Carolina Es de aquella chica bonita, tengo miedo de que esté del lado de aquella asesina y apenas me ilusionando, pero algo me dice que necesito confiar en ella, ¡no tengo a nadie más en este mundo! Elizabeth Kayo tiene que aceptar cuidar de Carolina, ella es mi boleto ganador, el pasaje de salida definitiva de Anastasia de nuestras vidas... después de todo, el enemigo de mi enemigo es mi amigo! Cuando llegamos a la ciudad, nuestro chófer ya estaba esperando en el vestíbulo. - Señor Maciel y Elizabeth, bienvenidos de vuelta! - Uno de los conductores nos recibió, yo sonreí y Maciel agradeció. - Gracias. Él puso nuestras maletas en el coche y nos fuimos poco después, Marcos Maciel estaba agitado, pero era de esperar tantos viajes y situaciones estresantes en los últimos días. Él paró el coche y Amelia estaba en la puerta de la casa para recibirnos, portando una enorme sonrisa que venía a nuestro hijo. - ¡Qué alegría tenerlos de vuelta! Maciel le dio un abrazo, luego vino a reco
[...]Los dos conductores de la casa estaban admirando aquella escena caliente entre los patrones.- La señora es muy linda para el señor Maciel.- Demasiada arena para los pobres, ¿has visto a los ricos coger mujeres feas?- Puede estar casado con ella, pero estoy seguro de que tarde o temprano ella va a adornar su cabeza. Si es que ya está haciendo eso, es fogosa y nueva.- No meta a la bestia con ella Raúl, sepa quedarse en su lugar o además de engañado, saldrá desempleado y con la cara rota.- Pues si ella me diera moral, con placer yo arriesgaría mi cuello, doña Ángela y sus baños de piscina también hacen falta.- ¡Pervertido!- Fresco.Los dos se quedaron sonriendo, Amelia los vio viendo la escena y reprendió las miradas maliciosas.- Volved a vuestro trabajo, ¿os imagináis si Maciel os coge a los dos de cháchara?Los dos salieron, horas más tarde Elizabeth había bañado al bebé. Maciel estaba en la oficina de casa revisando documentos y Amelia verificando si la cena estaba lista
ElizabethEntré y todas las chicas vinieron a abrazarme, no habíamos tenido tiempo de vernos antes de viajar con Maciel.Se sentían agradecidas de que cambiara sus vidas.- ¡Está más buena que nunca musa, mira el tamaño de esas tetas!- Demasiada leche y Marcos está tan hambriento como su padre.Nos abrazamos bien fuerte, di una vuelta y sonreímos... me senté en la silla y él ya fue cuidando mi cambio de imagen, mientras actualizamos los últimos chismes.- Chicas, pueden dar una vuelta ahora, por favor. - Kyara insistió en preservar nuestra privacidad.- Solo queríamos hablar con Elizabeth.- ¡Anda Liah deja de ser vista y tráeme 15,00 de chicle, pero tiene que ser sabor tocino! ¡Y no vuelvan hasta que encuentren... circulando!Las dos salieron, yo estaba ansiosa por contar todo y saber qué pasaba por allí después de mi ausencia.- Lizzi, ¿vas a contarme cómo va la vida de casada?- ¡Se ve bien!- No sentí firmeza, Mona.- Es que Maciel es más maduro y obviamente no tiene la misma dis
ElizabethAdmiré mis reflejos en el espejo, tomé mi bolso y tomé la cartera.- ¡Ni se te ocurra hacer eso, Mona!- ¡Me aseguro de valorar su trabajo Kyara!- Ya me has valorado al venir aquí gata.- Mañana empiezo mi trabajo en la empresa. - Sonrío al imaginarme entrar con tacones de aguja en aquella empresa.- Creo que sospecha de Maciel y no quiere admitirlo.- No soy la mujer que se queda en casa esperando a su marido.Salí del salón, me subí al auto y Raúl me llevó a casa. El horrible olor a cigarrillo que había dentro del auto delataba lo que él había estado haciendo mientras yo me producía. Entré en casa y Amelia estaba con Marcos en los brazos, me lavé las manos, lo tomé en brazos y amamanté aliviando el dolor de los pechos superllenos de leche.[...]Anastasia fue al banco y sin pensarlo dos veces hipotecó el apartamento donde vive y que actualmente era el único bien material que había resistido a los innumerables gastos y deudas que tenía. Ella firmó los papeles y luego tendr
ElizabethAdmiré mis reflejos en el espejo, tomé mi bolso y tomé la cartera.- ¡Ni se te ocurra hacer eso, Mona!- ¡Me aseguro de valorar su trabajo Kyara!- Ya me has valorado al venir aquí gata.- Mañana empiezo mi trabajo en la empresa. - Sonrío al imaginarme entrar con tacones de aguja en aquella empresa.- Creo que sospecha de Maciel y no quiere admitirlo.- No soy la mujer que se queda en casa esperando a su marido.Salí del salón, me subí al auto y Raúl me llevó a casa. El horrible olor a cigarrillo que había dentro del auto delataba lo que él había estado haciendo mientras yo me producía. Entré en casa y Amelia estaba con Marcos en los brazos, me lavé las manos, lo tomé en brazos y amamanté aliviando el dolor de los pechos superllenos de leche.[...]Anastasia fue al banco y sin pensarlo dos veces hipotecó el apartamento donde vive y que actualmente era el único bien material que había resistido a los innumerables gastos y deudas que tenía. Ella firmó los papeles y luego tendr
Ramona llegó a su oficina derribando todo lo que estaba sobre la mesa.- ¡Maldición! Por el imbécil de Fernando, ahora Maciel va a quedar deshecho de mí y de mis intenciones. Como yo soy burra!!!!Francisca era la mujer que servía café en la empresa, una persona educada y siempre dispuesta a ayudar a los demás, como la puerta estaba abierta ella ya fue entrando con la bandeja en las manos y sin imaginar el humor que la esperaba.- Te traje un cafecito de la manera que le gusta a la señora doña Ramona, fuerte y sin azúcar.- Pon todo el café en el medio...Respiró profundamente y se frotó la frente para calmarse.- ¡Vete de aquí, no quiero nada por ahora... vamos... vamos!RamonaPrevenido o no, Maciel te voy a doblegar, si la jovencita fue capaz de hacerte el tonto, imagina yo que domino ese arte como ninguna otra.MacielVolví a mi oficina, no quería pensar en la posibilidad de que Fernando estuviera teniendo una aventura con esa accionista. Ángela ya había pasado por suficiente sufr
ElizabethMaciel y yo acompañamos a Ángela al auto, le di un beso a Sofía y se fueron. Entramos a la casa y fui a acostar a Marcos Maciel, luego fui a la habitación y empezamos nuestro maratón sexual hasta que nos dormimos.[...]Ángela y Fernando volvían a casa con Sofía durmiendo tranquilamente en la comodidad del bebé.- No entiendo, ¿cómo pretende dejar a nuestra hija para meterse de nuevo en la empresa?– En primer lugar, Fernando, no voy a meterme en la empresa... porque ella también es mía. Sofía estará al cuidado de las criadas de mi padre y ellas estarán encargadas de cuidar de los dos bebés, bajo la supervisión de Amelia.- ¡Eso no es lo mismo, quien tiene la obligación de cuidar es la madre!- ¿Por qué no me dices de una vez, cuál es la verdadera razón de no quererme en la empresa es por la tal Ramona?Fernando quedó mudo, Ángela no era tonta y ya había conectado bien los puntos.- Estás imaginando cosas, todo lo que me preocupa es el bienestar de nuestra hija.- ¡Pues deja
RamonaEsa maldita, si piensa por encima del bien y del mal por ser hija del dueño, yo voy a mostrarle a ella y a esa otra pollita quién soy de verdad... voy a destruir las dos familias, propaganda de margarina.- ¡Estúpida!- ¿Hablando sola Ramona o esperando a que Maciel salga de la sala de reuniones, para dar el bote?- Las dos alternativas están bien.- ¡Ahora si esa empresa está llena de mujeres maravillosas, Elizabeth está más que perfecta... la maternidad hizo bien las dos, en verdad!- Dos ridículas y tú no eres más que un adulador de mierda Saulo.Ramona salió enojada, aquel día no había sido nada productivo para sus planes. Entró en su sala disparando por las narices y con un deseo aún mayor de tener a esos dos hombres en sus manos.En la cárcel...Mauricio estaba en su celda, aun pensando en cómo vengarse de las dos mujeres que directa e indirectamente causaron su arresto.- Tarde o temprano voy a salir de aquí, Ángela y Elizabeth que se preparen porque yo voy arriba de las