ChadEstoy debajo de una sombrilla, alejado de la orilla del mar, recostado en un sillón de esos de playa, tengo a Aillen en mi pecho durmiendo y trato de encontrar a Gina con la mirada. Tenemos dos semanas en Miami y estamos solos en la villa, los demás se han marchado tres días después de la boda. Ahora es nuestro tiempo, disfrutamos de nuestra familia hasta que debamos volver a la vida diaria, es decir, dentro de una semana más. Mi bebé se remueve incómoda y decido dejarla en su sillita, bueno, en realidad no sé cómo se llama, Gina dijo que era una especie de silla acolchada para dormir, lo que me deja entendido que ella tampoco sabe el nombre.Tengo que darle un premio a mis hijos ya que ninguno me ha dado problema en las noches y he podido hacer feliz a mi mujer. Levanto la mirada y una mojada Gina, en un diminuto bikini dorado se acerca con mi sonriente hijo en brazos, Oliver tiene un bañador azul y unas sandalias de Bob Esponja. Sonrío al verlo y más cuando veo las dos manitas
GinaNo. No. No.Salgo del auto y me quedo mirando mi planta, se ve totalmente negra desde aquí y mi corazón se estruja en mi pecho. Mi casa, aquel lugar donde me sentía segura y en paz está destruido ante mis ojos. Unos bomberos salen del edificio y corro hacia ellos.—Soy Gina Lewis, soy la dueña del apartamento incendiado. Dígame que ha pasado, ¿hay alguien herido? —Pregunto nerviosa y siento unas manos tomarme de la cintura—.—Tranquila cariño —susurra Chad en mi oído y me abraza—. Mi esposa y yo somos los dueños de la vivienda —el rescatista asiente—.—Lamento decirles que las llamas han acabado con todo lo que hay dentro, las paredes están destrozadas casi en su totalidad y el lugar será restringido por el peligro que puede llegar a ser para las personas —jadeo por la sorpresa y vuelvo a mirar hacia arriba—.— ¿Hay algún herido?, ¿Cómo se provocó? Diga algo. —Desesperada veo como comienzan a evacuar a los residentes del edificio—. ¿Por qué los están sacando?—Evacuamos el edific
ChadEstoy oficialmente desesperado.— ¡Cálmate! —Chilla Lexi y me detengo de mi caminata de un lado a otro—. Estoy entendiendo a Gina. ¡Joder! Que estresante eres —rueda los ojos y la miro mal—. ¿Ya la llamaste?—Ciento dieciocho llamadas —Bekah, Thiago y Lexi abren los ojos como platos—. ¿Qué? Estoy preocupado.—Esto es serio, Gina siempre contesta las llamadas, donde sea y como sea. Créeme —Rebekah se estremece y frunzo el ceño—. ¿Qué quiere decir con eso?Tiro de mi pelo y miro la hora. Las tres de la tarde y Gina aún no llega, ha salido muy temprano de la casa huyéndole a mi humor de perros, pero, ¿qué quiere que haga? Me preocupo por ella, aún no se sabe quién es el demente que incendió el apartamento y no quiero que ande libremente por allí. ¿Y si Dominic le hace algo? No me lo perdonaría. Nuestros amigos han venido a mi llamado de desesperación, quiero a mi esposa conmigo.— ¿No está en la oficina? —Pregunta Thiago y niego, ya he llamado allí.—Ni en casa de sus padres —me dej
IsabellaYa ha amanecido y Gina aún sigue inconsciente. Estoy asustada, nunca había pasado por nada igual en la vida. Ayer en la noche cuando nos quitaron las ataduras revisé las ventanas pero están cerradas al igual que la puerta, no hay manera de salir de aquí. Me veo en el espejo y lloro, mi ojo izquierdo está hinchado y no lo puedo abrir, está morado al igual que mi labio inferior, me duele el costado derecho y el estómago por las patadas, a lo mejor y tengo algunas costillas rotas, acaricio el moretón que tengo en esa zona y hago una mueca de dolor. Me duele hasta el alma, pero todo lo que siento no se compara a lo que debe sentir Gina, ella está menos golpeada, pero fue violada, me sentí tan impotente al no poder hacer nada. Esa bestia lo hizo sin protección y ¿Si queda embarazada?Salgo del baño y la veo con los ojos cerrados aún, la vestí anoche con algo de ropa de hombre que había en el armario, no tenemos la mejor relación pero nadie merece que la tomen a la fuerza. ¿Habrá f
ChadAcaricio el pelo de Gina con suavidad, ella duerme en nuestra cama abrazada a nuestra hija. De la misma forma pero con Oliver se encuentra Isabella en otra de las habitaciones. Me siento muy mal por mi chica, estoy tan impotente por no poder evitar lo que pasó, me duele saber lo que ese tipo le hizo, más cuando intentó besarla y ella se aparta, eso me mata lentamente. Por lo menos no rechaza mi cercanía y eso me mantiene en pie.La noche anterior la había llevado al hospital, a ambas, para que le trataran las heridas, Gina tiene la vagina un poco desgarrada e Isabella dos costillas rotas, aparte de los golpes. La policía fue a la dirección que ellas dieron y encontraron los cuerpos de Dominic y sus hombres, James y la supuesta Lana "la Rusa" ni siquiera aparecen como personas que existen, por lo menos no en el registro estadounidense. Los padres de mi mujer al verla lloraron por los golpes en su cara, ella aseguró que estaba bien pero yo sé que la chica que conocía está asustada,
Gina Meses después... Miro con los ojos entrecerrados como Chad se ríe muy feliz con Isabella. ¿De qué ríe? ¿Por qué? ¿Acaso quiere que lo mate? Ya verá lo que le pasará. —Deja de mirarlo así, pareces una demente —dice Rebekah a mi lado. —Es que mira como sonríe con ella —gruño—. —Solo están hablando —rueda los ojos y se va con el pequeño Tyler en brazos hacia la fiesta. Es el cumpleaños número uno de mi pequeña Aileen. Está preciosa en los brazos de su padre, Oliver cumplirá los dos años y anda corriendo por todas partes. Si se le puede llamar correr porque da cinco pasos y al suelo. Rebekah y Lexi ya tuvieron sus bebés. Mi mejor amiga un hermoso varón que tiene cuatro meses y es la adoración de Thiago, su pequeña Gia ya está grande. Cumplirá dos años, justo un mes después de que los cumpla Oliver. Y Lex tuvo niña, tiene tres meses y es una preciosidad, su nombre es Heather y debemos admitir que se parece mucho a su madre. Veo a Chad acercarse y lo espero en la entrada, cuand
Mi nombre es Alexia Williams, pero mis amigos me dicen Lexi o Alex. Otros me llaman zorra, perra, puta, promiscua, y muchos otros apelativos pero la verdad es que yo eso me lo paso por donde no me da el sol.Todo por el simple hecho de que decidí vivir mi vida diferente, me gusta experimentar, tener distintas experiencias, pasar la vida al máximo, tener una constante aventura. He aprendido muchas cosas a lo largo de mi vida y una de ellas es disfrutar porque nuestro tiempo en la Tierra algún día se acaba y no estamos para lamentarnos porque no pudimos hacer algo que queríamos. Amo los placeres que me otorga el realizar todo lo que deseo. La única opinión que me vale es la de mi padre y me apoya porque él me enseñó a ser así, por ende estoy feliz como soy, una persona totalmente liberal amante de las experiencias.Lo que no sabía que una aventura de una noche se iba a convertir en la GRAN aventura de mi vida y que esta, iba a llegar llena de casualidades.***Sean bienvenidas y bienven
Lexi— ¡Ah!, sácala, sácala, ¡Joder! —Grito desesperada—, el dolor es muy fuerte, puede conmigo.— ¿Por qué no le decías así al chico con el que tuviste, para que sacara su pene de ti? —Fulmino con la mirada a mi mejor amiga—.— ¿Por qué mejor no te callas, Maddison? —Le respondo con otra pregunta y la muy idiota se ríe—.—Maddy tiene razón hija —le apoya mi padre.—Papá —lloriqueo—. Debes apoyarme a mí, soy sangre de tu sangre. Semen de tu miembro —no lo puede evitar y se ríe—. Yo con mi dolor, lo imito.Bueno, a lo mejor están perdidos, así que les contare mi situación.Estoy embarazada, más bien en trabajo de parto. Me acompañan mi mejor amiga de toda la vida y mi padre, que más que mi padre parece mi hermano. Afuera están las personas que he conocido hace poco y ahora son parte de mi vida.Maddison, mi amiga, mi hermana de otra madre, nos conocemos desde que ambas teníamos cinco años. Cuando entramos a la escuela.Siento otra contracción recorrerme.— ¡MIERDA!, esto duele como el