Luna Miriam muy indignada por esa información, toma el coraje de ir al reino Rogue, pero utilizando su magia negra porque sabe que no es bienvenida allí.Al ingresar al reino, su olor a azufre se torna en el ambiente y aquel que sabe de maldad, sabe que es un alma deambulando por el reino.Miriam llega a la habitación del Rogue, y una capa de color negro se desvaneció como pequeños destellos brillantes dónde ella puede caminar con normalidad.—al fin llegué, está es la habitación que yo me merezco, dormir como una reina en la habitación de un Alfa tan fuerte, y que me haga suya sin compasión, algún día lo tendréAquí no está, quizás está en algún rincón de este reino. Él no puede saber que esa bastarda de Mía está embarazada, porque si no, estoy segura que se irá detrás de esa estúpida.Miriam se acerca al gran armario de madera fina, al abrir sus puertas, el aroma de Liam que está impregnada en su ropa, llega a las fosas nasales de Miriam, haciéndola sentir un deseo infernal por ese
Miriam ríe como una bruja demente, sus carcajadas son voz gruesa tan espantosa, que causa escalofríos y llamando la atención de los Rogues, los cuales ingresaron al castillo, pero demasiado tarde, Mariam ha desaparecido.—¿¡Qué hiciste!?— Rebeca empuja a Beta con fuerza, y él está preocupado por ella, así que la agarra de mano, dónde Miriam inyectó su veneno—¡Debemos buscar la solución para quitarte esto!— Beta la mira directamente a los ojos—¡Vete al infierno! ¡Teníamos la oportunidad de matarla! Nuestras vidas no importan, vivimos para nuestro rey, el ROGUE, es nuestro deber hacerlo todo él— espetó Rebeca furiosa, por lo tanto, los Rogues que había llegado demasiado tarde, prefirieron regresar a hacer vigilancia para dejarlos a solas —¿Es eso?— Beta frunce el ceño —¿ O estás tan enamorada de nuestro rey Liam, que te ciega el hecho de que tú vida también importa, porque aquí el único que debe dar la vida por el rey, soy yo— se señala así mismo, mientras le sostiene la mirada a R
Salvatore sonríe, ocultando su enojó y luego le dice. —¿Y dónde está tú amor?—es un amor imposible señor Salvatore, y aunque lo es, en mi corazón él está impregnado, tan solo deseo que sea feliz— Mía baja su mirada, recordar a Liam, la entristece—no sufras preciosa Mía— Salvatore se acerca a la mesa, corre la silla y se sienta cerca a ella, lo cual hace sentir a Mía algo incómoda —por favor, mantenga la distancia, no quiero ser grosera con usted —quiero que confíes en mí, soy un hombre humilde que su corazón ha sido golpeado, y aún así, sigo siendo bueno aunque me han rechazado y desterrado de la manera más vil, ahora que te conocí, mi corazón volvió a creer en el amor — esboza una sonrisa que Mía no pudo evitar mirarlo —no te voy a obligar a que me ames, ese no soy yo, ¿Te parece si nos conocemos más?—yo…— Mía quiere rechazarlo —descuida— la toma de la mano derecha y luego, deja un casto beso en ella. Mientras Mía lo observa en silencio —quiero ser un hombre que se robe tu cora
Cuando Mía escucha la voz de su Rogue, su cuerpo se tensa, su corazón se acelera, sus manos empiezan a sudar, no lo puede creer, está perpleja. Al Leticia verla de esa manera, deja de comer, se coloca de pie y se acerca a Mía con preocupación.—no puedes huir de mi amada Mía, estoy aquí por tí—Liam…— pronuncia su nombre balbuceando, por lo que Leticia abre sus ojos como platos —mi amor, ¿Te has olvidado de mí? Por qué yo te amo con intensidad, eres mi lobita, tu Rogue te necesita— la voz de Liam es gruesa, pero baja, ella puede percibir lo triste que él está y eso la destroza Las mejillas de Mía se empañan de lágrimas, ama al Rogue y eso es algo que le cuesta olvidar, por más que quiere. —ven a mis brazos, busquemos juntos a nuestro hijo— el Rogue está ansioso, es inexplicable lo que esa pequeña princesa lo hace sentir —¡Oh Liam…!— susurra —¿Me extrañas?— pregunta él Alfa —porque yo siento que no puedo vivir sin tíMía llora en abundancia, parece una pequeña niña conmocionada po
—¿Estás bien?— Salvatore se acerca —Sí. descuide no sé acerqué— pidió Mía, al reaccionar y se agacha para recoger el desastre—te ayudaré— Salvatore también se agacha —¡No es necesario!— Mía se niega, pero ambos terminan metiendo la mano en el plato roto, dónde Mía se lastima el dedo índice, se lo cortó con un trozo del plató —¡Auch!— se queja Mía y mira su dedo, el cual empieza a sangrar—¡Te has lastimado, colócate de pie!— ordena Salvatore y Mía lo hace Salvatore al ver la sangre de Mía, le dieron ganas de meterse el dedo en su boca y succionar la sangre. Pero debe ser discreto para no atemorizar a Mía. Ella toma asiento en la silla, y Kians rápidamente trae el botiquín de primeros auxilios. —deje caer tu comida, lo peor es que no hay más, como lo siento— se disculpa Mía—descuida preciosa Mía, no coloques esa carita, ya pasó, pido a domicilio, además, no será la última vez que cocines, habrá otra ocasión para probar tus deliciosos platos, pido disculpas por ocasionar ese incid
—disculpe interrumpir Jefe, traigo la pizza— Maikol se acerca y Mía deja de mirar a Salvatore.Salvatore aprovecha que Mía no lo está mirando para retomar su compostura, volver a la normalidad. —gracias Maikol, aprovechando que estás aquí, te presento a Mía, es la amiga de Leticia—un placer— Maikol extiende su mano y Mía alza su mirada—un gusto— estrecha Mía su mano con Maikol—ya te puedes retirar, ya sabes lo que debes hacer— da órdenes Salvatore—sí jefe, le pido un permiso— Maikol se marcha rápidamente—referente a lo que me dijiste, mis ojos cambian de color cuando estoy conmocionado, mi corazón es sensible y lo que me dijiste de tu hermana me llegó al alma Mía muerde su labio inferior, pero de manera inocente, sin saber lo que estaba causando en Kians.Ella está pensativa, recuerda haber visto a Maikol en unos de sus sueños, de aquellos que ha tenido de David. —¿No me creés?— Kians, pasa saliva, no quiere ser descubierto—Amm sí, solo que estaba pensando en otra cosa… ¿Ese ta
—lo mejor es que me suelte la mano señor Salvatore— Mía intenta soltarse de su agarré, puede escuchar la murmuración de la gente, y puede sentir sus miradas de mala vibra —descuida, somos buenos amigos ¿O no?— Salvatore en breve movimiento la hace ponerse frente a él —no temas, es que eres tan bella que todos me envidian, por favor, déjame disfrutar de tu compañía— súplica Kians y Mía presiona sus labios para callar sus palabras de negación —vamos a bailar y a comer, a pasarla muy bien juntos ¿Bueno? —esta bien, pero por favor, le aclara a sus empleados que solo somos amigos, no quiero malos entendidos—no soy suficiente para tí ¿Cierto?—por favor, no me ponga contra la espada y la pared, seamos buenos amigos— dijo Mía y Salvatore le sonríe ampliamente, pero algo pasa, Kians, siente un fuerte olor impregnarse en sus fosas nasales. Al desviar su mirada de Mía, mira alrededor siendo audaz, y puede ver a Liam, el Rogue Para Salvatore, fue excelente para hacerle entender que Mía será
—¡Qué costumbre Liam!— gruñó Mía y luego golpea su ancha espalda —¡Bájame carajo! ¡Me molesta que hagas esto!— Mía patalea, pero luego siente sus nalgas arder, su Alfa le propino una fuerte palmada en aquel trasero que te según él, le pertenece —¡No me agradas!— dijo Mía y luego sin previo aviso, se vino en vómito, sin quererLiam al escucharla vomitar se preocupa por ella, su temperamento se empieza a reducir y con agilidad, la baja, le ayuda a sostener el cabello para que ella siga vomitando y eso Mía no sé lo esperaba, pero este embarazo está haciendo estragos con ella.—tranquila— le susurró Liam, solo ella puede transformar esa bestia infernal, en un alma doblegada por amor Mía siente náuseas intensas, malestar estomacal y debilidad, por lo que Liam acaricia su espalda siendo muy gentil. Cuando las náuseas desaparecen, Mía endereza su espalda y mira a Liam con vergüenza, sin embargo, no esperaba que su Rogue, sacará un pañuelo y con delicadeza, limpiará su boca sin dejarla de m