Por la noche cuando vinieron los hombres de Giovani, se quedaron mirándose unos a otros, marchandose el fuera de la casa con sus hombres. Yo entré en el dormitorio donde estaba mi amiga, para ver cómo estaba, le toque la cara para ver si tenía fiebre y la tapé con otra manta ya que parecía que estaba muy fría. Cuando me marché del dormitorio, abri la puerta de la casa para salir afuera un rato ya que necesitaba algo de oxígeno en mis pulmones, por el estado de ansiedad que tenía. Cuando Giovani me vio salir, sus hombres se marcharon acercándose el a donde yo me encontraba— ¿Cómo estás? aquí fuera hace frío — me dijo— Necesitaba algo de aire fresco, ¿han encontrado a mi amiga Stefani? — pregunte— Todavia no, estan vigilando su casa mis hombres por si aparece, pero tranquila seguro que estará bien — me dijo— Ahora lo único que quiero es que mi amiga, se ponga bien, no quiero pensar en todo lo que han tenido que hacerle esos sinvergüenzas a la pobre — le dije, sintiendo como Giovani,
Cuando Giovani aparco el coche en la entrada de urgencias de aquel hospital, Fabio bajó enseguida del coche, entrando dentro de urgencias volviendo a salir con dos sanitarios que llevaban una camilla, cogiendo Giovani a mi amiga del asiento trasero del vehículo, para acostarla en aquella camilla, entrando Fabio y los sanitarios corriendo hacia dentro. Cuando iba a cerrar la puerta del coche, Giovani de pronto me cogió los brazos con sus manos, evitando a que mirara dentro del vehículo, quedando extrañada por su acción— ¿Qué pasa Giovani? ¿que hay? —- pregunte— Entra dentro del hospital, y quédate con Paola, yo voy a aparcar el coche y ahora nos vemos — me dijo, cerrando él la puerta del vehículo, subiendo al asiento del conductor, marchandose de aquel lugarEntre dentro del hospital como Giovani me dijo y aunque intente que me dejaran pasar a la sala donde estaban atendiendo a mi amiga Paola, me lo impidieron las enfermeras que allí había, Me senté en la sala de espera, cuando a los
Me desperté al escuchar a Giovani hablando por el teléfono, me quedé mirándolo teniendo una sonrisa en mis labios, ya que esa noche que pasé junto a él, me hizo la mujer mas feliz del mundo después de mucho tiempo. Con el teléfono en su mano y hablando por él, dirigió su mirada hacia mi, dándome un suave beso en los labios mientras seguía hablando, me levanté de la cama, entre en el baño que habia alli para asearme, cuando volvi a la habitacion, cogi mi vestido que estaba doblado en el sillón, junto a mi sujetador y mi tanga. Mientras Giovani miraba por la ventana sin dejar de hablar por su teléfono. Una vez que ya estaba vestida, me miró y cogió mi mano marchandonos los dos de aquella habitación, marchandonos a la calle donde ya nos esperaba uno de sus hombres con el coche en marcha.— ¿Te ha llamado Fabio? — fue lo primero que pregunte— Si, pero Paola aún no está fuera de peligro, Arianna no puedo dejar que vayas al hospital sabiendo que esta ese Maximo, te llevare a la casa y te
Giovani le hizo una señal con un dedo de su mano a su sicario, cuando el hombre se acercó hasta donde estaba Andrea, ella se echó al suelo llorando y pidiendo clemencia, acercándose Bianca hasta donde ella estaba. le puso sus dedos en la barbilla para que la mirara.— Andrea no temas, Arianna no te hara ningun daño, ella no es como nosotros, solo quiere que la dejen en paz, así que por favor deja de llorar — le dijoAndrea se levanto de suelo, y muy altiva se dejó llevar por el sicario de Giovani, cuando ya estaba fuera del salón, Giovani y yo nos giramos para marcharnos del salon, pero Bianca me llamo a mi, marchandose primero Giovani— Te espero afuera — me dijo GiovaniBianca se sentó en el sofá, sentandonos Cintia y yo a su lado, entrelazando Bianca sus manos con mis manos— Lo primero que te quiero decir, es pedirte perdón por entregarte a ese viejo loco – me dijo— Bianca no —-- me callo, poniendo sus dedos en mis labios — Déjame hablar primero a mi, he reunido a varios hombres
Cuando llegamos a la cabaña y el sicario de Giovani paró el coche, bajamos los tres del vehículo y entramos en la cabaña dándome cuenta de todos los hombres que había dentro de la casa esperando a que llegara Giovani. Me fui a la cocina para ponerme un vaso de zumo ya que no había tomado nada desde el día anterior, marchandome después hacia el dormitorio para ducharme y cambiarme de ropa. Entre en el cuarto de baño, me quite la ropa, abri los grifos metiendome dentro de la ducha dejando que el agua golpeara mi cuerpo, ya que necesitaba relajarme un poco después de lo que hablamos Bianca y yo y la discusión que tuvimos Giovani y yo en el coche.Mientras me estaba lavando el pelo, noté unas manos en mi cintura, enseguida me gire viendo desnudo a Giovani dentro de la ducha, me empotro contra la pared de la ducha, poniendo una de sus manos en mi nuca, pegando sus labios a los míos, con deseo y lujuria, mirándonos después— No te voy a dejar marchar, eres mía y a ese Giuseppe Capri solo le
Estaba durmiendo tranquilamente, cuando empecé a escuchar la melodía de mi móvil dentro de mi bolso que estaba encima de mi mesita, enseguida me incorporé en la cama, encendí la luz de la mesita y cogi el móvil mirando en la pantalla que era Cintia la que me estaba llamando, contestando enseguida pero muy extrañada, ya que era muy de madrugada —- ¿Cintia, eres tú?¿Qué te pasa, cielo? — pregunte enseguida— Arianna, estoy escondida en mi casa, en mi dormitorio, los Rossi están aquí en mi casa y madre está con ellos sola, necesito que vengas por favor, creo que van a matar a mi madre, Arianna porfavor ven enseguida por favor — me dijo llorando— Está bien cariño, deja de llorar, quédate muy quieta donde estés, voy para tu casa ahora mismo — le dije terminando la llamadaEnseguida me levanté de la cama, entre en el cuarto de baño para asearme un poco, cuando volví a la habitación me vestí rápidamente,y aunque nada más que estaba yo en la cama, pense que Giovani estaria en el salon de
Ya era de madrugada cuando Rossi me hizo prisionera, así que me quede dando vueltas por aquella mazmorra como una fiera que está encerrada en una jaula. Cuando ya entraba el sol por las ventanas que habían, escuche que alguien abría aquella puerta, escuchando como alguien bajaba las escaleras, dandome cuenta de que era Máximo el que entraba en la mazmorra— Buenos días, espero que hayas dormido bien, aqui te traigo el desayuno, creo que necesitaras comer algo, para lo que te espera mi querida Arianna – me dijo— No tengo hambre, te lo puedes llevar gracias — le respondíMaximo dejó encima de una mesa que había la bandeja que traía en las manos, sentandose a mi lado en la cama. intentando coger mi mano entre las suyas, aunque no lo deje que lo hiciera— Te estoy dando una oportunidad y no habrá otra Arianna cuando venga mi abuelo, se mia y dime dónde ha escondido Giovani a mi prima — me dijo— No y No ¿contento? — le dije— Arianna por favor no seas cabezota, lo que mi abuelo tiene pre
Maximo empezó a dar vueltas despacio alrededor de mi, acariciando mi piel con sus dedos haciendo que se me erizara con sus caricias, se quedó por fin quieto enfrente de mí, acariciando con sus dedos mis mejillas mientras sonreía— No te hagas la dura, eso no va contigo, vamos Arianna, solamente te estoy pidiendo una firma y serás libre — me dijo— Te repito lo mismo que le he dicho a tu abuelo, nos se donde esta ese cargamento y no se donde Giovani ha escondido a tu prima, podéis hacer conmigo lo que queráis, pero no tengo ninguna información que daros, además que no pienso firmar nada — le dijeMaximo, puso sus dedos en mi sexo, metiendo dos de sus dedos dentro de mi, mientras su pulgar hacia circulos en mi clitoris, haciendo que cada vez me excitara cada vez mas— Venga mi amor, dime que si firmaras, se que me deseas tanto o más, como yo te deseo a ti, porque si no fuera así ahora mismo no estarías tan excitada y tan mojada como estas ¿que me dices? Pero los jadeos y los movimient