En las siguientes semanas todo se volvió una rutina de la casa al trabajo.
El amor que por alguna razón, se le apareció en la figura de Daniel Travers, porque desde el momento que lo conoció, supo de algún modo, que era distinto, a todo lo que antes había vivido o buscado. Pero solo, para después llevarse una terrible desilusión.
Por eso, ahora trataba de evitar cualquier contacto con Daniels pero muchas veces en reuniones de negocios el pedía que ella estuviera presente, y así fue empapándose poco a poco de los negocios y eso despertó muchas ideas que esperaba poder comunicar y que fuesen aceptadas.
Lo que si no ha podido negar y dejar de admirar era su habilidad y destreza, además de su inteligencia como Gerente y negociador y resultaba un privilegio verlo trabajar; porque está aprendiendo mucho,
El manejaba cada reunión de una manera impresionante, irradiaba seguridad y era un empresario con gran visión, con razón es uno de los empresarios más prominentes en el mundo Empresarial.
Terminada la reunión se dispone a marcharse,
—Bueno Melisa querida te invito a almorzar- le propone Vincent sonriéndole de manera encantadora y Melisa tuvo que reconocer que era el tipo de hombre que siempre le había llamado la atención, alegre, con picardía natural, muy meloso y dulce además de guapísimo, pero al compararlo con Daniels, supo que ya no le atraía tanto su tipo. Había algo en Daniels que la tenía por completo magnetizada, esa era la idea, él era como un imán que la atraía, la jalaba a él, sin que su voluntad tuviera mucha opinión.
Y es que a pesar de sentirse dolida por su rechazo, por lo que había escuchado y sabiendo que él no deseaba otra cosa más en el mundo que deshacerse de ella, no podía dejar de tener sentimientos fuertes hacia él.
—Quédate Melisa- indico Daniels en tono seco
Esta vez Vincent protesto
—Que pasa Daniels, acaso estas impidiendo por alguna razón que lleve a Melisa a almorzar
Daniels le lanzo una mirada fulminante a su hermano y Melisa para que no se armara un problema más grande decidió intervenir
—Lo siento Vincent iremos otro día.
—Ok - acepto a regañadientes, pero mirando a su hermano soltó
—De plano búscate una amante, creo que este largo periodo de abstinencia te está volviendo más fastidioso que de lo usual-le cuestiono Vincent-, por cierto supe que Delia Millano regresa al país, así que cuando llegue, te das un buen revolcón y me dejas a mí y a Melisa en paz
—Eres tan inmaduro- riposto Daniels con desdén
—Sí y tú tan maduro y tan aburrido. Todos lo ven, hasta Melisa
Ahora sí que él había metido la pata hasta el fondo. Mira que involucrarla a ella. Daniels y su mirada matadora ahora estaba sobre ella
—Vete Vincent-ordena en tono dictatorial Daniels.
Vincent que ciertamente se dio cuenta que había metido la pata, decidió desistir de esta batalla que él tendría todas las de perder, así que, se despidió de Melisa la con un beso en la mejilla ante la mirada escrutadora e inquisidora de Daniels
Melisa medito en su actitud y penso ¿acaso también le molestaba que otra parte de su familia la quisiera y aceptara?
— Nos vemos en casa preciosa-se despide finalmente Vincent.
Cuando se quedó a solas con Daniels espero paciente la retahíla que el daría por la indiscreción de Vincent.
— Así que ahora comentas con mi hermano lo aburrido que soy-le reprocho sin perdida de tiempo.
Como defender lo indefendible, así que no iba a refutar nada. Por primera vez iba a quedarse callada y escuchar todo lo que él iba a decirle
—Sentémonos- le pidió el con un tono de voz extrañamente calmado.
Hasta para matarla era todo protocolar y ceremonioso.
Tan frio, calculador, contenido y sumamente guapo.
"Espanta esos pensamientos"- se reprendió mentalmente- "Cuenta ovejitas, 1, 2 3....
—Que te sientes- le ordeno al ver que no lo había hecho, claro estaba perdida en sus propios pensamientos, pensando en él. Que locura
Finalmente Melisa volvió a ocupar su asiento, decidida a demostrarle indiferencia
— ¿Para que querías que me quedara?
—Sobre tu comportamiento en la reunión
Y ahora de que la iba a acusar sí estuvo precisamente muy callada, por no decir muda, durante toda la reunión
— Estuviste muy callada y eso en ti es extraño- apunto el – y yo se que tienes muchas cosas que decir, que por alguna razón en la reunión decidiste no hacer
—Como lo sabes?- pregunto sorprendida que el pudiera leerle la mente, acaso era un libro abierto para él, es que sus emociones y sus sentimientos estaban tan a flor de piel que era fácil descubrirla, si era así, debía andarse con cuidado.
—Te observaba y he notado como te brillaban los ojos ante cualquier propuesta, como movías nerviosamente tus manos sobre tu regazo como si quisieras intervenir y no te atrevías, me equivoco?
—No- reconoció seria
—Y porque te has callado?- pregunto
—Por ti- dijo sin más
—Por mí, porque?- pregunto sin comprender
—Porque pensé que nada de lo que yo diga pueda ser bien recibido
—Porque crees eso?-
—Porque tu madre y tú me odian, así que nada de lo que yo diga hará una diferencia notoria, o será tomado enserio, dicho esto, ahora si me retiro porque no hay nada más que hablar,
Y se sale de inmediato de aquel lugar y corre a esconderse en su oficina, vaya que se ha atrevido a sacar un poco de su dolor.
Se le ha quitado el hambre así que en la siguiente media hora se sienta frente a su computadora y está metida en internet tan absorta viendo fotos de Daniels , su padre, la familia en ciertos eventos sociales que no se da cuenta que hacia rato no estaba sola
En el marco de la puerta esta Daniels y la observaba
—Porque piensas que soy tu enemigo?- soltó finalmente
Ella aspiro una fuerte bocanada de aire, para desestensarse, ciertamente el hacía que sus músculos, su respiración y todo su ser se tensara, pero llenándose de valor le soltó:
—Usted cree que todo es negociable verdad, según recuerdo usted y su madre pensaba que nadie y menos alguien como yo, podría rehusar el trato monetario que me hicieron y que así yo desaparecería para siempre de sus vidas, tal y como llegue, y cito textualmente "créeme, no quiero otra cosa, que volver a mi vida normal, es lo mejor para todos"
Daniels no pudo evitar sentirse afectado por su cuestionamiento y no porque se sintiera descubierto, sino porque le importaba mucho la opinion que Melisa tuviera de el.
—Ahora entiendo tu cambio repentino de actitud hacia mí, no le han dicho que es de mala educación escuchar tras la puerta- esto último no lo dijo como un reproche, más bien fue con gracia como si con ello pudiera aliviar la tensión, cosa que no paso en el caso de ella, estaba realmente furiosa, dolida, molesta y así se lo haría saber
— Mala educación un pito, lo de ustedes, lo suyo supera toda expectativa que tenia de usted como ser humano, si acaso se le puede llamar así...... y pensar que mi primera impresión es que era un hombre muy correcto, honesto, y por eso mi padre le había confiado que me buscara, vaya que las apariencias engañan.
De nuevo estos dos seres que el destino en un plan maquiavelico habia unido se veian confrontados pero en la profunidad de sus miradas se estaba gestando un sentimiento donde ambos lucharian por erradicar,
—Es mejor que me vaya, aquí el ambiente se ha vuelto irrespirable- solto en tono despectivo.Sin embargo Daniels que está parado en el marco le cierra el paso — Déjeme pasar- le pide matándolo con la mirada — No sin que antes me digas porque te importa tanto mi opinión, que te importa lo que yo sienta o crea, el mundo es así, es mentira que la felicidad completa existen y que todos te van a amar.- replico con amargura y eso la sorprendió, viniendo de alguien como el que lo tenía todo - Por Dios Melisa no sufriste y aprendiste mucho con todos esos lugares adoptivos a los que fuiste y donde una y otra vez te rechazaron. No necesitas la aprobación de nadie para salir adelante, no te amargues por lo que yo, mi madre o nadie más puedan pensar, acepta que la vida no es siempre lo que queremos. No puedes ser tan confiada, tan sensible, nunca esperes lo mejor de los demás porque terminaras llevándote muchas decepciones- puntualizo amargo. Melisa quedo impactada por sus palabras, era un c
La siguiente semana se agudizo el problema de la amenaza de huelga siendo la decisión de los sindicalista, irse a paro indefinido todos los obreros de las fábricas, porque sabían que eso comprometía la producción y el no poder cumplir con las órdenes de despacho que habían sido expedidas Así que Melisa decidió tomar cartas en el asunto y fue a hablar con Daniels —Daniels es necesario tomar una decisión- lo tuteo, así fue desde el día que almorzaron juntos y su relación se había vuelto un poco más cordial- supe de buenas fuentes que para el jueves de esta semana está pautado la huelga indefinida, ellos saben de los compromiso con los clientes que tenemos y esa es su manera de presionar. — No cederé,-negó categórico- están pidiendo un aumento del 50% cuando ya de por si tienen un salario generoso, además quieren entre otras cosas: servicio de guardería, estoy de acuerdo porque hay muchas madres trabajando en las fábricas, con niños, pero eso tomara tiempo, habilitar el lugar, buscar
Eran las 5pm, cuando se les pidió a los trabajadores reunirse en el salón de usos múltiples, donde Daniels les comunico las buenas nuevas a los obreros quienes por unanimidad aceptaron Todos aplaudieron, a excepción del sindicalista, que tuvo que tragarse sus palabras, pues el acuerdo tuvo una gran receptividad —Gracias patrón, nos sentimos muy satisfecho por las decisiones aquí tomadas, y a partir de ahora trabajaremos con más ahincó, y dedicación- le expreso Pablo Alcántara estrechando su mano —Gracias - manifestó ahora Beatriz Méndez y añadió- tengo dos niños de 6 meSes y 2 años, y a veces hasta me ha tocado dejarlos solos, solo con una vecina que de vez en cuando me los mira, no sabe lo que esto significa para mi —Lo sé, la entiendo perfectamente- acordó con voz ronca y Melisa sabia que por experiencia lo sabía. —Es usted un gran hombre- le dijo Juanita Covarrubias, una Sra. de 50 años —Dicen que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer. Apunto Beatriz mirando a M
Fueron a Vértigo, la discoteca que estaba de moda por la zona este, y los amigos de Vincent Carola, George, Alice, Sebastián resultaron ser muy divertidos y le hicieron sentir como si sus amigos estuvieran con ella, como los extrañaba, les había escrito ya por W******p contándole cada novedad, y con Vanesa le estaba contando diariamente su historia de amor frustrado. Pero esa noche, era su noche, así que se divertiría a rabiar, no tomo mucho, pero eso si bailo hasta que sus pies le exigieron un descanso. Finalmente a la una, Vincent decidió que volverían a casa recordando que ella debía madrugar. —Fue una noche increíble, me la pase muy bien contigo —Yo también, y ahora a dormir que mañana tenemos que levantarnos temprano —Espera, la noche aún no ha terminado- le retuvo y sorpresivamente la beso - dime te gusto- pregunto —Ni un poquito,- reconoció apenada por Vincent, el era tan guapo, tan tierno, tan buen amigo, pero ella solo podía pensar en Daniels y en como si sus besos le p
Sin embargo, a pesar de haber iniciado el día mal, la visita a la fábrica resulto muy placentera para Melisa porque pudo conocer más del negocio, tratar con otras personas, además a su pesar, disfrutar de la compañía de Daniels, quien por cierto ese día, estaba más serio que de costumbre, y lo adujo a la discusión que habían tenido, porque solo estaba serio con ella, porque con los demás empleados, sobre todo con Mateo, el gerente de operaciones de la fábrica, un hombre de 50 años, era muy amable, y lo trataba incluso con mucho aprecio. Lo cual era reciproco. A la doce Daniels le informo — Comeremos en casa de Mateo y Susan —Esta bien- acordó tratándolo con la misma seriedad que la estaba tratando. Comieron, conversaron, los hombres de negocio y Susan decidió hacerle un interrogatorio, cuando la llevo a la salita para tomar un café mientras los hombre iban al despacho. —Dime querida, como te has sentido en este tiempo, adaptándote a tu nueva familia —Si, todo ha sido un proceso
El lunes estuvo toda la mañana en la oficina de Daniels trabajando, de pronto Daniels le gustaba mucho hablarle de los sus proyectos, preguntar su opinión en algunos asuntos y eso la emocionaba, aunque claro no lo demostraba. ¡Por Dios! ella era como esos perritos que el dueño le daba una patada, pero tan pronto este les silbaba el perrito volvía moviendo la colita a los brazos de su dueño, sin rencores. Dependía tanto de la opinión de Daniels y de las migajas de cariño que le brindaba de vez en cuando que no se reconocía a ella misma, siempre fue súper independiente, la opinión de los demás le valía un comino, pues ella tenia su propia opinión y al no ser criada por sus padres, la hizo no ser tan dependiente de aceptar el cariño de los demás (sus anteriores novios) por temor al rechazo. —Ya es hora de comer, así que continuaremos más tarde, te parece?- la voz aterciopelada de él la saco de sus meditaciones —Ok,- acepto poniéndose de pie para irse — Ok, y donde vas a comer?- preg
Esa tarde, Vincent como era la costumbre fue por ella —Mi bella Melli, ya estas lista para irte —Apenas son a las 5 – apunto sin deseos de irse, había pensado inventarse una excusa de tener algo que hacer para quedarse hasta más tarde y quizás entrar a su oficina y tratar de hablar con él. Desde el almuerzo no lo veía y lo extrañaba a rabiar. Pero Vincent no iba a dejarla —Hora de salida de todo el personal- apunto- o acaso quieres ser como mi hermano Daniels todo aburrido, embotado en su trabajo y sin vida social. —Debe tenerla-lo defendió — Si acostarse de vez en cuando con Delia, es para ti vida social. —Delia quién es?- su alerta se activaron, y ella que pensaba que no tenía a nadie. Recordó ese nombre antes mencionado en boca del propio Vincent. Así que ya había vuelto al país y visitado a Daniels. Con razón últimamente llegaba tan tarde a casa. Los celos se apoderaron de ella. —Ya la conocerás, ella aún tiene esperanzas que Daniels un día le pida matrimonio, pero lo cier
A la mañana siguiente Melisa despertó puntual a las 7:00, se dio un duchazo, vistió y bajo a desayunar, encontrándose para alivio de ella solo con Vincent. Comieron rápido, conversaron animadamente y entonces Vincent ofreció llevarla como siempre. Pero en ese momento apareció Daniels y con su acostumbrado tono dictatorial dijo: —No Melisa, hoy tú te vas conmigo- toma su acostumbrado café que le pasa María, y dándole un sorbo le pregunta- ¿Dormiste bien? Melisa noto que tenía un brillo de diversión en sus ojos, obviamente estaba haciendo connotación a lo que sucedió la noche anterior,ella no pudo evitar sonrojarse y molestarse, lo cual no pasó desapercibido para Vincent. —Porque lo preguntas Daniels- pregunto Vincent —Anoche hizo mucho calor y Melisa no podía dormir precisamente por estar tan acalorada. Daniels estaba jugando con ella y Vincent ahora también tenia una expresión divertida cayendo en cuenta del doble sentido que su hermano decía aquello. Daniels termino su café