—¡Vaya! Amina no perdió el tiempo, se consiguió otro idiota bastante rápido y por tu estilo pareces con buen aporte económico, que mujer tan vividora.Esa voz le sonaba atronadora a Carlos, solo una persona podía ser tan entrometida como para dejar esos comentarios y estaba seguro de que no se equivocaba al suponer de quién se trataba.—Supongo que eres su exnovio —preguntó Carlos sin apartar la vista de los documentos—. No sé qué haces aquí, ¿trabajas en su oficina? Porque si es así, me da pena Ami y la admiro, ya te hubiera pedido que te cambiaras a la empresa más cercana a China.Carlos casi podía escuchar el crujir de sus dientes antes de soltar otra bocanada de veneno y eso lo hizo reír.—¿De qué diablos te ríes?—Absolutamente de nada. Me pregunto qué estás haciendo aquí tratando de orinar en el suelo como si fueras un perro.—¿¡Que acabas de decir!? —Gruñó, acercándose furiosamente a Carlos, pero él ni siquiera se inmuto.—Lo que oíste. Además, ¿quién diablos te llamó aquí?—Na
—Quiero un hombre así para mi colección. ¡Que me tome del cuello con esa fuerza y me someta en la cama!En el tercer piso de ese edificio, un hombre miraba con deseo a Carlos hablando con Drake, mientras una rubia periodista se burlaba de él.—¡No te rías Amina! —Gruñó con un puchero.—¿¡Pero como no hacerlo!? —rio ella—. ¿Te estas escuchando?—¿Y tú lo viste? ¡Joder, ese hombre es un combo completo! ¿Qué estas esperando para comértelo?Ella lo miró con una sonrisa torcida y sacudió la cabeza suavemente mientras cruzaba los brazos lentamente.—Lo dejaré sufrir un poco. Solo un poco más y luego veré qué hacer con él —dijo en voz baja, asomándose a esa enorme ventana—. No te niego que esta bueno, pero es un mujeriego como Brus y eso ya es una mala señal.—No lo creo, Aminita, lo vi negarse a los coqueteos de Moni allá abajo.Luego de darle una mirada dubitativa, se volvió hacia su escritorio y tomó entre sus manos ese ramo de rosas que Carlos le había traído, sacó una tarjeta de allí y
Reconciliación y sorpresa.Amina no podía decir que se sentía obligada cuando le pidió que se quedara, al contrario, sintió un enjambre de abejas y huracanes recorrer su estómago antes de verlo sonrojarse.Esa ducha le había caído de maravilla para dejar claro lo que sentía por él y lo que esperaba a partir de entonces si daba el paso adelante que Carlos estaba esperando.No hizo falta ser un cerebro para darse cuenta de que él estaba respetando su espacio mientras la cortejaba y le recordaba que él estaba allí para ella, pero era hora de que ella lo aceptara también.—Refréscate con una ducha y en el armario está uno de tus pijamas, vístete y ven a cenar —murmuró tomando ollas de todos lados—. Siéntese y póngase cómodo después de lavar ese olor a mezcla de licor y vómitos,
—Ya sabes que soy tu periodista número uno en reportajes, ¿no?Ricky vio esa mirada arrogante en el rostro de Brus, y por primera vez en su vida lo hizo querer que lo golpeara. Eso era inusual en él considerando que siempre fue y era una persona muy pacífica, pero algo le decía que el idiota frente a él venía más con chantaje que con un trato.—¿Qué tiene eso que ver con la forma en que me estas supuestamente presentando este trato? —Preguntó sin mucho interés—. Estoy demasiado ocupado para tus juegos, Brus, así que si no tienes suficiente trabajo que hacer o si lo has terminado, por favor ve al jardín y cava el césped porque no estoy aquí para tus juegos...—Es simple —dijo él, interrumpiéndolo—. Si me das lo que quiero, igual y obtendré mucho dinero y noticias para ti… para la empresa, pero si no me lo das, renunciaré y te demandaré, obtendré aún mucho más dinero de ti de lo que puedes imaginar.—¡Claro! ¿Y perder la única posición que tienes en la vida y en esta empresa? ¡Claro, cl
Lo último que recordaba Carlos era el sonido de la puerta antes de sentir los gritos de unos cuantos hombres dando órdenes y las piernas de un hombre robusto con pantalones militares negros que estaba frente a él, antes de que aquel golpe impactara contra su cabeza para hacerlo ver todo negro.Pocas horas después, el dolor punzante de su cabeza lo despertó haciéndolo ver primeramente a su alrededor.Dio gracias al cielo al ver a Amina aún desmayada frente a él pero con vida, a unos metros de ellos estaba Ricky igual de amarrado y con una cinta en la boca, parecía que le habían dado el mismo tipo de golpe que a él.Cuando comenzó a detallar la habitación solo pudo notar que la mayor parte estaba oscura pero había ciertas partes aún con luz, cuando sus ojos se acostumbraron finalmente pudo detallar que el lugar se parecía a uno de esos búnkeres de aquellos tiempos de antes en donde solo había cemento para todos lados, la única diferencia era que había barrotes en el techo, pero todo lo
Decir que no estaban preocupados hasta hacerse en los pantalones era mentir, el corazón les latía como loco, pero igualmente se acercaron a aquel medico con los mejores deseos del mundo y pronunciaron un rotundo: "¡sí!".El doctor miró a cada uno de los hombres frente a él. Parecían preocupados y agitados.—La operación de la señora fue un éxito, un poco complicada, pero un éxito —explicó el médico con una enorme sonrisa que pronto se desvaneció—. En cuanto al chico… con él era diferente. Las cosas no salieron del todo bien y tiene pérdida de memoria. Estaba muy agresivo cuando medio logro despertar, así que le dieron un sedante.El silencio que quedo entre ellos fue incómodo y el resonar de un grito en el pasillo le dejo a Drake el corazón apretujado. —¿Ricky cómo se encuentra? ¿Está bien? ¿No le paso nada malo? —Preguntó Gray angustiando—. Vine lo más pronto que pude, Drake, ¿Qué le paso a Ricky?Eso fue como si le lanzaran misiles a Drake y él no podía esquivarlos. Ese silencio
El camino estuvo lleno de trabas, pero finalmente lo logró. A una buena cantidad millas en el desierto de Tabernas fue localizado Brus. ¿Qué cómo había llegado allí? Ni el mismo lo sabía, pero allí estaba, escapando después de ser torturado hasta casi morir, sin beber ni una gota de agua y a punto de desmayarse.Pero si pensaba que tenía mala suerte, pues la mala suerte se le duplico cuando vio a Carlos saliendo de un buggy, caminando hasta él mientras cargaba un arma y apuntaba directo a su cabeza.Brus se carcajeo con ganas cuando vio que le temblaba la mano aunado con su rostro hinchado, para querer hacer del príncipe azul de Amina, no tenía demasiados nervios de acero, pensó el pelinegro.Pero el pensamiento le duró poco cuando un hombre alto y fornido se bajó de uno de los buggys que venían con Carlos, cargo su arma y le vacío tres disparos a Brus.El chico se quedó petrificado allí mismo, pensando en cómo calmar ese temblor de su cuerpo que lo volvía incontrolable y ver como ese
Unos días después Amina recibió la llamada de Carlos y eso fue un revoltijo de emociones. Se alegró de escuchar su voz, hacía una semana que no podían hablar y cuando lo llamó una noche su secretaria contestó la llamada.Parecía que llegaría en un día, pero no para quedarse con ella. Necesitaba que dejara la empresa en manos de Gray o Ricky durante unos días aunque no estuviera preparado. La necesitaba con urgencia en la empresa y si era posible ella trabajaría para él en algún proyecto.—No lo sé, Carlos… tengo mucho trabajo aquí, ¿sabes? Y no tengo ni idea de cuándo Ricky se hará cargo de la empresa... o Gray —replicó—. ¿Es demasiado urgente?—Si no fuera urgente de verdad que ni siquiera te molestaría, cariño.—¿De qué se trata?Del otro lado de la línea Amina escucho un suspiro pesado antes de escuchar la razón.—Una persona está robando algunos proyectos de la empresa. No son demasiados, pero es preferible cortar la mala hierba de raíz —dijo, tecleando en su computadora—. Forest