Estoy segura que no podía estar más roja, me sentía las mejillas hirviendo y no podía mirarles a la cara ni a Indra y muchos menos a Apolo, qué vergüenza tan grande, aunque, ahora que lo pienso bien, cuando él conoció a mi madre también bromeó con ella sobre este tema para molestarme un poco y la verdad, Indra no parece estar disgustada, al contrario, se está divirtiendo de lo lindo, creo que es hora de desquitarme un poco
-Apolo, ¿pero por qué te molestas? Yo solo estoy diciendo la pura verdad, ¿qué hay de malo en eso?
-Sí Apolo, ¿qué hay de malo? –dijo Indra
-Freya, no vayas por ahí, te lo advierto
-Uy, ahora sí estoy aterrorizada ¡qué miedo, voy a morir! –dije a modo de burla pero podía ver como la cara de Apolo se encendía poco a poco
-Ya verás, lo vas a lamentar después
-Freya, ten cuidado que más tarde te va a dar órdenes en la recámara y las paredes de aquí no permiten que se escuche nada fuera de los cuartos, si gritas por auxilio nadie po
- ¿Y quién te dijo que yo voy a permitir que me pruebes hoy? Lo veo demasiado emocionado señor Apolo y no sé cuál es el motivo de ello porque por lo que puedo ver, se está haciendo muchas ilusiones-Ya veremos si usted tiene razón hoy, está últimamente muy juguetona señorita Greyson, no sé quién le ha permitido tanto valentonamiento, pero definitivamente yo no he sido, eso es una costumbre muy fea, eso de estarse creyendo cosas no está nada bien, tendremos que trabajar en base a eso, por ejemplo, aquí, ahora mismo le puedo dar un correctivo que de seguro le vendrá como anillo al dedo-Está usted muy equivocado, no es nadie para ponerme un correctivo y desde ya le digo que no acataré su disciplina y muchos menos un castigo-Pues yo la veo aquí sola –miró hacia todos lados- no hay nadie que pueda defenderla, está a mi entera disposición-No necesito que nadie me ayude, no soy una princesa, toda mi vida he estado leyendo novelas de la literatura del siglo XIX do
Hicimos todo el camino de regreso sin hablar ni una sola palabra, quería contenerlo, pero no sabía qué decir o qué hacer, me tomó todo tan de sorpresa. Él nunca me había hablado de su familia, ni de sus problemas con sus padres, supongo que ahora sabía la razón, pero nunca me imaginé que fuera algo tan grave. ¿Seré yo? ¿En serio su padre pensará que soy una caza fortunas? Nadie tiene el derecho de juzgar a otra persona sin conocerla, ni tampoco una relación porque exista diferencia de edad entre las dos partes, sé que la hay, pero nunca la he echado a ver, me considero una persona bastante madura, sé que fue debido a mi infancia, pero al final tenía que agradecerlo. Quizás cuando Elinar comenzó a hablar mal de mí debí haberle dicho algo, tratarlo de tranquilizar, pero me quedé helada-Amor, lo siento mucho, no debí haberte presionado para conocer a tu familia, tú siempre haces todo bien, debí pensar que, si no los había conocido, alguna razón debías tener para ello-No Freya,
Me desperté sobresaltada, había tenido una pesadilla espantosa, Apolo se estaba fajando con su padre y par de hombres más y estaba perdiendo, fue horrible. Miré hacia la ventana enorme y todavía era oscuro ¿Qué hora será? Me fijé en mi celular y eran las cinco con treinta minutos de la mañana. Apolo estaba durmiendo plácidamente, o así lo parecía al menos. Decidí levantarme, quería prepararle algo lindo a Apolo antes que se fuera a la empresa. Fui directamente a las cortinas y tapé los cristales, no quería que la claridad despertara a Apolo antes de tiempo. Tomé una ducha rápida y fui directo a la cocina, al entrar me llevé un susto enorme, había una mujer sentada en una de las sillas detrás de la barra de desayunar-Buenos días señorita Greyson, disculpe, no quería asustarla-Buenos días –no sé por qué razón esta chica me resultaba familiar, la había visto en alguna parte- ¿te conozco?-No, disculpe de nuevo, no me presenté adecuadamente, soy Brenda, trabajo como
Creo que desde que tengo uso de memoria esta es la primera vez que voy tan feliz al trabajo, Freya ha crecido tanto desde que estamos juntos y quiero pensar que algo bueno estoy haciendo que la ha llevado a confiar tanto en mí, me siento útil en algo que no tiene nada que ver con los negocios, la empresa, cuentas, economía, sino con el ámbito personal. Mi vida era un completo desastre antes de dar con ella, antes de ver esa bendita planilla de solicitud de pasantía, si al final, le tengo que dar la razón a mi padre, fuera de la empresa no valía nada, andaba con una mujer distinta todos los días, mi reputación iba mucho más allá de un joven alocado y más siendo hijo de mi padre quien sale prácticamente todos los días en una revista distinta siendo captado saliendo de los clubes nocturnos con las mujeres de ahí.Freya no lo sabía, pero ella estaba haciendo mucho más por mí de lo que yo había hecho por ella, por eso cada vez que me menciona que me quiere recompensar por lo de su
Ya Apolo se marchó a la empresa, estoy sola en esta casa gigante, eso es algo que nunca he entendido de las personas ricas ¿acaso no se sienten solos en estas naciones gigantes? Ahora mismo tengo el presentimiento de que las paredes me quieres comer, apretar. Hacía mucho tiempo que no estaba sola, en la universidad Eyra vivía conmigo y luego de empezar a salir con Apolo he estado todo el tiempo con él. La última vez que recuerdo estar tanto tiempo sola fue antes de ingresar a la uni, cuando vivía en mi casa.-Disculpa Freya, ¿se te ofrece algo? –me sobresalté bastante cuando escuché la voz de Brenda, se me había olvidado que el personal de la casa y la seguridad todavía estaban aquí dentro. Eso es otra cosa ¿cómo las personas de dinero pueden hacer su vida teniendo a empleados en la casa? Escuchan y presencian discusiones, conocen las intimidades, probablemente sepan hasta cuando tienen sexo, soy consciente de que a estas personas se les hace firmar un contrato de confidencial
Estaba nerviosa por volver al trabajo después de tantos problemas y más cuando esos problemas son debidos a mí. Apolo me dobló la seguridad, tengo cuatro guardaespaldas que me siguen a cualquier lado que vaya y me dio todas las indicaciones de lo que podía y lo que no podía hacer-Freya, ya que estás tan empecinada en ir a la oficina, tienes que saber que vas a tener dos guardaespaldas más, dos van a estar dentro de la oficina contigo y los otros dos custodiando la entrada. La puerta tiene que estar abierta todo el tiempo. Si vas a tomar un café, dos irán contigo, si subes a la azotea a tomar aire, dos irán contigo, siempre vas a tenerlos como compañía, así entres a un baño y tienes que ser obediente, no puedes escaparte de su vista ni un segundo, ¿te quedó claro?-Sí señor –le dije porque parecía algún general dando órdenes-Cielo, sé que son medidas un poco drásticas, pero es por tu seguridad, no puedo permitir que algo malo te sucedaEsas fueron todas sus indica
De pronto comencé a hiperventilar, ahora sí estaba segura que no era algo sin importancia o algo hacia la empresa, iban a por mí, sí o sí, ya la policía lo había explicado, pero por alguna razón yo no estaba segura de ello, es que no había tenido problemas con nadie, no para que me quieran hacer daño y me amenacen de esta manera. Me siento en peligro, como si en cualquier momento me pudiera suceder lo peor. Apolo entró a toda prisa por las puertas de la recepción y en cuando lo vi, salí corriendo hasta sus brazos-¿Estás bien? ¿Te ha sucedido algo?-No, por suerte estaba con Eyra fuera del edificio –y me besó como si no me hubiese visto en días-¿Dónde estabas tú Araya?-Aquí señor Apolo, no me he ido de aquí desde que la señorita Greyson salió a almorzar, solo que no vi nada porque la oficina estaba cerrada-Es cierto Apolo, yo la cerré antes de marcharme, como ya no iba a estar ahí no vi motivo para dejarla abierta –él asintió y sin soltarme caminó ha
¡No por Dios! ¡Freya no! Ella es lo único verdadero que tengo en la vida, desde que estoy junto a ella hasta yo he cambiado, me ha hecho más amable, más condescendiente, mejor persona y ahora alguna fuerza superior quiere arrancármela ¿Por qué? ¿Por qué ahora que estamos en nuestro mejor momento? ¿Por qué si me ha hecho tanto bien?Todo sucedió tan rápido, no sé en qué momento sucedió este desastre. Estaba hablando con Freya tranquilamente, disfrutando de ella como siempre cuando de repente, sentí el impacto, fue bastante fuerte y en lo primero que pensé fue en protegerla, en cubrirla, pero eso no bastó, estoy seguro que fue la misma persona que hizo lo de la oficina porque vino a por ella, el golpe fue por su lado y la puerta terminó toda escachada. No me di cuenta que un trozo de los cristales de la ventanilla se le había encajado en un costado hasta que la ayudé a salir del auto, solo bastó un momento para que su cuerpo comenzara a descender, cada vez que recuerdo sus ojos azu