Llegó el día tan esperado por todos, el de la sucesión; cada quién lo esperaba con un propósito distinto, como Arturo quién sentía que al fin había logrado su propósito"Solo faltan horas"Jeremith por su parte estaba esperando concretar su venganza contra Perla y Arturo. Perla estaba ansiosa, pues había llegado el momento de escapar, su corazón latía con rapidez, debía permanecer en calma, pero estaba en un momento crucial donde todo debía salir perfecto tal y como se había planeado, mientras que ella y Arturo tomarán el recorrido hacia la mansión, William sacaría a Fabiola y a su hijo y los llevaría al aeropuerto, Josef debía vestirse de niña como lo indicaba su identidad falsa; Fabiola también había cambiado el color y corte de cabello. No sólo Fabiola y Josef habían cambiado su apariencia, Jeremith también lo hizo, fue a la mansión e ingresó sin que todos se percataran, Reymond le llevó un uniforme de los que se le asignaba a los hombres que laboraban en la mansión como mesero o
Jeremith regresó al estudio, todos se quedaron mirando hacia la puerta esperando que Perla apareciera, él se acercó al abuelo que estaba sentado junto a Reymond.—La señora pidió ir al tocador.—Ya vendrá entonces.—Voy al pasillo a esperarla por sí algo se presenta.***Mientras que Jeremith fue al estudio, Perla se dirigió al baño, allí debía cambiarse de ropa y usar un uniforme de mucama, a medida que se acercaba a la galería sentía cómo su corazón comenzó latir más rápido, momentos intensos como ese estaban prohibidos por su salud, pero era inevitable, era un asunto de vida o muerte. Abrió la puerta del baño, pero antes de entrar se detuvo a pensar y analizó la situación, William ya la estaba esperando, pensó que no valía la pena perder el tiempo cambiándose de ropa, entonces continuó su paso hacia la galería y buscó la puerta que daba hacia el lado este del jardín.***Arturo estaba sentado en un sofá junto a otros de sus primos, desde allí se quedó mirando con inquietud al nuev
Reymond llegó al jardín y vio a Jeremith inclinado junto al cuerpo de Arturo, se asombró al ver la horrible escena, Arturo yacía sobre la grama con el pecho ensangrentado y los ojos los tenía abiertos, en su mano derecha aún tenía el arma con la que amenazó a Perla. Reymond se inclinó a un lado y miró a Jeremith, ambos estaban desconcertados.—¿Quién lo mató?—Un tipo, apareció de la nada y disparó, entró con el objetivo de matar a Arturo y llevarse a Perla.—Esto es extraño. ***William estacionó el auto en una pequeña carretera que conduce hacia un bosque, allí tenía escondido detrás de la maleza otro auto, bajaron del primero, Perla estaba llorando.—¡Era él! estoy segura, Jeremith está vivo. —William le agarró los hombros y mirándola fijamente le dijo:—No dejes que tu mente te engañe, sé que deseas verlo de nuevo, por eso lo escuchaste, pero es tu imaginación, tu esposo está muerto.—No me quiero ir de Chicago, quiero esperar y saber si era él.—Nos costó mucho llegar hasta aquí
Raymond introdujo la memoria en su celular, Jeremith muy expectante espero a ver su contenido. Primero se vio la imagen de una habitación, un segundo después Perla se sentó frente a la cámara, tenía puesto el mismo vestido con el que llegó a la mansión, tenía el rostro serio y se notaba que estaba preocupada. De pronto empezó a hablar."Señor Henrry, cuando vea este video yo estaré lejos viajando a otro país,o tal vez esté muerta. Sé que no es agradable lo que le voy a decir. Su sobrino Arturo me ha tenido secuestrada desde que Jeremith murió, mi familia ha estado bajo amenaza desde entonces, por eso nunca hemos podido presentar una denuncia a la policía y he tenido que hacer todo lo que él me ha ordenado. Hay muchas cosas que han pasado o que pasaron desde antes que yo conociera a Jeremith, no puedo contarle todo, sólo quiero decirle que Arturo asesinó a Jeremith, su muerte no fue un accidente, él mismo me dijo que lo mató en la casa y luego lo lanzó al río, lo hizo para que yo here
Amaneció, Reymond había pasado la noche sin dormir, de hecho ningún miembro de la familia Hamilton lo hizo, él tenía intenciones de ir a la casa de Jeremith, pero antes de salir fue a la habitación del abuelo.—Voy a la casa de Jeremith y le llevaré el desayuno.—Está bien hijo, ve y quédate con él un rato.—Si. —El se dio vuelta para salir de la habitación, de pronto el abuelo le dijo:—¿Reymond?—Dime abuelo.—¿Qué opinas de todo esto? me refiero a Perla, ya no sé qué pensar de ella.—Digamos que un ochenta por ciento creo en su inocencia, pero necesito ver las pruebas que la liberen por completo, como abogado no puedo descartar nada.—Yo también tengo mis dudas, antes estaba seguro de su culpabilidad, pero ahora le he dado derecho a la duda.—Hay que ser justos.—Me preocupa que esa mujer no aparezca nunca y se quede con los hijos de Jeremith, ya viste el vídeo, ella misma reconoció que él es el padre.—Jeremith no va a descansar hasta encontrarla.—Espero que eso sea pronto, he sa
Un reconocido medio de comunicación lanzó la noticia de que Jeremith Hamilton estaba vivo y que se había mantenido oculto por un tiempo por razones de seguridad, dicha noticia causó revuelo, al otro día en la mañana todos los noticieros hablaron del asunto, el público estaba más que sorprendido, además de que todos querían saber más acerca de Jeremith y de lo que había sucedido. Se anunció una rueda de prensa, la cuál se llevaría a cabo en el gran salón de conferencias del edificio Hamilton, donde funcionaban las oficinas principales de Hamilton Inversiones en la ciudad de Chicago. Desde temprano se presentaron los medios de comunicación que recibieron la invitación a la rueda de prensa donde Jeremith se mostraría en público. En los alrededores del edificio también se aglomeraron otros medios televisivos, periódicos locales y blogueros. La aparición de Jeremith era la noticia del momento.*** Ese día Perla salió a visitar algunas tiendas de ropa para bebé, fue sola, Fabiola se qued
Jeremith había perdido las esperanzas de que Perla apareciera ese día, se despidió de su madre y los demás, luego subió a la habitación a descansar un poco, aunque su mente estaba revuelta con tantos sentimientos y deseos de ver a Perla. Dejó el celular sobre la cómoda, seguidamente se quitó la chaqueta y la dejó sobre el perchero, luego se sentó al borde de la cama y se inclinó para soltar las agujetas, de pronto el celular sonó, él levantó su rostro y miró hacia la cómoda con expectativa."Será Perla"Se levantó y caminó, rápidamente agarró el celular, obsevó la pantalla y vio que era un número internacional, aunque no sabía exactamente de dónde, pero estaba casi seguro que si se trataba de ella, le dio contestar.—¡Perla!—¡Jeremith!—Perla, estaba esperando que llamaras. —Se oyó un sollozo.—No había visto los noticiarios, por eso tardé en llamarte.—¿Dónde estás?—En Colombia… eras tú el que estaba en le jardín?—Si.—Oí tu voz, pero creí que era una jugada de mi imaginación, de
Perla despertó después de su noche de bodas, se percató de que se encontraba en una lujosa e inmensa habitación, parecía como de un cuento de hadas, demasiado lujosa para la capacidad económica que tenían ella y su esposo que apenas ganaban el sueldo mínimo con sus empleos. Se dijo dentro de sí:"Damián debió gastar meses de su sueldo que recibe en el bufete."Vio su vestido de novia y sus zapatos sobre un diván, también se encontraba el traje de su esposo.Volteó a mirar hacia el otro lado de la cama y sonrió, allí estaba él durmiendo, Perla asumió que se encontraba profundamente dormido, seguramente al igual que ella no recordaba casi nada de la noche anterior. Se acercó a él, Damián estaba de medio lado dándole a ella la espalda, Perla muy cariñosa tocó su brazo, se percató que lo velludo, nunca antes lo había sentido así. Sin embargo le habló. Con una voz apacible le dijo:—Buenos días esposo. Él abrió sus ojos, notó de inmediato que se encontraba en una habitación que no había