32 Poses.
Jeremith llegó a la casa en la madrugada, entró a la habitación sin hacer ruido, se quitó la chaqueta y la corbata, después se subió a la cama, Perla estaba acostada de medio lado mirando hacia la orilla, él se acercó y en baja preguntó:

—¿Estás despierta?

—Si, ¿cómo te fue?

—Bien.

—¿Seguro?

—Si. —Perla se volteó y quedó de frente con él, lo miró a los ojos.

—¿Qué decidiste?

—Si te refieres a tu embarazo estoy feliz, voy a ser papá, ya era hora.

—Creí que te ibas a enojar porque falsifiqué la prueba.

—Yo fuí el que te puse en ese aprieto, te pido perdón.

—No me pidas perdón por favor.

—¿Por qué? —Perla pensó dentro de sí:

"Porque aún hay muchas cosas que te estoy ocultando."

—¿Por qué te quedas callada?

—No es necesario que me pidas perdón. —Jeremih beso sus labios con amor, se quedó mirándola fijamente, luego le dijo:

—Cuando te miro no sé qué es lo que me produce, cada vez que te veo siento la inmensidad del universo dentro de mí, como si mi corazón se llenará de vida solo al contemp
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo