Honoré, guardó silencio con una sonrisa maliciosa, disfrutaba al ver el sufrimiento de Jan mientras narraba su historia. Serafín, oculto e invisible, observaba cómo el antiguo Honoré continuaba absorbiendo energía de Jan, quien finalmente cayó sentado, exhausto. El Antiguo cambió su voz, tratando de mostrarse arrepentido y justificar sus acciones. —Hijo, me enamoré, al igual que tú estás enamorado de esa chica —dijo el antiguo Honoré con una voz que intentaba sonar comprensiva—. Es por eso que te cuento mi historia ahora, porque sé que me entenderás. No quiero que cometas el mismo error que yo. Gil no es tu mitad, no debes hacerla sufrir y forzarla a ser tu pareja no está bien. —¡No es lo mismo! ¡Yo jamás obligaría a Gil a estar conmigo si no quiere, no lo haría! —exclamó Jan, envuelto en una nube gris de emociones. —¿Y por qué me estás pidiendo que la haga tu mitad entonces? —pregunta al parecer realmente intrigado el antiguo Honoré. —Porque sé que yo le atraigo, el otro día no
Después de lo que le pasó a Aren debido al hechizo del Antiguo Honoré, al regresar al palacio, Aren y Enril sienten un fuerte llamado. Sin saber cómo, son teletransportados a la habitación oculta de su madre. El corazón de Aren y Enril latía con fuerza mientras se encontraban ante la misteriosa escena. La habitación oculta de su madre, que alguna vez fue un lugar oscuro y lleno de secretos, ahora estaba iluminada por la brillante fuente y llena de un aura mágica y enigmática. La voz en sus cabezas se hacía más intensa y persistente, guiándolos hacia la fuente. Sin vacilar, se acercaron, dejando que el llamado los guiara. La tierra bajo sus pies tembló mientras la fuente se deslizaba, revelando una escalera que se internaba en lo desconocido.—¿Qué hacemos, Aren? —preguntó Enril, mirando a su hermano con incertidumbre.—Yo siento la voz de papá llamándome —respondió Aren, con una mezcla de emoción y aprensión.—Y yo la de mamá —dijo Enril, sintiendo una mezcla de miedo y anhelo.El des
Después de escuchar todas las explicaciones de sus padres, Enril aunque no estuvo de acuerdo, se quedó callado sin protestar. Y luego se dedicaron a crear el plan para llevar a cabo la sugerencia de su padre. Debían desaparecer al falso lobo Luc. Por ello bien temprano se aparecen en medio del bosque, el Arconte de Aren recrea un cuerpo igual que el de Luc, su humano. Lo cubren bien, Enril se encargará de llevarlo.—Aren, tienes que comunicarte con Gil, ella se va a asustar mucho cuando te vea muerto. —le indica Enril. —¿Por qué no le avisamos desde ahora?—Porque si lo hacemos su susto, miedo y llanto no será genuino, y es con eso con lo que cuento para engañar Honoré. Los gritos de ella, no lo dejaran percibir que no soy yo. Tú encárgate de tener a Luc lo menos posible delante de ellos. Llévalo para la habitación, yo le digo a Oto que le avise a mi Luna después. Enril guarda silencio un momento en lo que observa el cuerpo de Luc congelado. No le gusta lo que le van a hacer a Gil,
Serafín ha logrado que los padres de el Alfa Aren y el beta Enril permanezcan fuera de su elemento por más tiempo. Están felices de saber que ya pueden tomar otro cuerpo material. Y ante la propuesta de Enril, se sienten felices porque conocen a la loba que mencionan.—Ella se casó con un hombre que no es de nuestra manada —cuenta el Alfa Aren que siempre le había llamado la atención el individuo. — Dijo que era su mitad, y al parecer sí, porque han estado casados todo este tiempo. Él nos entrenó muy duro aunque es algo huraño y casi nunca lo vemos. No han tenido hijos hasta ahora.—Eso es porque no le gusta que nadie más de la manada nuestra lo vea, pero es muy sabio —aclara Enril que si lo aprecia mucho y lo considera un lobo en quien se puede confi
Todos se encontraban en la sala espaciosa del palacio que habitaban. Nara había servido tazas de té. Después de que Enril compartiera todos los detalles sobre las peculiaridades de Leía a Serafín, y de que el Alfa Aren llegara a creer que estaba siendo poseída por algún demonio con la única intención de apoderarse del poder del arconte durante la transformación, tomaron la decisión de excluir su participación en sus conversaciones. Serafín había borrado por completo todo lo que sabían de ella, incluso el hecho de que era la mitad de Enril, lo cual lo incomodó en gran medida, aunque logró comprenderlo.Con el fin de calmar las preocupaciones del Arconte Enril, decidieron permitir que él dejara una marca distintiva en Leía: un mechón de cabello teñido de un azul iridiscente. Leía se encontraba desconcertada por este acto, ya que no lograba comprender su propósito. A pesar de sus intentos por cortar el mechón azul, este volvía a emerger en algún otro lugar de su cabello. La marca se conv
Las tensiones y las emociones subyacentes de todos ante lo que explicaba Jan, que ahora no duda de que le creen, casi pueden tocarse. Siente los lazos de todos los presentes y el deseo de que lo quieren en verdad ayudar, porque consideran que es una víctima del Antiguo Honoré. Su convicción se fortalece en ese momento, dejando entrever una profunda creencia de que se encuentra entre amigos y que va más allá de las diferencias y los misterios que lo rodean.—Es muy interesante tu historia Jan, y realmente no te pareces en nada a ese hombre que afirmas ser tu padre —comenta Gil, clavando su mirada en los ojos de aquel, buscando alguna pista de que no miente—. Deberías cuestionarte por qué existe esa diferencia.—¿Crees que pueda haber verdad en las palabras de ese hombre, el tal Novack que me dijo que soy hijo de un dios? —pregunta ahora Jan viendo que en todos se levanta la misma sospecha.—Es una posibilidad, Jan. Posees una belleza y una presencia que podrían ser comparables a las d
Un sobresalto recorre a Gil al presenciar cómo Aren desaparece de la habitación de manera repentina. El amplio y lujoso dormitorio está iluminado con una suave luz dorada proveniente de las lámparas de mesa, creando un ambiente íntimo. La incertidumbre se instala en la mente de Gil mientras observa el espacio vacío donde estaba Aren. La cama está impecablemente hecha, un contraste con la agitación que siente en su interior. La suposición de que esta súbita partida es una manifestación de celos hacia Jan. Crea una pizca de preocupación que se mezcla con la sorpresa en su rostro mientras busca comprender la razón detrás de la reacción de Aren. Mientras se sumerge en sus propios pensamientos, decide que es el momento adecuado para encerrarse en el baño y ocuparse de sus necesidades personales. El baño está decorado con tonos serenos de azul y blanco, creando una atmósfera relajante. Los sonidos del agua corriendo llenan el espacio mientras Gil se concentra en sus acciones. No obstante
Gil sonríe ante la ingenuidad de Aren, a pesar que su Arcointe mayor despertó, sigue siendo sincero, honesto y falto de malicia con ella, y eso la llena de felicidad. Aunque no niega que en ocasiones fuera más decidido y atrevido. Como ahora, por ejemplo. Por eso le acaricia el rostro y le dice.—Sí, eso es lo que planeábamos, pero no soporto verte tan inseguro. Mi amor es tuyo, mi Alfa, solo tuyo. Lamento si te provoqué celos, solo estaba divirtiéndome con Oto. No sabía que te ibas a poner así, por favor disculpa, prometo no volver a hacerlo. Me doy cuenta de que tampoco soportaría verte con otra mujer. Perdón mi Alfa, perdón. Ven aquí, dame un beso, pero tú promete que no despertarás a la hija de la Luna. Esta noche es solo para nosotros dos. ¿Sí? Gil se aproxima a Aren con una mirada ardiente, sus ojos llenos de un deseo intenso. Sus dedos trazan delicadamente los contornos de la clavícula de Aren mientras se acerca, una anticipación eléctrica flota en el aire. Cuando sus brazos s