En toda la semana que estuvimos en aquella preciosa mansión, vi a mi querido esposo Giuseppe, sabiendo que la patada que le di en sus partes no le habían sentado nada bien, pero no fue mi culpa, se lo merecía por ser tan cabrón como lo era conmigo. Cuando el avión privado de Giuliano aterrizó en Sicilia, ya nos esperaba la limusina a pie de pista, viendo bajar de ella a Maximo y a Bianca, corriendo Cintia a los brazos de su madre con alegría.— ¿Qué tal estás después del incidente que tuvistes con mi hijo? — me pregunto Bianca— Estoy muy bien, gracias y después de unos días de tranquilidad sin mi esposo, vengo con mas ganas de trabajar — respondí— Ya me dijo Maximo lo que paso, no se que voy a hacer con mi hijo — me dijo Bianca, en forma de disculpa— Mamá, si hubieras visto a mi hermano como trataba a Arianna, daba miedo el rostro y los ojos que puso cuando la miraba .--- dijo Cintia— Tendré que hablar con mi esposo y ponerle a mi hijo las cartas boca a arriba, no quiero que te ha
Después de que me presentara mi padre a sus socios y con su ayuda, me hice cargo de la empresa. Seguí viviendo con mi esposo en nuestra preciosa casa, pero cada uno dormíamos en habitaciones distintas, un sábado por la tarde recibi en mi casa la visita de mis amigas Paola y Stefania que me animaron a ponerme un vestido demasiado sexi para una mujer casada, marchandonos las tres en el coche de una de mis amigas. Después de cenar en una pizzería, nos fuimos a un club para tomarnos una copa. Entramos en el club acercandonos hasta la barra para pedirnos las bebidas antes de buscar un asiento y sentarnos. Con nuestras bebidas en nuestras manos, nos mezclamos entre la gente que alli dentro habia, consiguiendo sentarnos en unos comodos sillones, que aunque nos parecio muy raros que estuvieran libres, nos quedamos mirando a la gente, viendo las tres amigas a un grupo de hombres que habia de pie fijandonos en uno de ellos que tenia el pelo negro corto y unos preciosos ojos oscuros. Ese hombre
Una mañana que estaba trabajando en mi despacho en la empresa de mi padre intentando sacar la empresa adelante hablando con socios, conocidos y personas que yo deseaba que me ayudaran a levantar la empresa ya que le faltaba poco para estar en quiebra, la asistente abrió la puerta de mi despacho de pronto, entrando dentro dirigiéndose hacia donde yo me encontraba.— Arianna cariño, tu suegro y tu esposo están en la sala, dicen que quieren hablar contigo urgente — me dijo— ¿No te han dicho que desean de mí? — pregunte— No cielo, solamente que necesitan hablar urgentemente contigo — me dijo— Está bien, hazles pasar y así saldremos de dudas — respondíMe levanté de mi sillón, para recibir a mi suegro y a mi esposo de pie, viendo como entraban los dos en mi despacho muy serios, nos saludamos los tres con dos besos en las mejillas cada uno, sentandose Giuliano y mi marido en los sillones que habian enfrente de mi mesa, sentándome seguidamente en mi sillon detras de mi mesa— Bueno decidm
Cuando me marché de la empresa, pare un taxi que pasaba por ese momento, subí a él diciéndole al conductor dónde quería que me llevara. Una vez que llegamos a la casa de mis suegros y le pagué al hombre, baje del taxi, toque el timbre de la puerta abriendo su sirvienta la puerta, nos saludamos y entre directamente hacia el jardín donde se encontraban mis suegros Bianca y Giuliano.— Buenas tardes — les dije, viendo el semblante de Giuliano muy serio— Hola mi amor ¿cómo estás? — me pregunto Bianca, como siempre tan cariñosa— Muy bien gracias ¿dónde está Giuseppe? — pregunte, dándole dos besos a mi suegra— El vendra ahora, ¿estás dispuesta a quitarte ya el implante? — me pregunto Giuliano— Giuliano querido ¿a qué viene esa pregunta? — preguntó su esposa— Esta mañana hemos ido tu hijo y yo a hablar con Arianna y a accedido a quitarse el implante que lleva en el brazo, ya que nuestro hijo y ella desean tener un hijo — dijo Giuliano— ¿Cariño, llevas un anticonceptivo? — me pregunto B
La misma tarde que el médico me quitó el implante, nos quedamos mi esposo y yo a cenar en la casa de mis suegros, ya que el tatuador llamó a Giuliano para decirle que iba a tardar un poco en llegar. Estaba sentada al lado de Bianca cuando escuche la melodía de mi móvil, lo saque de mi bolso viendo en la pequeña pantalla que se trataba de mi amiga Paola, me disculpé con mis suegros y con mi esposo, me levanté de la silla donde estaba sentada y entre en la casa para poder hablar tranquilamente con mi amiga.— Dime Paola ¿qué te pasa? — pregunte— Gracias a Dios que has contestado mi llamada, Arianna necesito que me hagas esta noche un favor muy grande — me dijo— Claro, ¿que necesitas que haga por ti? — pregunte— Necesito que vayas esta noche a un evento que tenía, pero estoy con vomitos y no podré asistir y si no mando a alguien en mi lugar mi jefe me despedirá y sabes cuanto necesito el empleo ¿me puedes sustituir tu, por favor? — me dijo— No lo sé Paola, estoy en la casa de mis sue
Me marché de la casa de mi amiga, viendo el coche que me esperaba en la calle, del cual salió un hombre vestido con traje y corbata para abrirme la puerta del vehículo para que entrara dentro saludandonos los dos. Entre dentro del vehiculo y me sente en el asiento de cuero negro, dejando que el conductor me llevara hasta el hotel donde se celebraba la recepcion. Cuando el chofer paró el vehículo en la entrada del hotel, bajó para abrir mi puerta, ofreciendo su mano para ayudarme a bajar. Entre en el hotel viendo como se acercaba hasta donde yo estaba uno de los botones que trabajaban en el hotel— Señora por favor sígame — me dijo el botonesNos acercamos a donde se encontraban los ascensores, subimos a uno de ellos, bajando en la última planta donde se encontraba la suite nupcial, cuando nos acercamos a la puerta me quede inmovil en la misma puerta mirándonos el botones y yo— Perdon, pero creo que se ha equivocado de planta y de habitación — le dije extrañada— No señora, me han dic
Me desperté por la mañana, con la luz que entraba de la ventana que tenía aquella habitación sintiendo el brazo desnudo de mi esposo rodeando mi cintura, me intente incorporar muy despacio para no despertarlo pero al ir a levantarme, Giuseppe me atrajo a su cuerpo, quedando mis pechos desnudos encima de su abdomen duro y musculoso.— ¿A dónde crees que va, mi preciosa esposa? — me pregunto, besando mi cuello con sus ardientes labios— Voy al cuarto de baño, necesito una buena ducha — le respondí acariciando su mejilla con mis dedos— No, aun no he acabado contigo, eres mía, mi esposa y necesito vaciar este deseo que tengo, dentro de ti — respondió— Pues tendrá que ser después de ducharnos, anoche sudamos mucho y necesito refrescarme Giuseppe se puso encima de mí haciéndome notar lo duro que ya tenía su miembro en mi vientre, mientras se deleitaba su boca con mis pechos, mordisqueando mis pezones haciendo que gimiera y mis manos se enredaran en su pelo. De pronto empezó sonar mi móvi
Después de hablar con el sargento, quise que Giuseppe me llevará al depósito para ver por última vez a mis padres y a mi hermana, pero no quiso llevarme al ver lo triste que yo estaba ya que no dejaba de llorar, Cuando nos marchamos de la comisaria,mi esposo cogio el camino que nos llevaba a la dirección de la casa de mis suegros Bianca y Giuliano. Cuando mi esposo abrió la puerta del vehículo, para ayudarme a bajar, me dio como una especie de ataque de ansiedad tan fuerte que caí sin conocimiento al suelo.Me desperte viendo que tenía un gotero conectado a mi brazo, notando como alguien me tenía la mano cogida, gire mi cabeza viendo a mi suegra Bianca, sentada en una silla a mi lado— ¿Qué hago aquí? — le pregunté a Bianca— Cariño, te desmayaste en la puerta de mi casa y mi hijo te trajo a la clínica en su coche a toda prisa, está muy asustado y preocupado por ti — me dijo— ¿Dónde se encuentra ahora Giuseppe? ¿porque no está aquí conmigo? — pregunte— Se ha marchado a tu casa para