Pero no se podía negar que habría una gran cantidad de personas que morirían dentro. Al pensar en esto, Fane sacudió la cabeza y dejó de lado todos estos pensamientos intrascendentes.

Él levantó la barbilla hacia Benedicto, quien asintió con la cabeza, y ambos se dirigieron en la dirección opuesta a la Ciudad Xochimilco. Sin embargo, justo después de dar unos cinco o seis pasos, la Ciudad Xochimilco emitió un sonido "clic", como si fuera activada por un mecanismo. Fane instintivamente agarró el brazo de Benedicto, preparándose para enfrentar una crisis.

Pero la crisis que imaginaban no ocurrió. Después de ese sonido "clic", la Ciudad Xochimilco de repente emitió un resplandor de color púrpura claro. Ese resplandor se condensó en un punto en medio del aire, formando un pequeño punto de luz de color morado profundo.

Este punto de luz era demasiado deslumbrante. Cuando Fane intentó mirarlo fijamente, sus ojos casi se cerraron debido al resplandor. Después de formarse, el punto de luz se m