Cuando el espíritu escucha la voz del Alfa, se espuma de color negro, y eso sí que es terrorífico para los ojos de Mía. —¿Mi amor estás bien?— Liam se sube inmediatamente a la cama y posa sus manos en el rostro angelical de su luna —¡Mírame! No pienses en eso— se apresura a decir.

Es muy raro que esos espíritus aparezcan, ya que es un espíritu que utiliza la bruja para hacer sus maldades. Pero cuando ahí un Alfa rudo, no aparece. Es como sí su energía no fuera suficiente para hacer maldad.

—mi hijo… dijo que me dirá dónde está mi hijo— Mía está desconcertada —dijo que era mi guía espiritual.

—¡Era una bruja Mía! Solo que usó la magia blanca para llegar a tí, porque tú corazón es puro.

Mía mira a su cachorro con algo de temor. —jamás te acerques a una de ellas, son traicioneras, algo está pasando, ¿Cómo llegó aquí? Me refiero ¿Por qué tú?— Liam se acerca más a ella, puede sentir lo fría que está, literalmente esa escena fue escalofriante.

Mía ha escuchado historias sobre las brujas, pe