Esa tarde Melisa bajo a tomar un vaso de agua, y al pasar por la sala, vio que estaba Daniels y su hermana Sofía y quedo de pronto atrapada en medio de una emotiva escena.
—Perdóname Daniels lo que te dije, no es cierto, yo te quiero mucho y agradezco que hayas dejado todo para venir aquí y apoyarnos, pero no quiero que mi papa se muera.
Daniels miro con infinita ternura a su hermana menor, quien era la luz de sus ojos.
—Ven acá pequeña, - la insto y abrazo- solo quiero que tengas presente que suceda lo que suceda, yo estaré aquí para ti, te amo mucho, eres y siempre serás mi dulce niña
— Tú más que nadie sabes lo que es perder un ser amado, y es algo que no se supera.- índico ella.
Daniels suspiro profundo ante los recuerdos que vinieron a su mente y puntualizo.
—Pero se aprende a vivir con ello, y con el tiempo quizás se abra una puerta de esperanza y de felicidad
—Te prometo que tratare de ser más fuerte, de alimentarme, porque no quiero que papa se preocupe por mí, quiero permanecer junto a el hasta el último minuto. Ella no puede amarlo como yo, que he convivido con el- señalo con enojo y Melisa sabía que se refería a ella.
El corazón de Melisa se llenó de tristeza al escuchar aquello. Quería más que nada ganarse el cariño de su hermana pero al parecer tanto ella como su madre no la aceptarían como parte de su familia.
Pero lo que más le sorprendió fue lo que Daniels dijo a continuación.
—Sabes que ella debería odiarlo, por su abandono, por estos años de ausencia, sabes que creció en un orfanato , su vida no ha sido fácil y sin embargo, es una persona libre de rencores, vino aquí, con todo el deseo de conocer a su padre, del cual como te dije tiene miles de razones justificadas para no querer verlo mas, pero lo hizo, porque también quería conocer a su hermana, lo aceptes o no por ahora, ella es tu hermana.
Ahora si se le hizo un nudo en su garganta y salió lo mas rápido que pudo de allí, subiendo a su habitación donde dejo aflorar las ganas inmensas que tenia de llorar, porque un cumulo de emociones la invadió.
Una noche, Frank Travis pidió que toda su familia fuera a su habitación y Melisa sabia que era porque ya el presentía que su partida estaba cerca.
Los últimos dos días, el medico lo había dicho, se esperaba el desenlace en cualquier momento
Primero hablo con Daniels, le dijo que lo dejaba encargado de todo, porque sabia que el siempre haría lo correcto y haría cumplir su voluntad como lo había estipulado. A Vincent le dio consejos sobre madurar y centrarse mas en el trabajo y formalizar una relación, también le dijo cuanto lo quería, pues aunque el y Daniels no eran sus hijos biológicos los había llegado a amar como un padre. Luego toco el momento en que pidió se acercaran a el, Sofía y Melisa, a ambas las tomo de la mano y poniendo una mano sobre la de la otra les dijo
—Ustedes son mis hijas, mis niñas adoradas, las amo, y lo que mas deseo es que ustedes puedan tratarse y quererse como lo que son hermanas, lo prometen
—Lo prometo- respondió sin dudar Melisa, ya amaba a Sofía, por ese lazo indisoluble que los unía, que eran los lazos consanguíneos. Sofía tenia tal nudo en la garganta que no podía hablar, pero se limito a asentir con su cabeza,
Luego Frank Travis pidió
—Ahora por favor déjenme a solas con mi amada esposa,
Todos hicieron caso de inmediato y salieron de la habitación donde por primera vez desde que llego a la mansión vio a Doña Lucia partirse por el dolor de la pronta partida de su amado, lagrimas rodaban por sus mejillas y ella entendió en ese instante que si su padre hasta ahora no la busco fue porque quería evitarle un dolor a su esposa, la amaba y le agradecía sus años de fidelidad, respeto y amor incondicional.
Exactamente una semana después su padre partía de este mundo, rodeado de su familia, su esposa quien hasta el último minuto estuvo a su lado, sus hijastros Daniel y Vincent, Sofía y ella.
Daniels se encargo de los preparativos del funeral y Sofía se encerró en su cuarto a pasar su duelo sola, por su parte Doña Luciana, se mantuvo fuerte delante de las personas pero su corazón estaba completamente deshecho, sin duda, había amado mucho a su esposo.
Y ella prefería mantenerse un poco al margen de todos, ciertamente no convivio mucho tiempo con su padre, pero ese poco tiempo sirvió para que llegara a comprenderlo y a amarlo.
No importa el tiempo, si no la calidad del tiempo compartido- fue lo ultimo que Frank le había dicho esa tarde dos días antes cuando ella le acompaño al jardín y puedo abrazarlo y llamarlo Papa por primera vez.
Ahora mientras velaban el cuerpo en la capilla velatoria, no pudo evitar que dos lagrimas corrieran por su mejilla, se sentía devastada y muy triste al pensar que todo había terminado, creyó finalmente encontrar a su familia y ahora ya ese sueño había terminado. Dentro de los próximos días debía abandonar aquella casa y separarse de su hermana, volver a su ciudad natal, pero ya nada seria igual.
Tampoco vería más al hombre que había sido el canal para que ella descubriera que tenía un padre y una hermana
Pensar en todo eso la deprimió y la lleno de tristeza y dolor.
Vincent se acerco a ella y le dijo:
—Debe ser todo para ti tan extraño, era tu padre, y apenas tuviste unas semanas para compartir con el, nadie quizás se fija en lo que tu debes estar sufriendo, pero aquí estoy yo, para apoyarte
—Gracias Vincent
—Siempre puedes contar conmigo- reitero abrazándola.
—Lo se- acepto agradecida por su muestra de aprecio y apoyo.
En ese momento Daniels había aparecido en el salón y miro con recelo la escena de su hermano cuando le pasaba una mano por la mejilla de la joven en un gesto de cariño y apoyo.
Cuando regresaban del sepelio, Doña Luciana inmediatamente se fue a su cuarto acompañada de Daniels, momento que Melisa aprovecho para anunciar
— Mañana me iré
—No tienes que irte aun, puedes quedarte unos días- le dijo Vincent
—No tengo razones para ya quedarme- apunto ella con tristeza
Entonces Sofía expreso en voz alta
—Y yo, no soy una razón, somos hermanas, y yo te necesito
— Sofía, es cierto, me consideras tu hermana- pregunto emocionada, creía haber perdido toda posibilidad de tener una familia y allí estaba su hermana diciéndole que también la necesitaba
—Lo eres, llevamos la misma sangre, así lo dijo papa, ese lazo nada ni nadie lo podrá borrar
—Y no sucederá, es solo que
—No puedes irte aun,- dijo una voz a su espalda, era Daniel Travers
—De que habla? Pregunto sin comprender
—En dos semanas se leerá el testamento y el abogado nos pidió que tu estuvieras presente
No sabía que significaba eso, lo único que le importaba ahora es que tenía unos días para compartir con su hermana y crear un vínculo lo suficientemente fuerte que ni la distancia podría romper.
Esa noche no podía conciliar el sueño y decidió bajar tomar un te, cuando pasaba por la sala pudo ver a Doña Luciana hablar con Daniels
—Si Frank se atrevió a heredarle algo a esa niña, jamás se lo perdonare, jamás, ella es una intrusa, la hija de un affaire de mi marido, como pudiste tu buscarla y traerla contra mi voluntad
—Era la última voluntad de Frank, podría haber rehusado- indico en tono indiferente pero firme. Sin duda era el tipo de hombre que no se dejaba intimidar y amedrentar por nadie. Por algo era uno de los empresarios mas prominentes y muy rico.
—Tu siempre tan correcto, por Dios, esto solo ha traído complicaciones nuestra vida, quien sabe que dirá ese testamento
—Seguramente Frank decidió dejarle una buena cantidad de dinero, para su manutención, y así lavar su culpa por tantos años de abandono
—No es justo- reitero su madre con furia
—Vamos madre, deja ya el drama, en dos días se leerá el testamento, sea lo que sea que Frank le haya dejado, se lo damos y esa joven desaparecerá para siempre de nuestras vidas, tal y como llego, créeme, no quiero otra cosa, que volver a mi vida normal, es lo mejor para todos
—Espero que todo suceda como tu lo dices- acepto a regañadientes
Escuchar aquello lleno el corazón de Melisa de un profundo dolor, al saber que lo único que les importaba a Daniels y su madre era deshacerse muy pronto de ella, para el era una piedra molesta en el zapato, que mientras más lejos estuviera mejor
El día que fueron reunidos en la biblioteca para la lectura del testamento y mientras los abogados se preparaban, en su mente no dejaba de repetirse aquella frase dicha por Daniels Travers "sea lo que sea que Frank le haya dejado, se lo damos y esa joven desaparecerá para siempre de nuestras vidas, tal y como llego, no quiero otra cosa, que volver a mi vida normal, es lo mejor para todos" Y había llegado ese día, ya sus maletas estaban empacadas y esa tarde dejaría la Mansión, para volver a su vida rutinaria y solitaria. Los abogados empezaron a hablar y entonces Daniels Travers ocupo el asiento al lado de ella, y no pudo evitar sentir una aniversion hacia su persona, y esto fue notorio para él. —Buenas tardes Señoras y señoras- Inicio Gustavo Moncada, el abogado de la familia y gran amigo de Frank. —Primero antes que leer el testamento, tengo una encomienda especial, son estas cartas que dejo Frank para su esposa y su hija.......hizo una pausa- Melisa Hartley Se hizo un silencio
Melisa llego a la sala de Juntas y noto que ya todos estaban allí. —Así es como espera ser parte de la Junta Directiva de este Corporativo, llegando tarde en su primer día- Cuestiono Daniel Travers — Lo siento, no volverá a suceder- contesto disimulando el enojo que le producía su cuestionamiento. No, No iba a darle el gusto que la viera afectada —Siéntese, no retrasemos más por su culpa esta reunión.- espeto con seriedad. Melisa ocupo el asiento al lado de Vincent recibiendo de el una sonrisa de apoyo, al igual que de Sofía. —Porque estas reuniones deben ser tan temprano además, yo nunca tuve que venir a una junta- indico Sofía haciendo un puchero, se notaba que le costaba levantarse temprano. — Porque tu padre, siempre controlo tus acciones hasta que cumplieras la mayoría de edad pero ahora es tiempo que asumas tu rol como accionista, lo mismo va para ti Vincent, ya sabes lo que Frank estipulo en su testamento para ti- le recordó a Vincent, quien realmente era su adoración, y
En las siguientes semanas todo se volvió una rutina de la casa al trabajo. El amor que por alguna razón, se le apareció en la figura de Daniel Travers, porque desde el momento que lo conoció, supo de algún modo, que era distinto, a todo lo que antes había vivido o buscado. Pero solo, para después llevarse una terrible desilusión. Por eso, ahora trataba de evitar cualquier contacto con Daniels pero muchas veces en reuniones de negocios el pedía que ella estuviera presente, y así fue empapándose poco a poco de los negocios y eso despertó muchas ideas que esperaba poder comunicar y que fuesen aceptadas. Lo que si no ha podido negar y dejar de admirar era su habilidad y destreza, además de su inteligencia como Gerente y negociador y resultaba un privilegio verlo trabajar; porque está aprendiendo mucho, El manejaba cada reunión de una manera impresionante, irradiaba seguridad y era un empresario con gran visión, con razón es uno de los empresarios más prominentes en el mundo Empresaria
—Es mejor que me vaya, aquí el ambiente se ha vuelto irrespirable- solto en tono despectivo.Sin embargo Daniels que está parado en el marco le cierra el paso — Déjeme pasar- le pide matándolo con la mirada — No sin que antes me digas porque te importa tanto mi opinión, que te importa lo que yo sienta o crea, el mundo es así, es mentira que la felicidad completa existen y que todos te van a amar.- replico con amargura y eso la sorprendió, viniendo de alguien como el que lo tenía todo - Por Dios Melisa no sufriste y aprendiste mucho con todos esos lugares adoptivos a los que fuiste y donde una y otra vez te rechazaron. No necesitas la aprobación de nadie para salir adelante, no te amargues por lo que yo, mi madre o nadie más puedan pensar, acepta que la vida no es siempre lo que queremos. No puedes ser tan confiada, tan sensible, nunca esperes lo mejor de los demás porque terminaras llevándote muchas decepciones- puntualizo amargo. Melisa quedo impactada por sus palabras, era un c
La siguiente semana se agudizo el problema de la amenaza de huelga siendo la decisión de los sindicalista, irse a paro indefinido todos los obreros de las fábricas, porque sabían que eso comprometía la producción y el no poder cumplir con las órdenes de despacho que habían sido expedidas Así que Melisa decidió tomar cartas en el asunto y fue a hablar con Daniels —Daniels es necesario tomar una decisión- lo tuteo, así fue desde el día que almorzaron juntos y su relación se había vuelto un poco más cordial- supe de buenas fuentes que para el jueves de esta semana está pautado la huelga indefinida, ellos saben de los compromiso con los clientes que tenemos y esa es su manera de presionar. — No cederé,-negó categórico- están pidiendo un aumento del 50% cuando ya de por si tienen un salario generoso, además quieren entre otras cosas: servicio de guardería, estoy de acuerdo porque hay muchas madres trabajando en las fábricas, con niños, pero eso tomara tiempo, habilitar el lugar, buscar
Eran las 5pm, cuando se les pidió a los trabajadores reunirse en el salón de usos múltiples, donde Daniels les comunico las buenas nuevas a los obreros quienes por unanimidad aceptaron Todos aplaudieron, a excepción del sindicalista, que tuvo que tragarse sus palabras, pues el acuerdo tuvo una gran receptividad —Gracias patrón, nos sentimos muy satisfecho por las decisiones aquí tomadas, y a partir de ahora trabajaremos con más ahincó, y dedicación- le expreso Pablo Alcántara estrechando su mano —Gracias - manifestó ahora Beatriz Méndez y añadió- tengo dos niños de 6 meSes y 2 años, y a veces hasta me ha tocado dejarlos solos, solo con una vecina que de vez en cuando me los mira, no sabe lo que esto significa para mi —Lo sé, la entiendo perfectamente- acordó con voz ronca y Melisa sabia que por experiencia lo sabía. —Es usted un gran hombre- le dijo Juanita Covarrubias, una Sra. de 50 años —Dicen que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer. Apunto Beatriz mirando a M
Fueron a Vértigo, la discoteca que estaba de moda por la zona este, y los amigos de Vincent Carola, George, Alice, Sebastián resultaron ser muy divertidos y le hicieron sentir como si sus amigos estuvieran con ella, como los extrañaba, les había escrito ya por W******p contándole cada novedad, y con Vanesa le estaba contando diariamente su historia de amor frustrado. Pero esa noche, era su noche, así que se divertiría a rabiar, no tomo mucho, pero eso si bailo hasta que sus pies le exigieron un descanso. Finalmente a la una, Vincent decidió que volverían a casa recordando que ella debía madrugar. —Fue una noche increíble, me la pase muy bien contigo —Yo también, y ahora a dormir que mañana tenemos que levantarnos temprano —Espera, la noche aún no ha terminado- le retuvo y sorpresivamente la beso - dime te gusto- pregunto —Ni un poquito,- reconoció apenada por Vincent, el era tan guapo, tan tierno, tan buen amigo, pero ella solo podía pensar en Daniels y en como si sus besos le p
Sin embargo, a pesar de haber iniciado el día mal, la visita a la fábrica resulto muy placentera para Melisa porque pudo conocer más del negocio, tratar con otras personas, además a su pesar, disfrutar de la compañía de Daniels, quien por cierto ese día, estaba más serio que de costumbre, y lo adujo a la discusión que habían tenido, porque solo estaba serio con ella, porque con los demás empleados, sobre todo con Mateo, el gerente de operaciones de la fábrica, un hombre de 50 años, era muy amable, y lo trataba incluso con mucho aprecio. Lo cual era reciproco. A la doce Daniels le informo — Comeremos en casa de Mateo y Susan —Esta bien- acordó tratándolo con la misma seriedad que la estaba tratando. Comieron, conversaron, los hombres de negocio y Susan decidió hacerle un interrogatorio, cuando la llevo a la salita para tomar un café mientras los hombre iban al despacho. —Dime querida, como te has sentido en este tiempo, adaptándote a tu nueva familia —Si, todo ha sido un proceso