLa verdad que no sé de donde Thiago ha sacado tanto dinero, según él es ahorro pero al parecer era una fortuna. Primero la boda, el vestido de novia, quiere comprar nuestra casa, me quería comprar un auto y la fabulosa luna de miel que me ha dado. Me llevó a conocer Italia, Francia y por último mi anhelada Inglaterra. Una semana en cada país disfrutando de los hermosos lugares y monumentos que existen en ellos, y a eso le sumamos el buen hotel y las maravillosas noches de amor que mi esposo me daba.Ahora estoy respirando el dulce aroma de nuestro apartamento, ya está bueno de vacaciones, es hora de volver a la vida normal. Es hora de elegir casas, de buscar un garaje para mi colección de lujo a la cual no he visto aún, estoy ansiosa por conocer mis nuevos autos de alta gama. Acaricio mi aún plano vientre y mis tripas gruñen, a este paso voy a engordar cien kilos.—Thiago.—Sí, mi hijo tiene hambre, ya lo sé. En un rato hago algo para comer– me río, me