El decano Dominguez suspiró y luego continuó diciendo:

—Después de todo, en la segunda competencia, fue la secta Pico Celestial la que volteó la situación gracias a él. No sé si este muchacho realmente tiene la habilidad.

Baldomero sacudió la cabeza con cierta resignación:

—Aunque esta competencia no evalúa la alquimia, siento que no debemos subestimar a este joven. Solo espero que Xiomaro pueda obtener buenos resultados. Solo si él consiga buen resultado, puede darnos esperanzas de ganar esta competencia.

Después de asentir, el decano Dominguez no pudo evitar soltar una risa amarga y no dijo nada más. Todos permanecieron en un silencio inusual durante un tiempo, especialmente Fane, quien no volvió a decir una palabra desde el principio hasta el final.

Él permanecía en silencio, de pie en su lugar como si todo lo que sucediera a su alrededor no le afectara, y nadie decía una palabra en momentos como este.

Así pasaron dos horas, y la puerta trasera seguía sin mostrar señales de activi