Maximo empezó a dar vueltas despacio alrededor de mi, acariciando mi piel con sus dedos haciendo que se me erizara con sus caricias, se quedó por fin quieto enfrente de mí, acariciando con sus dedos mis mejillas mientras sonreía— No te hagas la dura, eso no va contigo, vamos Arianna, solamente te estoy pidiendo una firma y serás libre — me dijo— Te repito lo mismo que le he dicho a tu abuelo, nos se donde esta ese cargamento y no se donde Giovani ha escondido a tu prima, podéis hacer conmigo lo que queráis, pero no tengo ninguna información que daros, además que no pienso firmar nada — le dijeMaximo, puso sus dedos en mi sexo, metiendo dos de sus dedos dentro de mi, mientras su pulgar hacia circulos en mi clitoris, haciendo que cada vez me excitara cada vez mas— Venga mi amor, dime que si firmaras, se que me deseas tanto o más, como yo te deseo a ti, porque si no fuera así ahora mismo no estarías tan excitada y tan mojada como estas ¿que me dices? Pero los jadeos y los movimient
Cuando nombro Maximo el nombre de mi hermana, no me podía creer que también la tuvieran secuestrada ya que la policía me aseguro que uno de los cadáveres que encontraron en aquella explosion en mi casa y que mató a mis padres, mi hermana también era uno de los cadáveres que encontraron. Pero la media sonrisa que vi en los labios de Maximo, me hizo dudar de lo que la policía me dijo.— ¿Qué pasa con Carlota? — pregunte— Si quieres seguir viva, más vale que firmen los documentos que te estoy ofreciendo — me dijo— No te creo ni una sola palabra, mi hermana murio en aquella explosion — le dije— Tu misma, — me dijo Maximo, marchandose de aquel lugar, a pesar que le grite una y otra vez que se quedara, ya que necesitaba informacion sobre mi hermana pequeñaA la mañana siguiente, me desperté asustada cuando escuche un fuerte ruido que provenía de fuera de aquella mazmorra, alegrandome en parte pensando que era Giovani que ya venia a rescatarme, pero de pronto escuche la puerta viendo a Ma
Me quedé mirando fijamente esas palabras, repitiendo una y otra vez con mis labios, sin poder creer lo que estaba leyendo— ¿Mi hermana está casada con tu abuelo? — le pregunte a Maximo— No querías respuestas, tu misma lo estas leyendo, lo que pasa es que mi abuelo cuando tu hermana ya fue su esposa mandó a que le quitaran todo su aparato reproductor, porque es muy guapa, tiene un cuerpo muy bonito y mi abuelo no quería que un embarazo estropeara su joya particular, así que tu eres la mas indicada para darnos un heredero a los Rossi — me dijo— ¿Daros? ¿es que los tres? — no me salían las palabras— Dame informacion de los Capri y te sigo dando información de tu hermana — me dijo Maximo— Estais todos locos — le dije— A lo mejor tienes razón, pero tu ya eres mía y nadie te apartara de mi lado nunca más— Y si no quiero firmar ¿qué haréis conmigo? — pregunte— Arianna por favor, tendrías una muerte muy agobiante, ya que mi abuelo es capaz de atarte y dejar que te mueras faltando la c
Dos semanas, dos semanas después estaba encerrada en mi dormitorio, ya que Maximo me dejaba salir día sí y día no, solamente para que follara con él en el jardín delante de sus hombres, sintiéndose Máximo el hombre más importante de la tierra por follarme delante de sus hombres. Una mañana estaba sentada en la cama leyendo un libro que conseguí que Maximo me dejara, cuando escuche fuera de la casa gritos de los sicarios, disparos, llegando a entrar algunos de ellos en mi dormitorio teniendo que meterme debajo de la cama para que no me diera ninguna bala a mi. De pronto escucho como abrían la puerta del dormitorio, escuchando a Maximo llamarme, Salí de debajo de la cama, acercandome a Maximo, me cogio de la mano y corrimos por la casa, hasta el exterior, parándose de pronto Maximo, poniendo un cuchillo en mi cuello, haciendo que fuera su escudo de protección contra Giovani.— Sueltala Maximo, eso no te servira de nada, detrás de ti hay dos hombres míos apuntando y esperando mi señal pa
Cuando llegamos al aeropuerto, la primera que bajó del coche fui yo, acercandome corriendo a donde estaba Bianca esperandonos, abrazandonos las dos, acercándose poco después a nosotras Giovani y sus hombres, mirándolos Bianca con algo de escepticismo— Creo que ya os conocéis Giovani y tu — le dije a Bianca— Si que nos conocemos, ahora espero que me digas dónde está mi mercancía, no sabes lo que me has hecho perder — respondió Bianca muy seria— No te preocupes que te la devolveré, pero ahora lo que creo que nos importa a todos es terminar con los Rossi — contestó muy serio Giovani— Te doy las gracias por salvar a Arianna, eso te lo tengo que reconocer, has tenido mucho valor y mi niña está sana y salva ya con nosotros —- dijo Bianca, abrazandome— Creo que debemos marcharnos, es un viaje muy largo y no tenemos tiempo, — dijo Giovani, ordenando a sus hombres que subieran al aviónLa verdad, el viaje fue demasiado largo para mi ya que tuve que ir varias veces al cuarto de baño para
Giuseppe me quito lo que tenía en la boca, acercando despacio sus labios a mis labios, lamiendo mis labios, mis mejillas, mi cuello, mis brazos erizando mi piel con el contacto caliente de su lengua, bajó hasta mis pechos, lamiendo cada uno de mis pezones. Siguio hacia mi vientre, besando y lamiendo, mirandome antes de llegar a mi sexo — Tu y yo tendremos un precioso bebe, se que me lo vas a dar, porque yo te lo pido — me dijo siguiendo lamiendo y besando cada centimetro de mi cuerpo hasta que llego a mi sexo — No creo que pueda, Maximo ya se encargó de dejarme embarazada antes de morir — le dije, mirándome Giuseppe con unos ojos lleno de rabia y de furia — ¿Qué acabas de decir? — me pregunto — Que creo que estoy embarazada de Maximo, lo siento pero no creo que me dejes tu tambien — le dije Giuseppe se puso de rodillas en la cama, mirándome como si le hubiera insultado, me liberó las manos, se levantó de la cama, se vistió marchandose del dormitorio dando un fuerte portazo, cuand
Al día siguiente cuando me desperté, me di cuenta de que estaba sola en la cama, me levanté tranquilamente de la cama, entre en el cuarto de baño para ducharme, cuando termine regrese al dormitorio para vestirse viendo que Giuseppe tenía toda mi ropa en los armarios, tal y como yo la deje cuando me marche de mi casa. Cuando ya me vesti baje a la cocina para tomarme una taza de café, notando que el café aún estaba caliente, asi que me supuse que Giuseppe estaria aun en casa. Con mi taza de café en la mano me fui hacia el salon, me sente en el sofá para desayunar tranquila, cuando empecé a escuchar la melodía de un móvil, me levanté del sofá buscando por todo el salon el dichoso teléfono que no dejaba de sonar, hasta que lo encontré, fijandome en que quien llamaba era un número privado, pero cuando conteste, el que llamaba colgó enseguida — Hola ¿ya te has despertado? — escuche la voz de Giuseppe que entraba en ese momento al salon— Te han llamado, pero han colgado enseguida — le dij
Me fui quitando poco a poco la ropa sin dejar de mirar sus preciosos ojos verdes, cerrando la puerta del dormitorio él, ya que la había abierto para que me marchara, una vez que ya estuve desnuda, me acerqué hasta donde estaba Giovani, le quite el cinturón que llevaba, doblandolo por la hebilla, se lo puse en la mano, poniendo mis manos encima de la cama, ofreciéndole mis nalgas para que me azotara con el cinturón como el decía que le gustaba hacerle a una mujer. Cuando menos me lo esperaba, sentí en mi propia piel un primer azote, pegandome Giovani con tanta fuerza que me hizo pensar que me había arrancado un trozo de mi piel, gire mi cabeza para ver su brazo esperando un segundo azote, pero lo que sentí fueron sus brazos rodeando mi cintura, levantando mi cuerpo quedando los dos de frente— Estas loca ¿lo sabías? — me pregunto— Si lo se, pero, estoy loca porque quiero sentirte dentro de mi ser, te amo Giovani — le dije, mirándome con extrañeza al escuchar mis palabras.Giovani me