Antes de lograr el avance al reino de la estabilidad del espíritu, Fane no se aventuraría de manera imprudente en la montaña Aconcagua. Se agachó y sacó un cuchillo de su espacio de almacenamiento. Apuntó al ojo del lobo helado de ojo único y, con habilidad en su manejo de la daga, extrajo el ojo del lobo helado de ojo único.

Este ojo era el objeto más valioso en el cuerpo del lobo helado de ojo único, aparte del núcleo espiritual. Si lo vendiera en el mercado, debería obtener un buen precio.

En este momento, lo que Fane más necesitaba eran cristales espirituales. No estaba dispuesto a desperdiciar ni siquiera la carne de una mosca. Después de sacar el ojo, extrajo el núcleo espiritual del lobo helado de ojo único y lo limpió rápidamente antes de guardar todos estos objetos valiosos.

Después de hacer todo esto, él se volteó y miró a las tres personas que siguían atónitas. Las miradas que le daban eran tan complicadas que dejaron a Fane sin palabras.

—El lobo helado de ojo único ya está