Él sería su primer hombre cueste lo que cueste, fue una meta que se trazó el hombre y Paul Santoro jamás perdería ante un proyecto. Paul se abalanzó sobre ella mientras sujeta el cuello de la mujer por la parte trasera, imponiendo su poder dominante sobre ella o cualquier situación, Luna se sintió en las nubes con ese beso apasionado que duró eternidad, Paul se inclinó hacia Luna hasta dejar su cuerpo sobre ella, pero su desesperación por obtener su trofeo ganador lo llevan a la impulsividad, colocando la mano que le quedó suelta sobre el pecho de la mujer. —No, no quiero que me toques— Luna volvió a golpear la parte baja del hombre, esta vez con menos fuerza, pero la suficiente para liberarse de su agarre. Paul suspiró con fuerza, y sus ojos se volvieron más oscuros, aún así, recordó las palabras de su asistente, debe ser sutil y noble con la mujer. —Disculpa, no fue mi intención ser tan atrevido, recogeré la mesa— Paul se levantó y empezó a recoger la mesa, pero sintió sobre su
Paul había sido ponchado en su declaración o petición de amor, pero no desistiría, Bruno le dejó claro que, para poder obtener la pureza de una mujer a esa edad, no podría ganárselo con dinero, si la mujer se ha guardado tanto es por que quiere un amor de verdad, sería ahí donde Paul actuaría como un casanova que no descansará hasta obtener la pureza de la mujer, al menos ya no pone excusas para besarla, sería a través de ellos que podría conquistar y ganar su amor.A los que se acercó a ella por detrás y la abrazo, ambos se mantuvieron en esa posición, él observando el paisaje y ella luchando por el aroma a hombre guapo, Paul la estaba derritiendo, y aunque ella no siente amor en su corazón, pudo darse cuenta cómo su cuerpo reacciona a la presencia dominante del hombre.—¿Quieres regresar? — Paul con su barbilla sobre el cuello de la mujer, le habla al oído, Luna siente como sus piernas tiemblan con cada susurro.—No, aun no por favor— Su voz sonó suave como aquel susurro que se pued
Aun con la intriga de que si Lisa aún era señorita o no, Bruno subió a devorar los carnosos labios de la joven hasta situarse en la entrada principal, el deseo de Lisa era tan grande hacia Bruno que no le importaba sentir dolor alguno con tal de sentir como él puede estar dentro de ella.—¿Estás preparada? — Bruno hizo la pequeña pregunta que desató el deseo de la mujer.—Desde que te vi la primera vez con mi hermano supe que estaría preparada siempre para ti— colocando sus manos en la espalda del hombre, ella pudo sentir como su parte baja estaba tan húmeda que solo sintió placer por cumplir lo que soñé desde hace mucho tiempo, Bruno descanso al saber que ella lo espero todo este tiempo, tratando su cuerpo de una manera tan sutil para que ella recordara ese momento como único en la vida.—Gracias Bruno, gracias— Las lágrimas salen de los ojitos de la mujer, ella agradece que al fin la haya aceptado y no la haya rechazado como las veces anteriores, ella nunca imaginó que ir a buscar a
Paul no quiere más interrupciones en su vida, la orden a Bruno a sido dada, el debe resolver sin volver a comunicarse con su jefe, una simple foto fue lo que pidió a cambio del trabajo, tampoco dejará que su madre intervenga en este momento de privacidad. Camino al exterior de la casa en donde estaba Luna de espalda recogiendo flores, el cogió una pequeña flor para acercarse a ella y hablarle al oído. —Eres tan hermosa que todas estas flores están celosas por tu belleza— Paul se convierte en un hombre que ahora fabrica palabras de amor para poder convencer a la mujer y se entregue a él. Luna siente como su piel se eriza al escuchar la voz áspera del hombre tan cerca, sus piernas tiemblan de solo pensar que podrá tenerlo solo para ella, volteando su cuerpo con cuidado ella queda de frente de semejante hombre. —Tienes una nariz muy hermosa Paul, he escuchado que a pinocho le crece la nariz con cada mentira que saliera de su boca— Ella pasó por un lado de él y caminó al interior de l
Luna terminó su ducha y se unto al final de cremas para poder salir a compartir con aquel hombre extraño que ahora le gusta su belleza natural. Paul la espero con un par de mantas en el piso a la llegada de la mujer, a él en realidad no le molestan esos kilos de más, ya que están bien proporcionados en sus grandes glúteos y sus enormes pechos. —Pensé que el baño te había comido— Paul le dio la mano y la ayudó a bajar para sentarla a su lado. —Es tu culpa, has traído tantos productos que no encontraba cual elegir— ella fue sincera, con su situación económica actual, solo puede darse el lujo de comprar un joven de barra y ese le sirve para el cuerpo y el rostro, ya que ella no realiza cuidados en su rostro por falta de tiempo, pero cualquiera que la conoce y ve su corre, corre entre la universidad y el trabajo, puede entenderla perfectamente, ahora ella puede disfrutar de estos días buenos y malos con más tranquilidad al saber que sus cuentas están pagadas y que no podrán sacar sus po
Luna se quedó estática con su rostro rojo de la pena, además de reprochar a sí misma que le gusto todo lo que vio, Paul la volvería loca con estos últimos días.Ella con su barbilla en alto salió hasta la cocina en donde encontró al hombre lavando las frutas y picándole.—¿Necesitas ayuda? — Aun con pena, pero debe dejar todo atrás, ella es una mujer adulta y tiene que saber manejar sus emociones y más delante de este hombre tan guapo.—Si, ven y me ayudas, podrías probar las uvas— Paul le dio la espalda y cogió una uva en su boca, volteando de golpe y dejando el rostro de Luna confundido.—Ven acércate no tengas miedo— Paul la sujetó por la cintura y la atrajo a su cuerpo mientras le pasa de boca a boca la uva, Luna cerró sus ojos y recibió la fruta, ella la mastico suavemente mientras sigue sintiendo la respiración del hombre muy cerca de ella, Paul estaba esperando que ella terminara de comer para poder besarla sin problema alguno.Sujetando su cintura con fuerza, el alzo a la muje
Luna prefirió salir del agua y con la certeza de que él estaría viendo su trasero, pero era eso, o quedarse ahí mientras su monstruo quiere atacar en todo momento, Paul es un hombre para ella con una gran actividad sexual, siempre tiene esa cosa despierta y la mira con ganas de deseo.Ella abrió la mochila que el mismo empaco y busco en ella una toalla para secarse y cubrir su cuerpo, mientras que Paul se sumergió dentro del agua para mentalizarse al momento de salir, ahora todo se trataba de seducirla para poder hacerle el amor.—Vamos a casa, tengo frio— Luna estaba cubierta con la gran toalla, pero sin embargo puede sentir la brisa sobre su piel.—Voltea no quiero que te ofendas por lo que provocas en mí— Paul fue chistoso, pero claramente a ella no le importó, tampoco es que era una niña pequeña, ella era una mujer y estaba consciente que en algún momento de su vida ella tendría que vivir estas escenas, así que nada mejor que hacerlo con Paul, él era todo lo que una mujer podría p
Paul se echó a reír antes de llamar a su madre para darle la información de Lisa, teniéndola sana y salva aun tendría un día más junto a Luna sin ninguna preocupación.El móvil hizo varios tonos y le pareció muy extraño que su madre no haya contestado a la primera, por esa razón él prefirió asegurarse de que todo esté bien en casa y poder darle la información de su hermana, fue después de varios intentos que ella decidió contestar la llamada.—Dime, ¿conseguiste a tu hermana? — La voz de Carmela se escuchaba cansada del otro lado del tono.—Si, ella esta segura conmigo, ¿sucede algo de lo que no me haya enterado? — Paul se preocupó, su madre nunca está cansada aun siendo una mujer mayor.—No es nada importante, te quiero aquí mañana, regresa con tu prometida par que se pruebe el vestido que mande a hacer especial para ella— Carmela era tan mala como el veneno, ella no dejaría cabos sueltos y su hijo se equivocó al querer jugar con su confianza.—Tengo trabajo, no creo poder regresar p