Las leyes del espacio se ponían en marcha, originalmente no había mucha distancia entre él y Xuchuro, pero de repente Fane actuó de nuevo. En un abrir y cerrar de ojos, Fane ya estaba frente a Xuchuro.

Xuchuro ni siquiera había imaginado que Fane atacaría de repente. Antes de que pudiera reaccionar, sintió un dolor en la espalda, una gran fuerza que le golpeaba en la columna vertebral, y su cuerpo entero fue arrojado como un saco de arena hacia las dos bestias de alma púrpura.

Xuchuro comprendió de inmediato por qué Fane había actuado de esta manera. No pudo evitar maldecir en medio del aire:

—¡Eres un miserable despreciable! No te dejaré escapar, ¡te despedazaré en mil pedazos!

Estas palabras vacías eran ignoradas por completo por Fane, que las había escuchado innumerables veces. Después de todo, Xuchuro era un discípulo interno de la secta Sin Límites, y aunque inicialmente no reaccionó ante el repentino ataque de Fane, pudo ajustar su postura corporal lo más rápido posible y deten