Cuando Giuseppe salió de nuestro dormitorio, me fui hacia la puerta para ver si en verdad me había encerrado, intente abrir la puerta pero no pude, asi que empece a dar puñetazos mientras pronunciaba el nombre de mi esposo llamando mientras gritaba.cuando de repente sentí un fuerte dolor en mi vientre teniendo que sentarme por un momento en el suelo. Cuando aquel dolor se me fue disipando poco a poco, me levante y entre en el cuarto de baño, me senté en el wc y cuando me baje la braguitas empece a reir como si me hubiera dado un ataque de risas, ya que la mancha que tenía, era lo que todas las mujeres tenemos una vez al mes. Después de ducharme, regresé al dormitorio con una toalla cubriendo mi cuerpo esperando a reirme de mi esposo cuando llegara a nuestra casa y quisiera acostarse conmigo. Por la tarde escuche la voz de mi suegra Bianca hablando demasiado fuerte, cuando de pronto la puerta de mi dormitorio se abrió entrando Bianca dirigiéndose hacia a mi, con el semblante de su cara
Después de sentarse Maximo en el asiento del conductor, nos marchamos de mi casa hacia el centro de la ciudad. Aparco el coche en el parking del edificio de la empresa, abrió la puerta del coche ayudándome a bajar de él, acercandonos después hasta la cafetería, abriendo la puerta del local para que entrara yo primero y sentarnos en las sillas de una de las mesas que habían vacías después. Una vez que ya estábamos sentados, uno de los camareros de la cafetería se acercó a nuestra mesa, diciendo Maximo lo que deseábamos tomar, marchandose enseguida el hombre— ¿Qué tal estás con tu esposo? creo que su asistente y él se llevan muy bien — me dijo— Demasiado bien diría yo, pero dime una cosa, siendo hijo de Rossi ¿que haces trabajando para Bianca? deberías de estar con tu padre — le dije— Mi padre y yo somos polos opuestos, por eso no me gusta estar trabajando con él, prefiero labrarme mi futuro yo solo, ademas Bianca es una gran mujer y tiene muy claras las ideas, todo lo contrario a lo
Después de un largo dia de trabajo en la empresa de mi suegra Bianca, Maximo y yo nos marchamos despidiendonos antes de Bianca, nos marchamos del edificio y cogiendo mi mano Maximo nos fuimos acercando hacia donde tenía su coche, abriendo la puerta él para que me sentara dentro, sentandose despues Maximo en el asiento del conductor marchandonos del garage donde estaba su coche aparcado, cuando llegamos a mi casa, bajamos los dos quedandonos apoyados en el vehículo mientras nos mirabamos a los ojos.— Parece que tu esposo no ha llegado todavia, no esta su coche aqui, podriamos irnos a tomar una copa si te parece bien — me dijo— No te lo agradezco, pero estoy cansada y además tengo que preparar mi equipaje para mañana —- conteste— Arianna tengo que confesarte una cosa, sé perfectamente quién es Andrea la amante de tu esposo y no creo que te guste escuchar lo que te tengo que decir, pero no quiero que esa persona te haga daño, ya que me importas mucho — me dijo Maximo, quedandome ext
Cuando me desperté por la mañana, fui a levantarme de la cama pero mi esposo me cogio por sorpresa del brazo poniendose encima de mi, aparto la tela de mi braguita y comenzó a estimularme hasta que me llevó al borde del clímax, giro mi cuerpo con sus fuertes brazos poniendome boca abajo elevando mis caderas y de una cierta embestida, me llenó de él haciéndome gritar mientras golpeaba hasta lo más profundo de mi ser, una y otra vez, agarrándome las caderas mi esposo con sus manos, liberando minutos después su propio orgasmo dejando caer su cuerpo encima del mío.— Me darás un heredero te guste o no, eres mia Arianna, mía y no consentiré que ningún hombre toque lo que me pertenece — me susurro en el oído, con voz amenazanteMinutos después nos levantamos los dos de la cama, mientras Giuseppe entraba en el cuarto de baño, yo me dirigí hacia el armario para coger una de las maletas. Cuando mi esposo volvió al dormitorio, se quedó mirándome el cuerpo muy extrañado y con el ceño fruncido ya
Bianca me miraba de una forma que me dio a entender que se extrañara por mi pregunta, no es que me importara mucho, ya que mi esposo Giuseppe cogia lo que queria y cuando lo quería, aunque yo supuse que si era o no verdad lo que Maximo me conto, Giuseppe seguirá acostándose con su amante, pero necesitaba averiguarlo — Mira cariño, antes de casarme con mi esposo Giuliano, él ya tenía a su amante y no por haberse casado conmigo dejó de acostarse con ella, Adrianna la madre de Andrea empezó su relación con mi esposo despues de tenerla a ella, y por lo que supe después tuvo muchas complicaciones en el parto y se quedo esteril, Andrea no es hermana de mi hijo por eso puedes estar tranquila, pero intenta atraer a tu esposo, estoy segura de que mi hijo al final terminara enamorandose de ti y espero que cuando mi nieto o nieta vaya a nacer, seáis una feliz pareja de enamorados. — me dijo— Tu hijo nunca dejara a esa mujer ya que yo para él soy la otra y no su verdadera esposa, por eso no cr
Tal como lo planeó Bianca la madre de mi esposo, embarcamos en el jet privado de Giovani hacia un rumbo donde yo no sabía cómo iba a resultar, estar solamente con Giuseppe ¿enamoraría a mi esposo hasta el punto de conseguir que se olvidara de su amante? eso solo Dios lo sabía ya que a mi no me resultaba creíble que lo consiguiera, pues llevaban Giuseppe y Andrea demasiado tiempo acostándose juntos y siendo amantes aparte de que mi esposo era su jefe y ella su asistente.Cuando el jet aterrizó, me di cuenta de la limusina que ya nos estaba esperando en la misma pista de aterrizaje, el chofer saludo a mi esposo mientras abría la puerta del vehículo para que entraramos a sentarnos dentro, recogiendo después nuestro equipaje del avión guardandolo en el maletero. De camino hacia el hotel donde nos íbamos a hospedar, pude ir fijándome en lo bonita que era la ciudad de Marbella y donde el lujo se notaba en cada uno de sus rincones. Si esa era una ciudad muy amada por la madre de Giuseppe, y
Despues de una noche llena de sexo y pasion por mi parte, ya que sabia que mi esposo tambien disfruto como yo, pero no me dijo nada, quedandose dormido en cuanto nos corrimos varias veces los dos. Me desperté al día siguiente y como predijo mi esposo me dolía todo el cuerpo, pero me levanté de la cama y entré en el cuarto de baño para ducharme sintiendo segundo después las manos de Giuseppe recorriendo los costados de mi cuerpo. Me estremecí y los nervios me invadieron — Arianna yo —- pero le dije que nada de nombres, que éramos solo un hombre y una mujer que se iban a amar en la ducha — Estás temblando cariño — me dijo — Contigo no tengo frío nunca mi amor — respondí Giuseppe fue deslizando su mano por mi vientre, mientras su otra mano la puso en mi nuca acercando su boca a mi boca, hasta juntar nuestros labios.Después Giuseppe paso el dedo por mis labios bajando su mirada hacia ellos, Enterró sus dedos en mi cabello tirando de él, demostrando quien era el que dominaba de los dos,
Cuando vi a mi esposo Giuseppe cómo caía al suelo, me fui corriendo hacia él, pero uno de los guardaespaldas de mi esposo me rodeo la cintura con su brazo mientras me decía que no me acercara a Giuseppe levantándome del suelo, como si yo fuera un saco de papas, intente soltarme de su agarre para correr hacia donde se encontraba mi esposo, pero me introdujo a la fuerza en otro coche no dejando que me acercara a mi esposo, mientras yo lloraba y suplicaba que me dejaran estar con mi Giuseppe. Una vez que el coche donde yo estaba, lo puso en marcha el chofer nos alejamos de aquel horrible lugar, viendo como se acercaban las ambulancias, los bomberos y los policías donde había explotado la limusina. Al llegar al hotel donde estábamos hospedados, el chofer aparco cerca de la entrada y sin esperar a que me abriera la puerta del vehículo el chofer, abri la puerta y baje rápidamente entrando seguidamente en el.hall del hotel dirigiendome hacia donde estaban los ascensores, subí a uno para ir a