Creo que desde que tengo uso de memoria esta es la primera vez que voy tan feliz al trabajo, Freya ha crecido tanto desde que estamos juntos y quiero pensar que algo bueno estoy haciendo que la ha llevado a confiar tanto en mí, me siento útil en algo que no tiene nada que ver con los negocios, la empresa, cuentas, economía, sino con el ámbito personal. Mi vida era un completo desastre antes de dar con ella, antes de ver esa bendita planilla de solicitud de pasantía, si al final, le tengo que dar la razón a mi padre, fuera de la empresa no valía nada, andaba con una mujer distinta todos los días, mi reputación iba mucho más allá de un joven alocado y más siendo hijo de mi padre quien sale prácticamente todos los días en una revista distinta siendo captado saliendo de los clubes nocturnos con las mujeres de ahí.
Freya no lo sabía, pero ella estaba haciendo mucho más por mí de lo que yo había hecho por ella, por eso cada vez que me menciona que me quiere recompensar por lo de su
Ya Apolo se marchó a la empresa, estoy sola en esta casa gigante, eso es algo que nunca he entendido de las personas ricas ¿acaso no se sienten solos en estas naciones gigantes? Ahora mismo tengo el presentimiento de que las paredes me quieres comer, apretar. Hacía mucho tiempo que no estaba sola, en la universidad Eyra vivía conmigo y luego de empezar a salir con Apolo he estado todo el tiempo con él. La última vez que recuerdo estar tanto tiempo sola fue antes de ingresar a la uni, cuando vivía en mi casa.-Disculpa Freya, ¿se te ofrece algo? –me sobresalté bastante cuando escuché la voz de Brenda, se me había olvidado que el personal de la casa y la seguridad todavía estaban aquí dentro. Eso es otra cosa ¿cómo las personas de dinero pueden hacer su vida teniendo a empleados en la casa? Escuchan y presencian discusiones, conocen las intimidades, probablemente sepan hasta cuando tienen sexo, soy consciente de que a estas personas se les hace firmar un contrato de confidencial
Estaba nerviosa por volver al trabajo después de tantos problemas y más cuando esos problemas son debidos a mí. Apolo me dobló la seguridad, tengo cuatro guardaespaldas que me siguen a cualquier lado que vaya y me dio todas las indicaciones de lo que podía y lo que no podía hacer-Freya, ya que estás tan empecinada en ir a la oficina, tienes que saber que vas a tener dos guardaespaldas más, dos van a estar dentro de la oficina contigo y los otros dos custodiando la entrada. La puerta tiene que estar abierta todo el tiempo. Si vas a tomar un café, dos irán contigo, si subes a la azotea a tomar aire, dos irán contigo, siempre vas a tenerlos como compañía, así entres a un baño y tienes que ser obediente, no puedes escaparte de su vista ni un segundo, ¿te quedó claro?-Sí señor –le dije porque parecía algún general dando órdenes-Cielo, sé que son medidas un poco drásticas, pero es por tu seguridad, no puedo permitir que algo malo te sucedaEsas fueron todas sus indica
De pronto comencé a hiperventilar, ahora sí estaba segura que no era algo sin importancia o algo hacia la empresa, iban a por mí, sí o sí, ya la policía lo había explicado, pero por alguna razón yo no estaba segura de ello, es que no había tenido problemas con nadie, no para que me quieran hacer daño y me amenacen de esta manera. Me siento en peligro, como si en cualquier momento me pudiera suceder lo peor. Apolo entró a toda prisa por las puertas de la recepción y en cuando lo vi, salí corriendo hasta sus brazos-¿Estás bien? ¿Te ha sucedido algo?-No, por suerte estaba con Eyra fuera del edificio –y me besó como si no me hubiese visto en días-¿Dónde estabas tú Araya?-Aquí señor Apolo, no me he ido de aquí desde que la señorita Greyson salió a almorzar, solo que no vi nada porque la oficina estaba cerrada-Es cierto Apolo, yo la cerré antes de marcharme, como ya no iba a estar ahí no vi motivo para dejarla abierta –él asintió y sin soltarme caminó ha
¡No por Dios! ¡Freya no! Ella es lo único verdadero que tengo en la vida, desde que estoy junto a ella hasta yo he cambiado, me ha hecho más amable, más condescendiente, mejor persona y ahora alguna fuerza superior quiere arrancármela ¿Por qué? ¿Por qué ahora que estamos en nuestro mejor momento? ¿Por qué si me ha hecho tanto bien?Todo sucedió tan rápido, no sé en qué momento sucedió este desastre. Estaba hablando con Freya tranquilamente, disfrutando de ella como siempre cuando de repente, sentí el impacto, fue bastante fuerte y en lo primero que pensé fue en protegerla, en cubrirla, pero eso no bastó, estoy seguro que fue la misma persona que hizo lo de la oficina porque vino a por ella, el golpe fue por su lado y la puerta terminó toda escachada. No me di cuenta que un trozo de los cristales de la ventanilla se le había encajado en un costado hasta que la ayudé a salir del auto, solo bastó un momento para que su cuerpo comenzara a descender, cada vez que recuerdo sus ojos azu
Estoy tratando de abrir mis ojos, pero una luz muy fuerte hacía que la acción se me dificultara, hice un esfuerzo por levantar mi cabeza, pero tampoco fui capaz, era como si la tuviese pegada a la cama. De pronto comencé a escuchar una voz y poco a poco la fui reconociendo, era la voz de Apolo. Pronuncié su nombre, pero la voz me salió tropelosa, que difícil se me estaba haciendo todo esto ¿Qué me estaba pasando?Al fin logré que mi visión se acostumbrara un poco a la luz incandescente que tanto me molestaba y pude apreciar ese rostro precioso con los pelos rubios sobre él-A-apolo –me salió la voz, un poco ronca, pero hacía el trabajo. Los ojos de Apolo estaban llorosos y en su boca dibujaba la más grande y hermosa de las sonrisas que le había visto-Oh mi Freya, pensé que te estaba perdiendo, pensé que no iba a poder verte más, cu
El día de hoy había sido uno de los más traumáticos que he vivido, pero también uno de los más hermosos. Creo que tengo que realizar una lista de los mejores momentos de mi vida, antes no tenía muchos, pero desde hace unos meses para acá, han aumentado considerablemente, eso me hacía feliz, estaba pasando de ser una chica resentida por su pasado a una alegre porque ha sido capaz de perdonar y superar los obstáculos, gracias a eso, por primera vez en mucho tiempo, estaba sintiendo una paz increíble en mi interior.Yo pensando que decirle a Apolo que lo amaba era algo muy apresurado mientras él estaba pensando lo mismo, ¿podría existir algo más casual? Estábamos tan en sintonía en nuestra relación que ya hasta pensábamos de forma similar y he notado que incluso nos movemos a la par, hemos copiado gestos identitarios de cada uno. Es fantástico esta ciencia del amor, y pensar que son químicos en nuestro cerebro.Apolo continuaba con su cabeza apoyada en mi pecho cuando su mó
Estaba temblando de pies a cabeza, las manos las tenía más allá de congeladas y lo más probable fuera que el corazón se me saliera del pecho en cualquier momento. La boca la tenía reseca todavía y tuve que tragar en seco antes de darle la respuesta al oficial. Apolo se acercó a la camilla y sentó en la butaca que estaba al lado mío-Tranquila cielo, el oficial sabe perfectamente lo que hace, lleva años en esto y ya has visto como en tan poco tiempo dio con la persona responsable de todo esto, es bastante peligroso, sí, pero también es la opción más práctica y efectiva para terminar con toda esta pesadilla que ya ha durado bastante. Yo confío plenamente en el oficial y sabes que, si pensara que tu vida correría peligro nuevamente, fuera el primero en negar este plan, además, no te voy a dejar sola, vas a estar probablemente más segura que en toda tu vida, podemos hacer esto juntos, solo es cuestión de proponérselo y ser valiente-Está bien, vamos a hacerlo, solo quiero qu
Desperté desconcertada no sabía dónde estaba, por un momento me había olvidado de todo lo que había sucedido ayer. Miré a la ventana, y vi como los rayos del sol estaban penetrando por las persianas, ya era de día y Apolo seguía acostado al lado mío, se veía tan tranquilo que me daba pena moverme y despertarlo, pero tenía una necesidad urgente de ir al baño, después de todo lo que había sucedido ayer y debido también a la operación mi garganta se había secado demasiado y tome mucha agua. Con todo el cuidado del que fui capaz retiré la mano que Apolo tenía sobre mi estómago a modo de abrazo y muy ligeramente fui levantándome de la camilla, me costó mucho trabajo debido a que me dolía mucho la herida todavía, cada vez que trataba de incorporarme sentía pinchazos en ella, así que apoyándo en la baranda de al lado fui sentándome poco a poco, sin prisas, temía que debido a un gesto brusco de mi parte se me pudiera abrir la herida.Con los mismos movimientos lentos me incorporé de l