Capítulo 23

Me fui directo a mi casa, la bicicleta se me tambaleaba y caí casi llegando a mi casa. Me quede sentada y tratando de controlarme. La cabeza nuevamente comenzaba a retumbarme.

—¿Te encuentras bien? —levante la vista y la hermosa cara de la madre de Jos estaba frente a mí.

—Sí —me levanté de golpe y eso hizo que me mareara. La madre de Jos me tomo del brazo.

—Te llevaré a mi casa.

—No, no quiero molestar.

—No es ninguna molestia —levantó mi bicicleta y me ayudo a llevarla hasta su casa. La dejo afuera y entramos. La pequeña cabaña lucia increíble, muy hogareña, luces tenues colores claros y opacos, los muebles combinaban con el color ladrillo de las paredes, una chimenea muy linda y una hermosa lámpara colgante en medio de la sala, todo muy lindo.

—Decoró muy bien su casa —me senté en un pequeño sillón.

—Gracias, me gusta decorar —me dio un vaso de agua. Un gatito negro comenzó a pasarse entre mis piernas, quise tocarlo pero me gruño.<

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP