Elizabeth Nos mudamos a la casa de la playa, estábamos viviendo la paz que tanto queríamos. Ángela siempre me llama para intercambiar experiencias sobre los bebés y estábamos hablando por teléfono... - ¿Cómo andan las cosas por ahí? - Muy bien, Ángela, Marcos Maciel estuvo un poquito gripado esos días, pero está mucho mejor ahora. ¿Y Sofía? - Ella está bien, por suerte. Pero, ¿cuándo planean venir a visitarnos? - Creo que a final de mes iremos a visitarlos. - A pesar de la decisión de vivir por ahí, los extraño por aquí. ¡Me gustaría ver a mi hermano crecer! - No nos quedaremos aquí para siempre, sé que tarde o temprano tendremos que volver. Ah Maciel acaba de llegar aquí, ¿quieres hablar con él? - Sí, un beso y ponte bien Elizabeth. Le pasé el teléfono a Maciel y tomé al bebé para amamantarlo. - ¿Cómo va todo, princesa? - Muy bien, papá, solo le estaba diciendo a Elizabeth que los extraño. Que deberían volver aquí. - Volveremos pronto, solo estamos esperando que Marcos Ma
Él salió, se topó nuevamente con Fernando en la salida del cuarto y los dos se miraron.- Espero que entienda que mi tía está bajo una fuerte emoción.- Y muy bien instruida a no decirme la verdad.- Si puede probar lo que dice, siéntase libre comisario.- ¡Ya estoy en ello, muchacho!Fernando entró en la habitación.- No le dijiste nada, ¿verdad, tía?- No, me hice la olvidada como tú dijiste. Este hombre, a pesar de ser joven, no va a dejar esto sin castigo, me sentí por la forma en que me miró y él dijo que una de las víctimas, corre el riesgo de no volver a caminar.- Voy a informarme sobre eso, creo que fue enviada al mismo hospital. Si está aquí, puedo hablar con él o ella e intentar un acuerdo.- Tenga cuidado con lo que va a decir Nando.- Tía, yo soy abogado y claro que haré todo con cautela.El comisario había conversado con el médico y quería ver a la otra víctima y saber cómo su caso estaba avanzando.– Es una joven de veinticinco años, comisario, desafortunadamente recibi
Lejos de allí, Sara y Kayo estaban acostados.Anastasia tuvo un accidente de coche.- En serio, Sara, ¿cuándo sucedió?- Ayer, pero me enteré esta mañana.- ¿Y me lo dices ahora? - preguntó enojado.- No estabas interesado en saber nada sobre mi día, me olvidé de eso. Pero no te preocupes, está viva y sin heridas graves.Ella se acostó de lado y lo dejó impresionado con su frialdad y en lo lleno que estaba su corazón de rebeldía. Una conversación decisiva entre ellos debería suceder muy pronto, para poner las cosas en su debido lugar.ElizabethEstaba empacando mis cosas para regresar, dentro de mí sabía que Anastasia estaba planeando un acercamiento y lo estaba usando como excusa. Necesito volver lista para enfrentarla, pero si logré que Ángela viniera a mi lado, ¿quién sabe si yo podría hacer lo mismo con ella?[...]Ángela sentía una angustia en el corazón, como si algo estuviera a punto de cambiar en su vida.- ¡Ahora que estoy en la fase más feliz de mi vida, nada me va a quitar
[...]Maciel alquiló un coche y fue directo a hablar con el comisario.- Hay un hombre ahí fuera que quiere hablar con el señor comisario, dice que se llama Maciel Castello.- Ya sé de quién se trata, pídele que entre.El policía salió y volvió con él.- Siéntese Maciel, tuvo suerte de encontrarme aquí... ya estaba yendo para casa.- Vine a hablar del caso de Anastasia Romão.- No puedo darle información sobre la investigación al señor. - El comisario cruzó los brazos y cerró su expresión.- No es lo que vine a hacer comisario. Anastasia es una buena mujer, lo que sucedió fue un accidente y estoy seguro de que lo notarán.- Si está tan convencido de eso, señor, no tiene razón para estar aquí.- Solo quiero que la dejes volver a casa.– No está en la cárcel por ahora, solo está siendo investigada. ¡Pero no debe salir del país, no sé si lo sabe, pero ese accidente causó la muerte de dos personas y una posiblemente tendrá secuelas!- ¡Dios!- Será mejor que vaya a casa y me deje trabajar
[...]Mientras tanto, en la habitación de Anastasia...- ¿Nos dejas un momento a solas Fernando?- Por favor, Anastasia, Elizabeth salió de aquí enojada... no vamos a empeorar las cosas.- Prometo que seré breve Maciel.- Está bien tía, esperaré afuera.Fernando salió y los dos se miraron, Anastasia agarró fuerte su mano y comenzó a poner en práctica su teatro.- ¡Maciel, sé que reconstruiste tu vida con esa chica, pero por favor, no me dejes aquí en esta situación!- Estoy haciendo todo lo que puedo para ayudarte, el hecho es que si Elizabeth quiere volver a casa, lo haremos. Había dejado todo en manos de Fernando y ahora la empresa está prácticamente abandonada y en manos de los empleados.- Por favor, quédate. Al menos estando aquí, no me sentiré tan abandonada.Maciel respiró hondo, no había manera de que no se conmoviera con sus lágrimas. Sabía que al proponer esto se pondría en desacuerdo con su esposa.- Haré todo lo que pueda, Anastasia.- Todavía te amo y lo sabes.Él tiró de
Se levantó y los dos se despidieron con un apretón de manos y una mirada penetrante de él hacia ella. El comisario se quedó en su sala oliendo su propia mano mientras el escribano sonreía discretamente de su cara y pedía entrar.- ¿Puedo entrar ahora?- ¡Si deshaces esa estúpida sonrisa, sí, entra!- Sin duda es una mujer hermosa.- ¿Linda? - El comisario sonrió. - Linda no es la palabra ideal para definir a Elizabeth.- ¿Y cuál sería delegado?- Sublime, ella es una mujer sublime.ElizabethLas cartas estaban sobre la mesa, así que necesito que volvamos a casa lo antes posible. Cuanto más nos quedemos aquí, más Anastasia pensará que domina la situación, sé que será difícil convencer a Kayo de volver a casa y quien estará muy feliz con eso será Sara. Volví a tomar un taxi, pasé muy rápido por un supermercado y compré pañales y otras cosas. Maciel no es tonto y se dará cuenta si vuelvo a casa con las manos vacías. Llegué y Marcos estaba llorando, probablemente de hambre.- Oh, mi amor,
Los dos colgaron, Kayo quedó halagado por aquella petición tan especial de la madrastra. Estaba feliz viviendo en ese pequeño pueblo, aunque Sara lo hizo infernal día y noche queriendo volver a casa.- Esta chica realmente necesita ayuda, ¿cómo puede mi padre aún tener consideración por una mujer fría como Anastasia? Vas a poner en peligro tu matrimonio con Elizabeth por su culpa.ElizabethColgué y después fui a empacar nuestras cosas para volver a casa, estando de vuelta lo primero que haré será conseguir que Anastasia venda hasta las últimas acciones de la empresa. Tengo que sacar a esa serpiente de una vez por todas de nuestra vida... ah y sin olvidarme de cuidar a la tal nueva accionista.Mientras tanto en el hospital...Fernando recibe un mensaje en WhatsApp de un número que no conocía, pensó que podría ser algún error."Me siento desplazada en esta empresa sin su orientación y su compañía para ayudarme a entender las cosas."Claro que por el tenor de la conversación, él sabía d
Carolina Es de aquella chica bonita, tengo miedo de que esté del lado de aquella asesina y apenas me ilusionando, pero algo me dice que necesito confiar en ella, ¡no tengo a nadie más en este mundo! Elizabeth Kayo tiene que aceptar cuidar de Carolina, ella es mi boleto ganador, el pasaje de salida definitiva de Anastasia de nuestras vidas... después de todo, el enemigo de mi enemigo es mi amigo! Cuando llegamos a la ciudad, nuestro chófer ya estaba esperando en el vestíbulo. - Señor Maciel y Elizabeth, bienvenidos de vuelta! - Uno de los conductores nos recibió, yo sonreí y Maciel agradeció. - Gracias. Él puso nuestras maletas en el coche y nos fuimos poco después, Marcos Maciel estaba agitado, pero era de esperar tantos viajes y situaciones estresantes en los últimos días. Él paró el coche y Amelia estaba en la puerta de la casa para recibirnos, portando una enorme sonrisa que venía a nuestro hijo. - ¡Qué alegría tenerlos de vuelta! Maciel le dio un abrazo, luego vino a reco