Amelia llamaba antes de que las cosas empeoraran.– Ahora que has visto que tu plan no ha funcionado, quieres culparme de todo. ¡Padre, Elizabeth, me sedujo como lo hizo con usted, soy hombre y no pude resistir!- Por favor, paren con esa confusión! - Amelia gritaba prediciendo lo peor.Estaba ciega de tanto odio, quería matar a Kayo con mis propias manos.- ¡Que cierren todas las puertas Amelia, ninguno de los dos saldrá de aquí hasta que llegue la policía!– ¿Crees que soy capaz de eso? ¡No te das cuenta de que esa mujercita vino a acabar con nuestra familia, papá me educó, me dio valores y conoce mi corazón!Esa fue la gota que colmó el vaso, toda la culpa recaería sobre mí y yo estaba perdida y atrapada...- ¡Está mintiendo, lo juro por nuestro hijo!- ¿Por qué no le dices todo lo que me decías en la cama? ¡Que siempre te he dado mucho más placer que él!- Kayo abusó de mí y yo sentí asco, asco! - Grité hasta rascarme la garganta.- ¡Te corrías como una puta!Me acerqué a Kayo con
Anastasia desde la muerte de Maciel solo dormía a base de varios calmantes, no vio las innumerables llamadas de Fernando, Saulo comunicando que Maciel estaba vivo y de vuelta a la mansión. Carolina arreglaba las cosas y tenía prisa de volver a su ciudad natal llevando aquel amor no correspondido por Kayo, sintió un fuerte mareo y fue a vomitar al bañoKyara llegó a la mansión, Amelia lo atendió y los dos entraron.- Vine a buscar algunas cosas de uso personal de Elizabeth y saber, ¿cómo está Marcos Maciel?- Está con su padre ahora, no sabe lo afectada que estoy por todo lo que ha pasado en los últimos días.- Pero sabes la verdad Antonia, la musa nunca quiso a Kayo y fue obligada a casarse con él.Amelia quería huir de aquella conversación, ayudó a criar a los hijos del patrón y eran como suyos.- Voy por sus cosas, siéntate por favor Kyara.Él se quedó esperándola en esa habitación, estaba visiblemente triste por todo y dejó que su musa pernoctara en la cárcel. Vio a Maciel bajar la
Anastasia se despertó y vio los numerosos mensajes y llamadas de Fernando, sus piernas temblaron al saber que Maciel estaba vivo. Se arregló rápidamente y fue hasta la mansión, Amelia abrió la puerta con Marcos Maciel en brazos y a ella no le gustó saber que el niño estaba allí, pues eso podría significar que incluso casada con el hijo, Elizabeth, aún podría estar en la casa.- ¿Amelia dime que es verdad lo que Fernando me dijo, que Maciel está vivo?Antes de que pudiera terminar la frase, Maciel apareció, ella lloró y corrió a sus brazos besando su boca, él no la detuvo y Amelia solo miró esa escena.- Gracias a Dios que estás bien.Maciel se ha alejado.- Gracias por tu preocupación y cariño Anastasia.- Es amor y no me canso de repetirlo, que te daría todo para volver a mi vida.- Tío, tío, no sabes lo aliviada que estoy de verte aquí.Sara lo abrazó rompiendo el clima del momento con Anastasia.- Entremos todos y hablemos mejor.Maciel les contó todo lo que había pasado después de
Maciel golpeó a su hijo en la cara, Kayo tocó su propia cara que aún ardía.- ¡Volvió a casa dispuesto a acabar con mi vida!- Regresé porque esa perra me lo pidió.- Le pidió que se ocupara de la invalidez de Carolina. - Maciel gritó.– La culpa fue de Elizabeth, sí, lejos estaba tratando de aceptar el hecho de que ella estaba en brazos del señor. Sara estaba haciendo mi vida miserable y yo estaba tratando de usar la distancia para conformarme, pero me llamó diciendo que estaban de vuelta en la mansión y que necesitaba mi ayuda. Cerca y viéndola todos los días rehén de lo que sentía por usted, yo no lo soporté. - ¡Suspiro de angustia! - ¡Yo la amo padre!- Eso no es amor, ¿y yo, Kayo? ni por un minuto, ¿has pensado en el amor por tu padre?- No hay otro amor dentro de mí que no sea por ella.- ¡Abran la celda, yo quiero salir de aquí, siento asco de todo lo que oí!El carcelero abrió y Maciel salió.- Ella no te perdonará por haberme defendido, tú tampoco la tendrás padre.Maciel sal
Ese mismo día, yo... Elizabeth La noche llegó y yo arreglaba mi ropa en el cuarto de huéspedes, Marcos Maciel estaba sentado en la cama y jugando con unos peluches. - ¿Puedo entrar un momento? - Entre Amelia. - Vine a pedirle perdón de nuevo, por no decir de una vez, que usted pidió ayuda al comisario para que continuaran las búsquedas por Maciel. - ¡Viste todo lo que pasé con Kayo Amelia, me duele mucho que me hayas dado la espalda así! - ¡Deberías habérmelo dicho! - Cambió de color al ver que Maciel había escuchado toda nuestra conversación. - Tienes que entender que amo a Kayo como a un hijo Maciel, lo que siento es similar a su dolor de padre. - Después hablamos de esto Amelia, déjame un minuto a solas con Elizabeth. - Sí, puedo bañar al bebé mientras hablan. - ¡Está bien, pero sea breve Maciel! Amelia se llevó a mi hijo, tomó mi mano y nos sentamos juntos en la cama. - Pasamos por tantas cosas princesa, no soy más un joven como tú. ¡Después de todo entiendas que la vi
¿Hasta dónde llegarías para lograr el golpe perfecto? Yo llegué muy lejos, demasiado lejos y no me arrepiento. El pasado tiene su forma de cobrar las deudas, pero ninguna venganza tiene un sabor mejor que la mía. Mi nombre es Elizabeth Marie Carvalho Soares, tengo veintiún años y un corazón destrozado por un dolor del pasado, ese dolor me convirtió en una mujer sin sentimientos y con el corazón lleno de rencor y odio.¡Y este odio solo terminará cuando ponga mis manos sobre él! Maciel Castello, un hombre de cincuenta y pico de años, nunca se casó desde la muerte de su esposa. Tiene dos hijos, Kayo Castello, un joven bello y soñador de veinticuatro años, que fue a estudiar al extranjero cuando era joven, y Ângela Castello, la hermana mayor. Tienen una prima llamada Sara, una joven estúpida que está enamorada de Kayo.Aquí comienza mi historia, cómo todo cambió...- ¿Elizabeth Marie Carvalho Soares acepta casarse con Maciel Castello de su libre y espontánea voluntad? - El sacerdote me h
[...]- Quiero que la lleven al hospital del centro, voy a pagar todo el tratamiento. Después de lo que hice con ella, es lo mínimo que puedo hacer para ayudar.Unos minutos después, Maciel estaba preocupado y se sentía muy culpable por lo que había pasado con esa joven tan hermosa y llena de vida. Llegó al hospital y preguntó inmediatamente en la recepción.- ¿Trajeron a una chica aquí hace unos instantes? La atropellé...- Sí, señor. Está en la sala de emergencia y le están haciendo algunos exámenes. Sabemos que sufrió una fractura de fémur.Maciel se sentó en el sofá de la recepción. El olor del hospital lo deprimía y le recordaba la muerte de su esposa en el pasado. La única mujer que realmente amó, después de su prematura muerte... Recibió la llamada de Anastasia, una mujer de la misma edad que él, ambiciosa y fútil, que fue su caso más duradero, ya que casi nunca se permitía estar con una mujer por más de una vez.- ¿Maciel? ¿Cómo estás?- Bien, Anastasia, a pesar de una situaci
[...]Maciel subió, se quitó la ropa y se fue a la ducha, pensando en Elizabeth mientras el agua recorría todo su cuerpo cansado de ese día agotador y lleno de contratiempos, se puso su pijama y se fue a la cama sin ni siquiera cenar porque no tenía hambre a pesar de todo.Recibió una llamada de video y era su hija Ángela, que estaba de viaje.- ¿Cómo va todo? ¡Papá, te extraño mucho!- Dime tú, Ángela, ¿cómo va el viaje? ¿El Caribe es tan hermoso como en las fotos y videos?Él sonrió y ella también...- ¿Sí, y usted ni siquiera puede imaginarlo, debería haber venido también... tal vez con Anastasia? Sé que están saliendo y ya es hora de que encuentre una buena compañera de viajes y de vida. Me preocupa cuánto tiempo ha perdido dedicándose solo a los negocios, ¡tienes que disfrutar!Él bajó la mirada y respiró profundamente como si quisiera evitar el tema, siempre era doloroso para él hablar sobre su vida amorosa y tener que explicar por qué seguía solo.- Todos sabemos que amabas dem