13

Volver al club se sintió como volver a casa de alguna forma u otra. Mi padre no se separó de mi lado mientras uno de los hombres me revisaba el tobillo y cuando me dejó descansando la pierna en una pila de cojines, estuve por fingir que me dolía cualquier otra cosa. ¿Cómo iba a decirle yo lo de mi madre? ¿O es que lo sabía? Por suerte, antes de afrontar eso llamaron a la puerta de mi habitación y Diego se quedó en el marco.

—Vete a descansar, papá.

A regañadientes nos dejó solos y Diego le relevó sentándose a mi lado en la cama. Su cuerpo era tan pesado que hundió el colchón. No habíamos tenido mucho tiempo de hablar, todo había pasado muy rápido.

—¿Estás bien?

—Sí, bueno, solo tengo mal el tobillo. ¿Cómo está Rory?

—Bien.

La habitación se quedó en silencio, como si no supiéramos hablar entre nosotros. Igual teníamos mucho que decir.

—¿Te puedo hacer una pregunta? —me lancé y él asintió—. Tú sabes la historia de mi madre, ¿verdad?

—Sí.

—¿Hace cuánto que mi padre no sabe de ella? Y no
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo