Charlotte estuvo inquieta toda esa tarde, se prometió no comer nada de lo que le trajeran, guardó algo del almuerzo para dar a su bebé más tarde, pero de alguna manera resistiría la maldad de Meredith. La mujer que había seguido a Benjamín y a su madre, la verdad tenía dotes de detective, fue muy prudente en ir a una distancia prudencial, vió la dirección exacta y se dirigió al puesto policial más cercano; era una mujer robusta, de un metro sesenta y cuatro de estatura,cabello algo desarreglado, rostro bondadoso, ojos muy brillantes y mirada astuta e inteligente, una vez allí preguntó:— ¿Quién es el que está al mando acá? — ¿Qué desea la señora? ¿En qué podemos servirla? — dijo un policía detrás de un escritorio. — Necesito conversar con su jefe o si usted es, entonces será con quien hable— dijo ella. — El jefe salió hace un momento, vendrá más tarde, si es para hacer alguna denuncia puede escribir acá y yo se lo hago saber, ahora si es algo personal, debe esperarlo— dijo el poli
Clayton, apenas vió el movimiento con la policía y lo que sucedía, se mezcló entre los curiosos que estaban merodeando y enterarse de lo que veían, rodeó la casa y entró por la puerta trasera, tenía que esperar a que bajara la intensidad de la gente que estaba comentando lo sucedido. Buscó la llave, sabía dónde la tenía guardada Meredith, no quiso avisar a Nathaniel, pues vendría hasta el lugar y podrían complicarse las cosas para él, así que decidió actuar por sí mismo, esperó a que llegara la noche y bajó al sótano, abrió la puerta, allí estaba Charlotte esperando abrazada a su bebé. — ¿Qué fue ése ruido más temprano?— se atrevió a preguntar. — Vino la policía y se llevó a la señora y a su hijo, no tengo idea de cómo no la buscaron a usted, al parecer no saben que la tenían acá— dijo Clayton— voy a llevarla con su esposo señora Hastings, ya hablé con él, por eso le dije que ésta noche saldría de acá, venga conmigo por favor, él buscó el auto de ella que estaba en la vieja cocher
Todos sonrieron, había picardía sana en aquel comentario Christopher fue el primero en hablar:— Emma y yo hemos estado avanzando en nuestra amistad, aunque no me he atrevido a hablar de mis sentimientos, siento que se acerca el momento de dar otro paso. — ¡Mi amigo quien no arriesga no gana!— dijo Gabriel— yo creo que tengo muy buenas posibilidades con Rosemary, así que apuesto a que ya me gané su corazón. — La verdad yo los felicito a ambos, ami suegro quien ha hecho una excelente labor con Emma, la verdad es otra mujer, me imagino que aprendió la lección— dijo Nathan y a tí Gabriel, esa muchacha es de origen humilde como mi Charlie, pero su corazón pesa en oro sólido. — Si se que Rosemary es única en su especie, por lo menos para mí— dijo Gabriel. — Bueno yo no estoy en esa onda del romanticismo ni enamoramientos, así que me voy a averiguar lo sucedido con ese par de joyas — dijo el viejo abogado. — Por favor mantenme informado con lujo de detalles— dijo Nathaniel. — Cuenta
Esa mañana Phillips Browning se ocupó de averiguar cada detalle de la captura de Meredith y su hijo, tenía demasiada influencia a nivel policial y los usó para lograr información. Ya en la tarde visitaba el lugar donde se encontraba recluida la madre. — Hola, ¿como está señora Archer? Ella lo miró con desafío y respondió:— Estoy super bien, ¿no me ve? Él hizo un gesto irónico y sonrió con desdén. — Me imagino que no la pasa usted bien, pero cada acción tiene su consecuencia señora, no entiendo cual era su afán de ir dejando muertos solo para obtener dinero— dijo el abogado. — Realmente ese no es su problema señor— respondió ella llena de amargura— quien me estorba lo saco de en medio. — Es increible que usted no tenga aprecio por la vida de las personas— el crimen es terrible ¿Sabe? Le espera una vida muy larga en prisión tanto a usted como a su hijo. — Ya lo veremos— respondió ella altiva. — ¿Aún cree que pueda ganar esta guerra?— preguntó él sin poder creer la actitud que te
Así como habló con Nathan, el abogado Browning se dirigió ésta vez a los canales de televisión, tanto locales como de medio internacional e hizo que la noticia de la captura de los Archer circulara en todos los noticieros, así le dio promoción a la participación de la señora Burton. De inmediato los periodistas se dedicaron a tener la primicia de lo que había sucedido, la buena samaritana se vio entrevistada para narrar sus peripecias para ayudar a atrapar a los dos "delincuentes del veneno" Con este seudónimo los dió a conocer la prensa a nivel nacional, la señora Burton se convirtió en la heroína del cuento de rescate y esto la hizo sentir todo un personaje. Ahora si que Phillips Browning se sentía satisfecho, todo el país se enteró del tipo de personas que eran Meredith Archer y su hijo Benjamín, muy pronto la ciudadanía empezó a manifestar su descontento exigiendo un juicio pronto y justicia severa para ambos. Mientras Charlotte y su esposo planeaban salir en unas vacaciones c
Charlotte iba en la ambulancia con su esposo, la angustia se reflejaba en su rostro, no podía creer que aquello hubiera pasado en pleno juicio, pero es que la osadía de Meredith no conocía límites, allí estaba Nathaniel con una herida de cuidado, en pocos minutos lo estaban ingresando a la sala de emergencias, de inmediato lo llevaron para intervenir y sacar el proyectil que aún permanecía en su cuerpo. Las horas de agonía para Charlotte y las personas que amaban a Nathaniel fueron de alta tensión, en ese momento sus corazones permanecían unidos en oración,necesitaban que el médico saliera con las mejores noticias. Después de la larga espera un grupo de médicos se reunieron con Charlotte para hablarle de lo que estaba sucediendo con su esposo. — El señor Hastings es un hombre joven y fuerte, en eso nos basamos para que todo pueda evolucionar satisfactoriamente, el proyectil se alojó en el estómago y la operación para extraer de allí ese pequeño pedazo de metal fue delicada,— fueron
— ¡Oh mi amor, que feliz estoy de ver que estás reaccionando! — exclamó ella llena de emoción— ¡Estaba tan asustada! Él sonrió débilmente, sus ojos se iluminaron y respondió con un susurro:— ¡Estoy feliz de verte acá amor mío! Ésto fue rudo para mí, pero poco a poco me iré recuperando. Ella lo beso en los labios, en las manos y dijo:— No quiero que hagas ningún esfuerzo, el médico ya me advirtió que necesitas estar muy tranquilo y sin estrés para que tu recuperación sea óptima. — Si amor, — dijo él— pero necesito que Gabriel y Christopher vengan para hablar de ciertos asuntos que tienen que ver con la empresa. — ¿No puedes esperar unos días o semanas más para que estés más recuperado? — insistió ella aún muy preocupada. — ¡Por favor! Haz eso por amor mío— suplicó él. Ella se acercó más y lo abrazó con cuidado y besó, buscó para hablar con el doctor a cargo sobre lo que su esposo le estaba pidiendo; el médico fue muy sincero al hablarle. — Señora Hastings, su esposo tuvo una
Al día siguiente empezó la vida de entrenamiento empresarial para Charlotte, ella nunca se permitía ser pesimista, siempre veía el lado pro de todo lo que le tocaba vivir, a pesar de ser una muchacha relativamente joven, tenía temple y carácter para enfrentar cualquier adversidad o desafío. Esa mañana llegó de la mano de su padre, era la primera vez que pisaba las oficinas principales de la "Corporación Hastings". Aquel lugar era una ciudad financiera, nunca imaginó que fuese una edificación tan enorme, con razón Meredith tenía las agallas recrecidas por querer aquel emporio económico. Al entrar todas las miradas estaban en ella, tanto las masculinas como las femeninas, algunas más atrevidas que otras se atrevían a alzar la cabeza para observar mejor a la mujer que entraba esa mañana. Gabriel y su padre ya estaban en la corporación para dar la bienvenida a Charlotte Hastings, algunos también se atrevieron a preguntar y la noticia corrió como reguero de pólvora, prontamente se reu