En el reino Blackmoon, el rey está a punto de perder la paciencia, su hijo ha tardado más de lo normal y no le agrada su impuntualidad.

Caminando de un lado a otro, Lenny llega con sus manos vacías, y un discurso que según él, será perfecto para escabullirse del parlamento culposo que le dará su padre.

—¿¡Me puedes decir que son estás malditas horas de llegar!?— su voz resuena provocando más dolor de cabeza en Lenny

—me han robado, me golpearon fuerte en la cabeza

—¿Qué? ¿Acaso no puedes hacer algo bueno?— se acerca y lo agarra del cuello de la camisa

—todo estaba marchando bien, pero esto también es tú culpa por enviarme sólo. Además, eran muchos hombres los que me atacaron, aunque no me quedé atrás, también correspondi ciertos golpes, deberías preocuparte más por mí. Me dieron un fuerte golpe en la cabeza

—¡No me importa lo que te pase! Tú deber era traer a ese bastardo de David, para que así, Mía regresará a mi lado— bufó —¡Dime qué al menos pudiste identificar que tipos de lobo