[...]Llevaron a Maciel al hospital y los niños fueron comunicados. Ángela pronto supo que Elizabeth y él tuvieron una pelea terrible antes de lo que había ocurrido.- Elizabeth, ¿qué pasó entre ustedes? - preguntó Kayo.Elizabeth intentaba esconder las marcas moradas en su cuerpo, aquella pelea había sido violenta y ella no quería que se quedaran cuestionando aquello.- ¡Eso no importa!– ¡Elizabeth Por supuesto que importa, estoy seguro de que lo hiciste pasar mal! Puedo apostar a qué... perra! - Ángela gritaba y amenazaba, Kayo tuvo que intervenir.- ¡Ángela, no grites, estamos en un hospital, ten más respeto!Elizabeth no soportaba ni mirar a Ángela. Estaba preocupada por Maciel, no quería que muriera, pero al mismo tiempo, todo lo que había dicho y hecho había dejado su corazón amargado... decidió irse de allí, al menos para respirar un instante.- ¿Quiénes son los parientes del señor Maciel?- Ángela y yo, doctor! - Kayo ya se preparaba para oír lo peor.- ¡Él quiere hablar con
[...]Maciel salió del hospital dos días después, él estaba bien y aquel dolor había sido un gran susto. Llegó a casa y ya había pedido a Amelia que preparara sus maletas.- Papá, ¿hasta cuándo planeas mentirle a Elizabeth?- ¡No lo sé Kayo, lo que estoy seguro es que necesito un tiempo para acomodar todo lo que pasó dentro de mí!- Estoy de acuerdo con lo que decidas, pero creo que será un duro golpe para ella, que tengas un buen viaje y por favor, llámame en cuanto llegues.- Papá, no te olvides de que te amamos mucho y te necesitamos bien! - Ángela lo abrazo fuerte.- Yo también los quiero.¡Tomó un vuelo a Nueva York, estaba devastado y por más que intentara olvidar a Elizabeth no podía... era más fuerte que todo! Ese amor que habitaba dentro de él era más que orgullo y pedía desesperadamente para tenerla de vuelta, era como una tormenta que nunca pasaba. Pero él recordaba las cosas horribles que Elizabeth había dicho, ¿quería saber por qué tanta ambición? ¿Por qué jugar tan sucio
[...]Tras la confusión, Ángela invitó a Fernando a entrar.- Perdóname por venir sin avisar, pero casi no contestas mis llamadas.- Lo siento por eso... es que las cosas están un poco complicadas por aquí.Ángela quería decírselo, pero tenía miedo de la reacción. No sería fácil decirle a un hombre como él, que en solo una relación sexual había quedado embarazada.- Lo entiendo y vine a ofrecerme para representarte en la audiencia de divorcio. ¿Dijiste que será la próxima semana?- Sí, y le agradezco mucho lo que ha hecho por mí, de verdad Fernando.Fernando se acercó más y se acercó a sus brazos, los dos terminaron besándose e incendiando la cama una vez más.En casa de Maciel...- Ángela está muy feliz con el embarazo y ya está de tres meses. ¡Mañana a primera hora le llevaré un regalo!- Hace bien... ella merece ser feliz después de tantos años sufriendo con Mauricio. - Sara sonrió.- Con ella aprendí lo importante que es el matrimonio.- ¿Crees que algún día podremos llegar a dar
ElizabethLlegué a casa llorando, me senté en el sofá y no podía creer que estuviera vivo. Una vez más sentimientos mezclados por dentro y yo llegaba a sentir falta de aire. Estaba vivo e iba a ver nacer a nuestro hijo, aunque ya no fuéramos una pareja...¡Qué gran ironía Elizabeth, quería vengarse de él por amor a su padre... y ahora voy a darle un hijo a ese hombre!- ¡De ninguna manera... si él murió, murió de verdad y nunca sabrá que ese bebé es su hijo, lo negaré mientras yo viva![...]Anastasia había desaparecido por completo de la vida de los Castello, pues para ella Maciel y Elizabeth estaban juntos desde entonces. En su viaje a la costa, conoció a Kaique un joven de 25 años hermoso y atlético, pero un verdadero estafador que estaba consiguiendo poco a poco que ella se enamorara de él y diera cada vez más dinero para sus caprichos. Fernando se acercaba cada vez más a Ángela y se estaban enamorando poco a poco se había involucrado mucho más de lo que podía imaginar, pero ella
ElizabethMe congelé, no quería que Maciel lo supiera todo y más por la boca de aquel imbécil.- Lo recuerdo porque fue mi empleado y amigo durante muchos años.- Si Maciel, mi padrastro estuvo a tu lado, vio a tu empresa prosperar y siempre pensó que tú lo agradecerías y sería justo con él después de haber dedicado su vida a ayudarte a ser el empresario exitoso que eres hoy.- Siempre nos llevamos bien, pero él siempre quería más... era un hombre muy ambicioso.No soporté oír a Maciel mentir así, tienes que gritar mi verdad.- ¡Mi padre solo quería lo que era justo! Siempre te pidió un puesto que fuera tu altura, él merecía crecer y tú no lo permitías. - Grité sin miedo.- Estás equivocada Lizzi... yo siempre quise que él creciera también, pero Marcos quería convertirse en gerente a toda costa e incluso llegó a intentar usar medios ilícitos para eso.- ¡Usted es un mentiroso! Me pidió, me rogó que le diera el reconocimiento que merecía y tú te negaste, mi padre murió de dolor y trist
Elizabeth Nos mudamos a la casa de la playa, estábamos viviendo la paz que tanto queríamos. Ángela siempre me llama para intercambiar experiencias sobre los bebés y estábamos hablando por teléfono... - ¿Cómo andan las cosas por ahí? - Muy bien, Ángela, Marcos Maciel estuvo un poquito gripado esos días, pero está mucho mejor ahora. ¿Y Sofía? - Ella está bien, por suerte. Pero, ¿cuándo planean venir a visitarnos? - Creo que a final de mes iremos a visitarlos. - A pesar de la decisión de vivir por ahí, los extraño por aquí. ¡Me gustaría ver a mi hermano crecer! - No nos quedaremos aquí para siempre, sé que tarde o temprano tendremos que volver. Ah Maciel acaba de llegar aquí, ¿quieres hablar con él? - Sí, un beso y ponte bien Elizabeth. Le pasé el teléfono a Maciel y tomé al bebé para amamantarlo. - ¿Cómo va todo, princesa? - Muy bien, papá, solo le estaba diciendo a Elizabeth que los extraño. Que deberían volver aquí. - Volveremos pronto, solo estamos esperando que Marcos Ma
Él salió, se topó nuevamente con Fernando en la salida del cuarto y los dos se miraron.- Espero que entienda que mi tía está bajo una fuerte emoción.- Y muy bien instruida a no decirme la verdad.- Si puede probar lo que dice, siéntase libre comisario.- ¡Ya estoy en ello, muchacho!Fernando entró en la habitación.- No le dijiste nada, ¿verdad, tía?- No, me hice la olvidada como tú dijiste. Este hombre, a pesar de ser joven, no va a dejar esto sin castigo, me sentí por la forma en que me miró y él dijo que una de las víctimas, corre el riesgo de no volver a caminar.- Voy a informarme sobre eso, creo que fue enviada al mismo hospital. Si está aquí, puedo hablar con él o ella e intentar un acuerdo.- Tenga cuidado con lo que va a decir Nando.- Tía, yo soy abogado y claro que haré todo con cautela.El comisario había conversado con el médico y quería ver a la otra víctima y saber cómo su caso estaba avanzando.– Es una joven de veinticinco años, comisario, desafortunadamente recibi
Lejos de allí, Sara y Kayo estaban acostados.Anastasia tuvo un accidente de coche.- En serio, Sara, ¿cuándo sucedió?- Ayer, pero me enteré esta mañana.- ¿Y me lo dices ahora? - preguntó enojado.- No estabas interesado en saber nada sobre mi día, me olvidé de eso. Pero no te preocupes, está viva y sin heridas graves.Ella se acostó de lado y lo dejó impresionado con su frialdad y en lo lleno que estaba su corazón de rebeldía. Una conversación decisiva entre ellos debería suceder muy pronto, para poner las cosas en su debido lugar.ElizabethEstaba empacando mis cosas para regresar, dentro de mí sabía que Anastasia estaba planeando un acercamiento y lo estaba usando como excusa. Necesito volver lista para enfrentarla, pero si logré que Ángela viniera a mi lado, ¿quién sabe si yo podría hacer lo mismo con ella?[...]Ángela sentía una angustia en el corazón, como si algo estuviera a punto de cambiar en su vida.- ¡Ahora que estoy en la fase más feliz de mi vida, nada me va a quitar