Viendo la forma de esa figura, parece muy similar a Yadon cuando entró previamente en el agujero dimensional. Después de unos pocos suspiros, la puerta trasera se abrió y Yadon fue llevado afuera por dos asistentes, uno a cada lado.

En este momento, Yadon no mostraba en absoluto la misma confianza y vitalidad que antes, sino que se veía como un perro salvaje golpeado sin piedad. No podía mantenerse en pie con las dos piernas, y tenía numerosas heridas en todo su cuerpo, algunas de ellas tan profundas que mostraban los huesos, haciendo que su situación fuera aún más miserable.

Incluso parecía más desgarrado que Yanis al principio. Cuando lo llevaron afuera debido al intenso dolor que sentía, no dejaba de gemir y soltar quejidos, mientras el sudor frío caía constantemente desde sus sienes.

En ese momento, una voz fría resonó en los oídos de todos:

—Como esperaba, un completo inútil.

Naturalmente, estas palabras salieron de la boca de Jubal. Después de echar un vistazo a Yadon, desvió la