Ya estaban llegando al lugar donde verían a Austin Wilson, ella le sonrió a Nathan con falsa ternura y el correspondido como todo un esposo enamorado, entraron tomados de la mano y el bebé en su pequeño coche.La reunión era en casa de los padres de Austin, éstos se encontraban sentados en el salón mientras junto al hijo.— Buenos días, saludó Nathaniel. Charlotte inclinó solo su cabeza en gesto de saludo, también Gabriel Browning, el abogado llegó al mismo tiempo, entrando junto con ellos.— Buenos días caballeros, señorita — dijeron los padres de Austin Wilson al mismo tiempo.Austin solo dijo:— Buenos días a todos.La primera en hablar fue Charlotte dirigiéndose a los padres de Austin diciendo: No soy señorita, soy la señora Charlotte Hastings, para ustedes— lo dijo muy enfática al hablar.— Ellos inclinaron la cabeza en gesto de comprensión y respondió el hombre:— disculpas señora Hastings.Gabriel después de l intervención de Charlotte empezó diciendo:— Pedimos está reunión
A las cuatro de la tarde estaba la chica a las puertas de la mansión de los Hastings, abrió la boca en gesto de sorpresa, apenas estuvo en el lugar de la boda se dió cuenta que Charlotte se estaba casando con un hombre rico, pero no tenía idea de la dimensión de la riqueza.Había llamado a su ex compañera de trabajo, porque necesitaba cambiar de aires, estaba cansada de servir mesas, iba a pedirle que hablara con el esposo para que le diera un traybajo más digno, según ella, al ver la majestuosidad de aquella residencia reconoció que no se había equivocado.Tocó el llamador una mujer uniformada salió a abrir, ella con la barbilla alzada tal que sí fuera alguien superior le dijo:— La señora Charlotte me espera.— Venga por acá por favor — dijo la sirvienta.Ella caminó tan erguida como era, la condujeron hasta un pequeño salón lujosamente decorado, Rosmary estaba deslumbrada ante tanta riqueza; allí la vió sentada con una gran sonrisa esperando por ella.— Hola mi querida Rosmary, qu
A la hora de la cena Meredith está lista con sus garras muy afiladas para defenderse del ataque de Charlotte, apenas se Nathaniel asomó su cabeza ella le dijo:— Necesito que hablemos después de la cena, es muy importante.— Claro Meredith, después hablamos lo que quieras déjame llegar — dijo él.Subió a su habitación, después de tomar un baño se dirigió a la habitación del niño, allí estaba su esposa amamantando al bebé.— Hola — saludó.— Hola— respondió ella —¿ podemos hablar o estás ocupado?— En diez minutos sirven la cena, después mi madrastra saco cita para hablar, si es corto podemos hablar ahora — dijo él.— No es corto, solo te pido que oigas a Meredith y después tú y yo hablamos — dijo ella.Él asintió con su cabeza y bajaron justo a tiempo cuando se empezaba a servir la cena, en aquella familia habían tradiciones arraigadas implantadas por los antepasados Hastings y la hora de la comida era sagrada para todos los que residían allí.Charlotte pensaba en algunas de las tradic
— ¡Sé que cometí un error contigo al no hacerte partícipe de lo del matrimonio falso, pero estoy arrepentido, de veras! ¡Ahora ya estamos casados legalmente!— dijo él— me gustas mucho Charlie, podríamos retomar nuestra relación, ya no serías mi amante, ahora eres mi legítima esposa.— La cuestión es que yo ahora no deseo estar contigo si voy a volver a compartir la habitación es por apariencias, no por estar a gusto contigo— dijo ella cruelmente.Nathaniel apretó la mandíbula con frustración, escucharon un ruido y entonces vieron que la puerta había quedado entreabierta, alguien había estado escuchando la conversación entre ellos, él se asomó, y entonces vió a Meredith venir con Benjamin hacia ellos.Él esperó hasta que ella estuvo frente a ellos y se preparó para afrontar lo que tendría que decir ésta mujer.— Así que tú Nathaniel Hastings te casaste falsamente con Charlotte — dijo Benjamín — conocías los términos del testamento de tu padre y te burlaste de eso formando una falsa ali
Emma se sintió más nerviosa que nunca , pero hizo acopio de valor y respondió:— Necesito un analgésico, por eso vine a la habitación tuya Meredith, ¿podrías ayudarme?— respondió ella asomando su cabeza— no sabía que estabas con Benja.— ¡Bueno ya lo ves! ¡Estamos ocupados!— dijo Benjamin.Meredith puso una mano en el muslo de su hijo y respondió:— En el baño creo tener unos, ya los traigo.— Gracias, disculpen por interrumpir— dijo ella avergonzada.Benjamín la miró con desprecio y dijo:—¡Tu siempre tan inoportuna mujer inútil! ¡Deberías por lo menos darme un hijo!— No puedo embarazarme si duermes en otra habitación— se atrevió a refutar Emma.— ¡Ah vaya, está valiente hoy mi amada esposa y me ha contestado, necesitas una pasada de mano para aprendas a responder solo cuando se te pida, inútil!— gritó Benjamin.Seguido de ésto se levantó y la tomó por los cabellos haciendo que Emma gritara de dolor y miedo.— ¡Benjamín! — exclamó su madre—¡Suéltala!— ¡No me digas que hacer con mi
Nathaniel Hastings subió nuevamente hasta las habitaciones de su madrastra y hermanastro y nuevamente tocó a sus puertas. Ellos salieron con la altivez dibujada en sus rostros y sus cuerpos y Meredith dijo:— ¿La servidumbre puede bajar nuestras maletas?— Claro, no soy un tirano querida madrastra — dijo Nathaniel —ya les pedí que vinieran.— ¡Oh, olvidamos por completo a Emma— dijo Meredith— déjame llamar a su puerta.— ¡Hazlo!— ordenó Nathan.Ella de inmediato tocó fuertemente la puerta llamando a la esposa de su hijo.— ¡Abre Emma!— exclamó Meredith con voz fuerte.La chica salió con aire de confusión preguntando:— ¿Qué sucede?— ¡Nathaniel Hastings nos ha echado de ésta casa, recoge tus cosas, nos vamos!— dijo Meredith.—¡No! ¡Nathan no me dejes ir con ellos, por favor deja que me quedé!— gritó Emma.Luego se volvió hacia Charlotte que estaba allí de pie sin decir nada.— ¡Charlie dile a Nathan que ellos son malos, me maltratan, no dejes que me lleven por favor! — suplicó Emma ll
— Entonces podría decirse que no estaba en sus cabales, — dijo Nathaniel — a ese punto quería llegar, todos los que estamos acá conocimos a mi padre, era el hombre más metódico que conozco, nunca tomaba decisiones apresuradas, todo lo pensaría muy bien antes de dar su opinión.— Eso es cierto — dijo él viejo Browning— a veces me desesperaba esperar por una decisión suya.— Entonces; ¿Porque hacer un testamento de última hora, él ya había redactado uno, lo recuerdo, apenas se casó con Meredith me lo informó — dijo Nathan— eso es algo con lo que no estoy satisfecho, ¿dónde está el otro testamento? ¿Quién lo destruyó? Además; ¿quienes fueron testigos de esa redacción?— La verdad muchacho estoy a oscuras con eso del testamento anterior, no sé quién los destruyó, y tienes razón, tu padre era un hombre metódico, y con respecto a los testigos,se que una de las empleadas domésticas estaba el día que firmé, no sé cómo se llama — dijo él procurador.— Hay algo que podemos hacer Nathaniel Hast
El doctor Swan abrió los ojos por la sorpresa y preguntó:— ¿Y quién lo autorizó a consultar a tu padre?—Me imagino que Meredith, yo la verdad no estaba muy pendiente de esas cosas papá nunca dió que hacer en materia de salud — dijo Nathan. — Así es, yo era su médico de cabecera y cuando me enteré que había fallecido, me sorprendió, porque yo había acudido semanas antes por una mala digestión, recuerdo que le pedí a la esposa que realizar exámenes porque no me gustó el color cenizo de su piel,— dijo el doctor— pero los dos, tanto tu padre como la esposa dijeron que no me preocupara, que ya estaba mucho mejor, por eso me desentiendo de la situación, tu papá era un hombre muy sano.— ¿Usted dice que ese médico Byrne está dado de baja por parte del colegio de médicos?— quiso corroborar Nathan.— Si, estoy muy seguro de eso, el tiene prohibido ejercer por muchas irregularidades que ha cometido a lo largo de su vida profesional, ¿Estás seguro que estamos hablando del mismo médico?— qu