—que descaro, resulta que una loba, viene hasta la habitación de un Rey, por lo visto no hay un respeto.

—así que es eso— dijo Liam acercándose a ella.

—¿De qué hablas? Sabes que, mejor ve atenderla.

Pero Liam sonríe a sus adentros, y su lobo Federi despierta, aumentando más el deseo incontrolable del Alfa.

La agarra de la cintura, la gira y quedan frente a frente. —¿Y dices que no es por celos?— susurra sobre sus labios.

—ni se te ocurra besarme— espetó.

—demasiado tarde mi luna, contigo no me puedo controlar— posa sus manos en el trasero de Mía y da un leve apretón con gusto.

Pero Mía se suelta de su agarré, no quiere ser la burla de nadie, aunque se esté muriendo de ganas porque su Alfa la bese y le haga el amor con esa delicadeza y pasión.

—tú Rogue te espera, y como no pienso esperar más, siento que cada día es una tortura, he tomado la decisión de hablar con Domenik

—Rebeca solo es una mujer que admiro, por su entrega en este reino, ella no me interesa

—desearía creerte, pero en