Tocar una cocina de aquella época no estaba previsto para Adhara, estaba sorprendida de verla, contenta igualmente, la experiencia a pesar de todo estaba resultando interesante.— ¿De dónde eres? — preguntó una joven, parecía de unos veinte años, se veía que le tocaba demasiado duro, sus manos estaban lastimadas y muy maltratadas.— No lo sé, no tengo memoria sobre eso — dijo mientras intentaba pelar algunas verduras, la mujer la observó.— ¿Nunca has cocinado cierto? — le preguntó al ver la manera torpe en la que hacía las cosas.— Jamás, en casa creo que nunca me toco — le dijo esta y la mujer negó con la cabeza.— Lo presentía, tus manos están demasiado cuidadas, como si nunca te hubieses tomado el tiempo de preparar algo, considero que mi la cama has de haber hecho — dijo y en su rostro se notaba un gesto de reproche.— No quiere decir que no haya hecho nada, solo que en la cocina nunca trabajé, soy una mujer que aprende con facilidad y también se ha estropeado — dijo mientras
Adhara no quería saber nada de Chaid.— ¿Qué hago yo aquí? — se preguntó al ver que el amor de su vida no tenía ni un ápice de quererla, incluso aun cuando estaba a punto de morir, este le había atacado.— Deberías tomar esto — dijo la madre de su compañera de trabajo.Estaba preocupada por cómo está estaba de molesta.— Yo estoy bien — dijo esta y se quedó mirándole.El cuerpo de la joven temblaba, su piel dorada estaba un poco pálida, su nariz enrojecida y la voz mucho peor que la noche anterior.Adhara ya había estado enferma antes, pero siempre debía seguir con sus obligaciones, era parte de su trabajo, era deportista y tenía sobre su espalda, el peso de la escuadra.— ¿Qué estará pasando ahora? — se preguntaba varias veces, era algo de lo que se preocupaba, a pesar de saber que no estaría ahí o que quizás nunca los volvería a ver, extrañaba a su amiga, a pesar de que eran bastante diferentes, está siempre estaba ahí para ella, la escuchaba, era la única que sabía todo de ella, su
Habían pasado dos meses desde que había llegado ahí, al parecer el favor de su señora había sido grande y Adhara podía estar un rato en tranquilidad, por momentos.— Debemos preparar algo para los hombres, tenemos visita de uno de los clanes amigos y debemos hacerlo bien.— ¿Qué clan? — le preguntó Adhara, todas las mañanas hasta después del mediodía, les pertenecía a las cocinas, pero cuando pasaban esas horas, tenía el tiempo de estar junto a Effie.La relación entre ambas era bastante estrecha, se querían, realmente lo hacían.— Los Cambell, estos siempre vienen un mes antes de la fecha de las justas, estarán aquí por un buen tiempo, así que prepárate mentalmente para causar una buena impresión a la señora Meribeth, aquí se hace lo que ella desee, además se dice que esta tiene algo con el señor — le dijo su compañera, dejándole un poco incómoda.Aunque Chaid no siquiera la mirara, esta no podía dejar de verlo como su amor, era algo insoportable, un amor no correspondido.— ¿En qué
— ¿Te gusta la joven? — le pregunto Tavish esa tarde, estaba viéndole como la miraba cuando estaba dando algo de tomar a los hombres, estos habían quedado agotados después del entrenamiento y esta les había brindado un poco de zumo de uva.— No sé lo que estáis hablando — le dijo este ignorando aquello que este le decía.— ¡Entonces creo que la cortejare, es una mujer preciosa y no creo que merezca estar con menos que un Laird, será mi consorte si así lo deseo y si veo que es digna de esta! — se lo había confesado con algo de diversión.— No quiero que la mires incluso — le respondió y se marchó, había muchos detrás de ella, pero no quería que estuviese con ninguno.— A mí también me lo ha advertido — dijo Tavish y se echaron a reír, por lo visto se lo había advertido a todos en aquella sala, todos sus hombres bajaban la mirada cuando esta estaba cerca, era algo que causara demasiada risa.— La única diferencia es que yo le he dicho que me gusta y esta misma ha dicho que su corazón le
Los celos eran algo que Adhara nunca había experimentado, en su vida, solamente había tenido dos parejas anteriores, quizás solo una, no podía decir que Tonny era su novio, porque jamás llegaron a oficializarlo, pero jamás había sentido la sensación de malestar como el que estaba sintiendo en ese momento.Mientras tanto allá abajo, Chaid recibía a todos, la hermana de Tavish siempre tenía un trato demasiado cercano, incluso cuando ya le había dicho que no le gustaba, esta parecía no entenderlo, era algo que no le interesaba escuchar y era realmente molesto, su amigo lo sabía, la diferencia era que no podía hacerle una mala actitud, pues su padre era miembro del consejo, este era el encargado de casi todo lo relacionado con el rey, un desplante, crearía una tensión innecesaria.— Tranquilo, creo que cuando lleguen todos, te dejara en paz — le dijo su amigo entre risas burlonas, conocía a su hermana y esta parecía tener una obsesión por Chaid, para ella, era el hombre de sus sueños y su
El rey era un hombre justo, era algo que decían, ella no podía dar fe de esto, se había comportado bien ante lo que ella le había contado, parecía ser que estaba siendo consecuente a la situación.— ¿Por qué has dicho que soy un hombre injusto? — le pregunto este, era una de las primeras veces que este le hablaba directamente a ella.— ¡Jamás he dicho tal cosa! — le contesto, haciéndose la inocente ante lo que esta había dicho ante el rey.— Si no quieres que de verdad te saque de esta casa, dime el porque me hiciste quedar como un injusto ante nuestro rey — le volvió a decir, ella era alguien que le sacaba de quicio, si tan solo pudiese callar, todo sería mucho más fácil.— ¡Ayy es que me pones nerviosa, siempre pienso que me lanzaras a cualquier lado, eres experto y malvado — le contesto esta y se quedó mirándole con seriedad.— ¿Me habéis visto lanzar a alguno? — le dijo Chaid con una sonrisa burlona.— No, realmente no he visto que lances a alguno, menos a alguien de tu gente, per
La palabra de Chaid era sagrada, este le había prometido que estaría haciendo las cosas correctamente, siempre y cuando Adhara se comportara y le respetará, para este, era la primera vez que hacía un trato como aquel, pero no había más que hacer y sabía que todo sería un caos si no lo hacía.¿Estáis bien? — le preguntó Auba, está había visto cuando su señor se la había llevado lejos, no podía escuchar lo que discutían, pero parecían bastante alterados.Solo hablamos un poco, hemos llegado a algunos acuerdo, ¡en tu día de descanso, espero que disfrutes de este al máximo! — le dijo y está se quedó totalmente extrañada.¿Descanso? — le preguntó con incredulidad, Adhara le comenzó a contar lo que habían pactado y esta se quedó asombrada, era algo que nadie había hecho, no se atrevían a hablarle de cualquier tema y llega aquella joven y decide hacerlo.Después de ayudarle un poco a su amiga, fue hacia la habitación de Effie, esta aprecia haber decidido despertar, estaba muy descansada y fe
Por un momento su camino se vio interrumpido por la presencia de Duncan, este parecía tenerla entre ceja y ceja. — ¡Adhara! — le susurro cuando está paso por su lado, le miró asustada, sabía que el hombre tenía cierta molestia con ella, así que no esperaba nada buen o de su parte. — Laird Duncan — le dijo y siguió su camino, la mirada de muchos hombres era algo incómodo, sabía sus intenciones, las podía sentir, pero ignoraría todo, había hecho un trato con Chaid y no lo rompería, tenía que comportarse a la altura. Vio a su amigo y compañera Auba servir la mesa, parecía ser que era momento de cenar, se hizo al lado de Effie, habían organizado todo desde esa misma mañana, la chica se sentaría cerca a Larissa, su madre, esta última parecía estar bastante ocupada con tantas personas cerca, algo que sabía le causaba un poco de estrés, no estaba acostumbrada a cuidar de tantos, como mucho hacía esto por Chaid y Effie, ahora eran cientos los que estaban. — ¿Te sientes mejor? — preguntó la