De pronto comencé a hiperventilar, ahora sí estaba segura que no era algo sin importancia o algo hacia la empresa, iban a por mí, sí o sí, ya la policía lo había explicado, pero por alguna razón yo no estaba segura de ello, es que no había tenido problemas con nadie, no para que me quieran hacer daño y me amenacen de esta manera. Me siento en peligro, como si en cualquier momento me pudiera suceder lo peor. Apolo entró a toda prisa por las puertas de la recepción y en cuando lo vi, salí corriendo hasta sus brazos
-¿Estás bien? ¿Te ha sucedido algo?
-No, por suerte estaba con Eyra fuera del edificio –y me besó como si no me hubiese visto en días
-¿Dónde estabas tú Araya?
-Aquí señor Apolo, no me he ido de aquí desde que la señorita Greyson salió a almorzar, solo que no vi nada porque la oficina estaba cerrada
-Es cierto Apolo, yo la cerré antes de marcharme, como ya no iba a estar ahí no vi motivo para dejarla abierta –él asintió y sin soltarme caminó ha
¡No por Dios! ¡Freya no! Ella es lo único verdadero que tengo en la vida, desde que estoy junto a ella hasta yo he cambiado, me ha hecho más amable, más condescendiente, mejor persona y ahora alguna fuerza superior quiere arrancármela ¿Por qué? ¿Por qué ahora que estamos en nuestro mejor momento? ¿Por qué si me ha hecho tanto bien?Todo sucedió tan rápido, no sé en qué momento sucedió este desastre. Estaba hablando con Freya tranquilamente, disfrutando de ella como siempre cuando de repente, sentí el impacto, fue bastante fuerte y en lo primero que pensé fue en protegerla, en cubrirla, pero eso no bastó, estoy seguro que fue la misma persona que hizo lo de la oficina porque vino a por ella, el golpe fue por su lado y la puerta terminó toda escachada. No me di cuenta que un trozo de los cristales de la ventanilla se le había encajado en un costado hasta que la ayudé a salir del auto, solo bastó un momento para que su cuerpo comenzara a descender, cada vez que recuerdo sus ojos azu
Estoy tratando de abrir mis ojos, pero una luz muy fuerte hacía que la acción se me dificultara, hice un esfuerzo por levantar mi cabeza, pero tampoco fui capaz, era como si la tuviese pegada a la cama. De pronto comencé a escuchar una voz y poco a poco la fui reconociendo, era la voz de Apolo. Pronuncié su nombre, pero la voz me salió tropelosa, que difícil se me estaba haciendo todo esto ¿Qué me estaba pasando?Al fin logré que mi visión se acostumbrara un poco a la luz incandescente que tanto me molestaba y pude apreciar ese rostro precioso con los pelos rubios sobre él-A-apolo –me salió la voz, un poco ronca, pero hacía el trabajo. Los ojos de Apolo estaban llorosos y en su boca dibujaba la más grande y hermosa de las sonrisas que le había visto-Oh mi Freya, pensé que te estaba perdiendo, pensé que no iba a poder verte más, cu
El día de hoy había sido uno de los más traumáticos que he vivido, pero también uno de los más hermosos. Creo que tengo que realizar una lista de los mejores momentos de mi vida, antes no tenía muchos, pero desde hace unos meses para acá, han aumentado considerablemente, eso me hacía feliz, estaba pasando de ser una chica resentida por su pasado a una alegre porque ha sido capaz de perdonar y superar los obstáculos, gracias a eso, por primera vez en mucho tiempo, estaba sintiendo una paz increíble en mi interior.Yo pensando que decirle a Apolo que lo amaba era algo muy apresurado mientras él estaba pensando lo mismo, ¿podría existir algo más casual? Estábamos tan en sintonía en nuestra relación que ya hasta pensábamos de forma similar y he notado que incluso nos movemos a la par, hemos copiado gestos identitarios de cada uno. Es fantástico esta ciencia del amor, y pensar que son químicos en nuestro cerebro.Apolo continuaba con su cabeza apoyada en mi pecho cuando su mó
Estaba temblando de pies a cabeza, las manos las tenía más allá de congeladas y lo más probable fuera que el corazón se me saliera del pecho en cualquier momento. La boca la tenía reseca todavía y tuve que tragar en seco antes de darle la respuesta al oficial. Apolo se acercó a la camilla y sentó en la butaca que estaba al lado mío-Tranquila cielo, el oficial sabe perfectamente lo que hace, lleva años en esto y ya has visto como en tan poco tiempo dio con la persona responsable de todo esto, es bastante peligroso, sí, pero también es la opción más práctica y efectiva para terminar con toda esta pesadilla que ya ha durado bastante. Yo confío plenamente en el oficial y sabes que, si pensara que tu vida correría peligro nuevamente, fuera el primero en negar este plan, además, no te voy a dejar sola, vas a estar probablemente más segura que en toda tu vida, podemos hacer esto juntos, solo es cuestión de proponérselo y ser valiente-Está bien, vamos a hacerlo, solo quiero qu
Desperté desconcertada no sabía dónde estaba, por un momento me había olvidado de todo lo que había sucedido ayer. Miré a la ventana, y vi como los rayos del sol estaban penetrando por las persianas, ya era de día y Apolo seguía acostado al lado mío, se veía tan tranquilo que me daba pena moverme y despertarlo, pero tenía una necesidad urgente de ir al baño, después de todo lo que había sucedido ayer y debido también a la operación mi garganta se había secado demasiado y tome mucha agua. Con todo el cuidado del que fui capaz retiré la mano que Apolo tenía sobre mi estómago a modo de abrazo y muy ligeramente fui levantándome de la camilla, me costó mucho trabajo debido a que me dolía mucho la herida todavía, cada vez que trataba de incorporarme sentía pinchazos en ella, así que apoyándo en la baranda de al lado fui sentándome poco a poco, sin prisas, temía que debido a un gesto brusco de mi parte se me pudiera abrir la herida.Con los mismos movimientos lentos me incorporé de l
No puedo creer lo rápido que pasa el tiempo, ya han pasado quince días desde el terrible accidente, quince días que he podido disfrutar al máximo con mi familia toda reunida, nunca pensé que a una tragedia como esta pudiera traerme unos momentos tan increíbles.Entre las ocurrencias de Eyra y su relación con Víctor, no paraba de reír sumado a las locuras de mi mamá y sus constantes bromas con Apolo, se propuso en todo este tiempo sacarme constantemente los colores con las cosas que decía y lo más gracioso era que contaba con la ayuda de el mismo, le seguía el juego solo para molestarme un poco. Pensé que el confinamiento en estas cuatro paredes iba a ser algo horrible para mí pero, para mí sorpresa fue un tiempo extraordinario de aprendizaje, risas y alegrías.Hoy me encontraba esperando que la doctora hiciera su pase diario de todas las mañanas en el que me realizaba todos los chequeos necesarios y, a la vez, ayudaba a sus médicos internos a aprender. Supuestamente, hoy
¿Será posible que existan personas tan carentes de escrúpulos? ¿Cómo este señor se iba a presentar a la puerta de una casa a hacer una broma de tan mal gusto como esta que estaba haciendo sin conocer la historia y los dolores del pasado que pueda tener? ¿Y de qué forma pudo pasar por las rejas de la entrada del condominio? ¿Dónde está el personal de aquí?-Mire señor, me parece una gran falta de respeto que se aparezca aquí y toque a la puerta para inventarme una cosa como esa, está usted bastante mayor para andar con las bromas estas. Márchese ahora mismo si no quiere que le llame a la seguridad y lo saque de una manera no muy agradable- Pero hija, soy yo, ¿No me reconoces?- Que yo no lo tengo que reconocer, jamás lo he visto en mi vida, no quiero seguir viéndolo- Pero yo soy tu padre ¿Cómo vas a decir que nunca me has visto?- ¡Qué yo no tengo padre! -dije gritando bastante alto- nunca he tenido, piérdase de mi vista porque me estoy acalorando
Este mundo era tan injusto, ¿cómo se puede asimilar está historia después de diecinueve años pensando que no tienes padre? Cuántas cosas me perdí, cuántos momentos mágicos entre padre e hija.Me hubiese enseñado a jugar pelota, me hubiese llevado al parque, es que si mi madre no se hubiese largado conmigo siendo pequeña, mi vida no habría sido nada parecida a la que tuve, no hubiese pasado horas sola, calentándome la comida del día anterior, haciendo los que haceres de la casa con tan solo seis añitos, hubiese sido una niña feliz, por lo menos amada me iba a sentir.Yo le podía perdonar a mi mamá todas las veces que me dejó solas por querer salir con los hombres, le podía perdonar la falta de atención, la carencia de cariño, pero esto no, esto era demasiado incluso para ella. Me estuvo mintiendo toda la vida. Incluso podía comprender que de pequeña me contara esa historia integrada, pero lo más lógico hubiese sido que en algún punto de mi crecimiento me dijera la verda