El lunes estuvo toda la mañana en la oficina de Daniels trabajando, de pronto Daniels le gustaba mucho hablarle de los sus proyectos, preguntar su opinión en algunos asuntos y eso la emocionaba, aunque claro no lo demostraba. ¡Por Dios! ella era como esos perritos que el dueño le daba una patada, pero tan pronto este les silbaba el perrito volvía moviendo la colita a los brazos de su dueño, sin rencores. Dependía tanto de la opinión de Daniels y de las migajas de cariño que le brindaba de vez en cuando que no se reconocía a ella misma, siempre fue súper independiente, la opinión de los demás le valía un comino, pues ella tenia su propia opinión y al no ser criada por sus padres, la hizo no ser tan dependiente de aceptar el cariño de los demás (sus anteriores novios) por temor al rechazo. —Ya es hora de comer, así que continuaremos más tarde, te parece?- la voz aterciopelada de él la saco de sus meditaciones —Ok,- acepto poniéndose de pie para irse — Ok, y donde vas a comer?- preg
Esa tarde, Vincent como era la costumbre fue por ella —Mi bella Melli, ya estas lista para irte —Apenas son a las 5 – apunto sin deseos de irse, había pensado inventarse una excusa de tener algo que hacer para quedarse hasta más tarde y quizás entrar a su oficina y tratar de hablar con él. Desde el almuerzo no lo veía y lo extrañaba a rabiar. Pero Vincent no iba a dejarla —Hora de salida de todo el personal- apunto- o acaso quieres ser como mi hermano Daniels todo aburrido, embotado en su trabajo y sin vida social. —Debe tenerla-lo defendió — Si acostarse de vez en cuando con Delia, es para ti vida social. —Delia quién es?- su alerta se activaron, y ella que pensaba que no tenía a nadie. Recordó ese nombre antes mencionado en boca del propio Vincent. Así que ya había vuelto al país y visitado a Daniels. Con razón últimamente llegaba tan tarde a casa. Los celos se apoderaron de ella. —Ya la conocerás, ella aún tiene esperanzas que Daniels un día le pida matrimonio, pero lo cier
A la mañana siguiente Melisa despertó puntual a las 7:00, se dio un duchazo, vistió y bajo a desayunar, encontrándose para alivio de ella solo con Vincent. Comieron rápido, conversaron animadamente y entonces Vincent ofreció llevarla como siempre. Pero en ese momento apareció Daniels y con su acostumbrado tono dictatorial dijo: —No Melisa, hoy tú te vas conmigo- toma su acostumbrado café que le pasa María, y dándole un sorbo le pregunta- ¿Dormiste bien? Melisa noto que tenía un brillo de diversión en sus ojos, obviamente estaba haciendo connotación a lo que sucedió la noche anterior,ella no pudo evitar sonrojarse y molestarse, lo cual no pasó desapercibido para Vincent. —Porque lo preguntas Daniels- pregunto Vincent —Anoche hizo mucho calor y Melisa no podía dormir precisamente por estar tan acalorada. Daniels estaba jugando con ella y Vincent ahora también tenia una expresión divertida cayendo en cuenta del doble sentido que su hermano decía aquello. Daniels termino su café
En la siguiente media hora Daniels y Melisa estuvieron viendo autos de diferentes modelos, todos hermosos pero ella no tenía cabeza para otra cosa sino para preguntarse el motivo por el cual Daniels la había besado de esa manera, tanto en la noche anterior como en el día de hoy. ¡Dios! y si se le volvía una costumbre, acaso ella tendría el valor de rechazarlo —¿Qué te parece este auto Melisa?- le pregunto Daniels sacándola de sus meditaciones. Encogiéndose de hombros con indiferencia respondió —Lindo —¿Solo eso? - la miro inquisidor —Sí, recuerda que me mandaste a callar, así que no puedo hablar mucho. Ese comentario levanto la suspicacia del vendedor, quien imagino que era una pelea de novios, eso la disgusto más, que la asociaran con Daniel Travers en una relación sentimental, sola eso le faltaba "Que buena mentirosa que era", claro que le encantaría tener una relación del tipo que sea con el —Está bien, te doy permiso de hablar- le soltó divertido y el vendedor tampoco di
Esa noche a la hora de la cena el tema central era el auto que Daniels le había regalado, y Sofía también exigió —Cuando tendré yo un auto —Ya sabes las reglas, hasta que cumplas los 18- índico Daniels —Pero aún faltan casi dos años- resoplo —1 año, cuatro meses, ten paciencia.- le dijo Vincent apoyando la decisión de su hermano —Daniels quiero aprovechar el momento para agradecerte este hermoso gesto y a todos por aceptarme como parte de su familia —Lo eres, eres mi hermana —Por suerte no eres mi hermana- bromeo Vincent pero con la intención de provocar los celos en Daniels quien se mantuvo hermético Esa noche a Melisa le provoco bañarse en la piscina, así que sin pensarlo se pudo un traje de baño de 2 piezas y salió sigilosamente de la casa. La piscina era grandiosa, en forma de luna y el agua estaba cristalina Con la alegría y la espontaneidad innata en ella, dio un salto en la piscina, sin percatarse que el agua estaba muy fría, pero poco a poco fue acostumbrándose a ell
Ese día al conocer esa parte de la vida de Daniels, no pudo evitar sentir pena y dolor por aquel hombre fuerte, que se demostraba tan seguro de sí mismo y que estaba lleno de culpas y dolor.Cuando la reunión con los de finanzas termino, ella estuvo tentada a decir algo, pero era mejor, que él jamás supiera que ella conocía ese pasado de él, que lo había lastimado tanto.Estaba recogiendo sus cosas cuando el apareció en su oficina y le dijo
Al día siguiente Diego llamo a Melisa para avisarle que lo habían aceptado en uno de los bufetmás importante de los Ángeles y comenzaría en 2 semanas, así que para celebrar decidieron reunirse en un centro comercial y Sofía al enterarse le rogo que la llevara.Si Daniels se enteraba del inusitado interés de Sofía por Diego, ella sabía, que iba a meterse en problemas.El domingo Diego regresaría a Portland para finiquitar los detalles de su mudanza, y entonces fueron al cine, y luego a un restaurante para despedirse.Y cuando Melisa fue al tocador, Diego no perdió tiempo y le dijo a Sofía—Quiero poder volverte a ver, Sofía, me has gustado mucho, a ti te gustaría que nos volviéramos a verDespués de pensarlo un rato en que parecía pensar en algo, o más bien en alguien, acordó—Si Diego m
Melisa ha intentado pasar toda la tarde sumida en el trabajo, tienen un poco de carpetas en su escritorio por revisar, y en su laptop ha descargado algunas fotos de Guarderías, para mostrársela a Daniels, en algún momento, porque en ese momento tenía mucha tristeza en al alma, que no se percató que él había entrado y la observada desde la puerta.Ella levanto la mirada y lo vio y entonces noto que ya no había frialdad en su mirada, su mirada era ahora totalmente indescifrable—