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Maciel estaba desolado con todo lo que había sucedido, Mauricio salió de casa y Ángela estaba inconformada con la actitud del padre, pero sabía que él estaba muy alterado en aquel momento para discutir el asunto.

- Habrías golpeado a Elizabeth si no hubiera llegado, ¿verdad, papá?

- ¡Por favor, déjame solo hijo!

Kayo salió golpeando la puerta, Maciel cogió aquel vestido de novia que estaba sobre la cama y lo tiró bien lejos. Cayó en la cama y llorando de odio de los dos, se sentía traicionado en todos los sentidos... por supuesto que ella no lo amaba y nunca lo amó, ese era el pensamiento que lo acompañaba.

Ángela y Kayo hablaban.

- ¡Mi padre fue injusto con Mauricio!

- Elizabeth dijo que la tomó por sorpresa.

- Le crees, ¿verdad?

- ¡Si y tú sabes perfectamente que tu marido nunca fue santo!

- ¡Pero tampoco lo es... me alegra que al menos eso haya servido para que mi padre la haya mandado al infierno de una vez!

- Espero, que esta vez te pongas en la cabeza, que Mauricio no te a