El amor entre ellos iba creciendo, Chaid le cuidaba de una manera que ella nunca se imaginaria que un hombre hiciese.— ¿Salimos? — le dijo él indicando que esta saliera de la tina.— Sí, es momento, creo que me voy a poner como una pasa si sigo aquí ¯ dijo y comenzó a reír.— ¿Siempre tienes tan buena actitud? Aún convaleciente — le preguntó sorprendido, en Adhara había una sonrisa en todo momento, a pesar de su fuerte carácter, esta siempre buscabaLa manera de ver las cosas de forma positiva.— No sirve de nada estar mal, muchas veces hacia eso, estar mal con todos, pero al darme cuenta de que todo era peor cuando peleaba, decidí manejar las cosas de un manera diferente.La situación entre los dos mejoraba, Adhara estaba casa vez mas saludable a lo que realmente estaba, era algo extraño, ya que las peleas entre ellos era algo normal.— ¿Cuando retomamos el viaje? — le preguntó nuevamente, estaban completamente seguros de que Adhara no se rendiría y llegaría a ese lugar.— Es mejor
— Si no soy de este tiempo espero poder vivir un buen tiempo aquí junto a ti, es algo que me interesa realmente bastante, me gusta esto — dijo Adhara, esta estaba a intentando comer algo para aliviar un poco el ardor de su estómago.Vivir en medio de la nada, muchas veces implicaba un trabajo descomunal, todo se hacía de forma más lenta, acostumbrada a un móvil, una cafetera, waffles recién hechos y un sin fin de cosas que hacía de la vida del ser humano un poco más tranquila.Sabía que un escocés precisamente había sido el creador de uno de los elementos más importantes en la época, el primer teléfono práctico, sin contar el creador de la bicicleta y el que revolucionó todo con la máquina a vapor, aún faltaba bastante para esos sucesos, pero sabía que en cuanto llegara al reino, buscaría la manera de hacer que todo fuese más fácil.— ¿Y ahora en que está pensando? — le preguntó él, era algo habitual en ellos aquellas dudas, con Adhara era algo bastante común.— Solo creo en lo que me
Laa vueltas del amor, hacían que el corazón tomarán un poco de humanidad, habían casos en las novelas que leía Adhara, donde este prefería cambiar todo a tener que perderle.Esa mañana habían despertado con la tranquilidad de tenerse uno al otro, era algo agradable, ver que estos se hacían compañía de esa manera, parecía que no había razón de huir.— ¿Como amaneces? — le preguntó ella, estaba viéndole desde hace algunos minutos, esta vez era ella quien había despertado primero.— Creo que bien — le contestó mientras bostezaba, había bajado la guardia por un momento, de hecho, sabía que con ella no había necesidad de vivir totalmente a la defensiva, ella era su paz y ahora lo estaba entendiendo.— Creo que si sigo descansando aquí, voy a perder la forma — le dijo haciendo que esta riera, estaba claro que ella la había perdido desde hace algunos meses, era obsesionada con el ejercicio y ahora estaba frente a él sin un día de haber hecho una sentadillas, su abdomen ya ni era el mismo de
Viajar por medio de las Highlands no era algo fácil, estaban completamente seguros de que sería una odisea total.— Adhara, estoy pensando en que deberías ir un poco más lento, acabáis de salir de estar en cama, creo que es mejor ir despacio — le dijo y esta giro sus ojos, estaba completamente segura de que lo mejor era ir rápido, estaba pensando en Munro, en lo que sería de su vida, esperaba en contrario vivo, no le interesaba nada más, solo que este logrará sobrevivir.— No — dijo de forma tajante, estaba claro que Adhara hacia lo que ella deseaba, pero esperaba que esta vez si tomará conciencia e hiciera lo que él le decía.— ¿Estás seguro de que no necesitamos avanzar más rápido? — le preguntó, sabía que comenzar una guerra sobre la espera sería algo innecesario.— Nada más necesito que lleguéis bien, es lo más importante de esto — le dijo él, realmente de nada servía si ella llegaba completamente mal, necesitaba verle bien.El viaje estaba siendo tranquilo, no se esperaban que as
Era la primera vez que salía a un viaje tan largo, uno lleno de percances desde el inicio, Adhara estaba pensando en todo lo que estaba pasando frente a sus ojos, la familia de Duncan estaba bien al ver al joven, pero teniendo en cuenta l a historia que estos habían contado mientras llegaban al castillo, el padre de Duncan no quería a Mackay, para él este era el culplable de lo sucedido con su familia.— Pará él, es como si los Mackay le hubiesen humillado, cuando mi hermana fue la que decidió irse, ella no tenía la intención de estar junto a Chaid, más cuando estaba completamente enamorada de una persona que no era Ms que un peón, creo que es algo que mi padre no quiso admitir, no es con el único que se ha desquitado desde ese tiempo, nos culpó a todos por no estar de acuerdo, tan solo fue Duncan el que siguió su corriente, este aceptó su palabra y creció con ese odio absurdo — contaba la hermana menor de este.Ella había sido víctima de la forma en la que su padre había decidido des
CAPITULO 64Era la primera vez que veía a Luna con la actitud de una mujer adulta, jamás imagine que eso pasara, más cuando sabía que ella hacía todo lo que Duncan quisiese, era lo que muchos le habían hecho creer, Adhara no podía negar que ver a su amiga ahí le había quitado un gran peso de encima, no se imaginaba que hubiese hecho si este se negara, sabía que el problema crecería aún más.— ¡No es justo que hagas esto, necesito a todos fuera de este recinto! — hablo fuertemente la joven, se veía bastante molesta, sabía que esto se debía a las acciones de Duncan, jamás estaría de acuerdo con su actuar y más si esto implicaba derramar sangre de un inocente.— ¡No puedes venir a mandar en mi reino, vuestras tierras están algo lejos, princesa! — le contesto, no daría su brazo a torcer, más si tenía a su enemigo número uno frente a él.— No os estoy pidiendo permiso, como hija de tu rey te lo he ordenado, ¿no querrás perder el favor de tu rey? — le contesto, haciendo que el rostro de D
La amistad recíproca era algo que Adhara había aprendido en aquel lugar.Está no dejaría en aquel lugar a Munro, un hombre justo y bueno que le había enseñado el valor de la amistad y la familia por sobre todas las cosas, este le había dado aquello que ella carecía, nunca había tenido la oportunidad de tener una familia e incluso, llevaba muchos años sin tener a tanta gente cerca, de esos que se preocupaban por lo que ella necesitará.Su manera de corresponder era desde el cariño y las acciones.— ¡Munro! — le dijo en cuanto lo vio, este estaba golpeado y adolorido por el trato que Duncan le había dado, pero si eso salvaría la vida de su hijo, recibiría uno y miles.— ¿Qué haces aquí, pequeña? — le pregunto en cuanto la vio en aquel lugar, Adhara no pudo evitar sorprenderse ante como se veía físicamente y era algo de esperarse, pues si rostro era un completo desastre y por más de que intentará evitar mirarlo, le resultaba imposible.— ¿Que te ha hecho ese monstruo? — preguntó al aire,
Sabía que el camino sería bastante largo, estaban a varios días de casa, Duncan tenía claro que no podía hacer nada, el rey había bajado e ir en contra de su palabra era como si se clavará un puñal en su espalda y era algo totalmente serio, pues estaban hablando sobre el hombre más poderoso del país, así que sería una estupidez.— ¿Por qué lo hiciste? — le preguntó Duncan a Luna, era la primera vez que le hablaba a ella en unos días, este se había enojado con ella días antes, la relación entre ellos parecía ir de mal en peor y estaba claro de que no cambiaría por un buen tiempo, esta le había confesado su amor, después de demasiado tiempo, pero él sabía que este no podía ser, sus palabras le habían herido y sabía que desde ese momento su relación había terminado por completo.— No permitiría que te comportas es como un idiota, todos los que estaban en este lugar pensarían algo similar, ¿en qué te estas convirtiendo por tu estúpida rivalidad con el Laird Mackay? — le preguntó está igno