— Disculpa Charlotte, soy una estúpida al decir lo que dije, tú siempre tratando de ayudar y yo mal agradecida, lo siento— dijo Emma. — Está bien, mira allí viene tu comida— dijo Charlie aún confundida. “¿Qué le pasaba a esta a esta chica? Acaso tenía lapsus de locura? Bueno lo mejor era llevarle la corriente para ver qué estaba sucediendo en la cabeza de Emma. ” Estos pensamientos estaban pasando por la mente de Charlotte mientras almorzaba en compañía de la ex novia de Nathan. Después de terminar de almorzar, Charlieinvitó a Emma para conversar. —¿ Por qué decidiste quedarte y abandonar a Benjamín,Emma? — preguntó Charlotte. Emma levantó su rostro hacia ella, porque hasta entonces estaba mirando al piso y respondió:— No quiero que él vuelva a pegarme, a humillarme, esa noche antes lo había decidido y aunque Benjamín golpeo mi puerta para entrar no abrí, me juré que al día siguiente me iría lejos de él, por eso cuando vi la oportunidad de alejarme, quedarme no lo pensé dos vec
— Quiero que imagines nuestra vida juntos amor mío, haré todo lo que esté en mis manos para demostrar cuánto me importa tu bienestar— dijo Nathaniel— ahora vamos a cenar, muero de hambre. Ella sonrió aún con ciertas expectativas, tenía temor de abrir por completo su corazón, pero Nathaniel cada día le demostraba la sinceridad del cariño que sentía por ella, quizás ya se había desentendido de Emma y no estaban juntos nuevamente. Aunque haberla dejado en casa fue un riesgo para su relación de pareja que recién iniciaba, no había visto acercamiento de parte de él para con Emma, eso la tranquilizó un poco. En casa Rosemary estaba sentada descansando un reto después de atender al bebé que iba creciendo a pasos agigantados, ya pronto tendría cuatro meses, se veía muy hermoso el pequeño Jeremiah, así quiso que se llamara Nathaniel y Charlotte no vió la necesidad de negarle ese privilegio. Escuchó que abrían la puerta lentamente y se incorporó alerta para ver de quien se trataba; era la
Un momento después Nathan le dijo:— Veré que puedo hacer por tí, yo te sugiero que vuelvas a tu familia y si de verdad deseas independizarte, estudia una carrera profesional, ya Charlotte empezó. — Gracias por tu consejo Nathan, pensé que te agradaba que viviera acá, pero si, tienes razón, voy a buscar algo que hacer, pensé que lo de ser niñera podría funcionar— dijo ella compungida. — Me extraña tu sugerencia Emma— dijo Charlie— ya Rosemary tiene varias semanas atendiendo al bebé. — La verdad no lo había notado, estaba tan metida en mis problemas, casi no notaba mi entorno— se justificó la chica. — Te entiendo— dijo Charlotte. Nathaniel se levantó y se dirigió a la salida dejando a las dos chicas conversando entre ellas, obviamente que Charlotte aún no se sentía muy amiga de Emma, pero toleraba su presencia por ser empática con la situación que vivió con Benjamín, no toleraba a los hombres abusadores y como mujer sentía que era su deber apoyar a la muchacha. Ese día llegaría
Christopher sonrió nervioso al sentir el contacto de la chica y dijo:— Me alegra que te inspire confianza. Desde que te vi por vez primera me llamó la atención tu persona y tu manera de ser Chris, pero el estar en constante abuso por parte de Benjamin, no sentía la valentía como ahora de expresarlo, — dijo Emma— no sabes lo aliviada que estoy por estar lejos de él. — En mi tienes un amigo incondicional,— dijo él— cualquier cosa que necesites estaré para ti Emma. — ¡Gracias! Es tan reconfortante tener a alguien en quien confiar— dijo ella— ¡Mira podemos estar en ese parque? Él miró el lugar y buscó un lugar donde estacionar y complacer a la chica, Christopher se sentía muy emocionado al estar al lado de ella en un lugar público, hacía tanto tiempo que no tenía una salida con alguien del sexo opuesto, se sentía vivo de nuevo. — ¿Estás bien? — preguntó ella sacándolo de su ensueño— de repente te sentí lejano. — No, todo bien, solo pensaba en lo que pensaran las personas al ver a u
— Realmente nunca me dejaron entrar, ahora que lo recuerdo— dijo Emma— Meredith era muy celosa de su privacidad, él no se porque no quiso hospitalizarse, ella decía que él solo la quería allí, a nadie más. Charlotte se quedó en sativa unos instantes y luego dijo:— ¿Y Nathan, tampoco entraba? — Sí, Nathan en todo en varias oportunidades, estuvo con él, porque la enfermedad fue rápida, de hecho él empezó vomitando— dijo Emma— eso fue lo que dijo Nathan; que había amanecido vomitando, al parecer le había caído mal la cena; recuerdo que vino el médico, éste era otro, no el mismo que estaba al final; pasaron unos días y él estuvo caminando, hasta fue a la oficina, pero una semana después volvió a recaer con vómitos nuevamente, de allí no se levantó más, solo duró dos semanas en cama y falleció. — ¡Gracias querida, conversar contigo me ha dado luz!— dijo Charlie. — ¿En serio? — dijo ella— yo si quiero conversar, pero de otra cosa Charlotte. — Espero que no sea, de ser mi niñera— dijo b
— Ya como que se me está haciendo costumbre dejar la puerta abierta— dijo Charlie más aliviada— estaba repitiendo en voz alta frases para no ser otra vez engañada. — Amor, ¿por qué no vives tu momento? Ya deja de atormentarte con éso, si es por Austin, en algún momento dejaras de amarlo, y yo de verdad quiero que disfrutes de la vida conmigo, que estudies, salgas a divertirte — dijo él— por cierto, ¿podemos salir a cenar ésta noche? Después vamos a bailar; ¿qué te parece? — ¡Ay Nathan, es fácil decirlo, pero el temor me inunda a veces! Por eso me repito frases como esas, pero tienes razón, hay que disfrutar de la vida— dijo ella— ya llegó Rosemary— así que si podemos ir un rato y relajarnos, no puedo venir tan tarde, tengo un examen mañana. — Prometo traer temprano a casa a la princesa— dijo él haciendo una reverencia. Entonces salgo un momento para que te cambies y después lo hago yo— dijo él. Así lo hizo, ella buscó sus mejores galas para salir con Nathan esa noche, no podía
Aquel gesto de él hacia ella, la hizo sentir como una reina, definitivamente Nathan nunca sería igual a Austin Wilson, cada vez que se encontraban, jamás le abrió para que ella bajara, que tonta al querer comparar a dos hombres totalmente diferentes, se prometió desde aquel instante pensar en aquel idiota, cada vez que Nathan hacía algo ella terminaba comparándolo. Nathaniel era un hombre muy orgulloso de su estirpe, no muy sociable con los demás, pero de una calidad humana diferente, apenas lo conocías te dabas cuenta que era genuino en lo que demostraba, lo podía ver cada vez que abrazaba y acunaba a su bebé, lo había asumido como hijo y hasta ahora no había fallado. En cambio el otro, siempre aparentando un cariño que no sentía, solo era un redomado idiota, entonces se dijo:— «¡Bueno Charlie, ya deja las comparaciones y concéntrate en éste hombre que al parecer ya te conquistó!»Se volvió a él y le mostró una espléndida sonrisa que derritió el corazón de Nathaniel, la tomó de la
— ¡Tus deseos son órdenes mi amor!— susurró él. Nuevamente retomó la sublime tarea de acariciar su flor encarnada usando su lengua con suavidad, ella arqueaba sus caderas para recibir más de aquella exquisita caricia, sentía como se inundaba de placer aquella zona llena de sensibilidad. Además de que él con sus manos también le recorría todo el cuerpo incendiando con pasión todos sus sentidos, ya no podía más y demandó de él lo que anhelaba con tanta vehemencia.— ¡Oh, hazme tuya mi amor, por favor!— susurró ella con voz enronquecida de pasión y deseo. Él decidió por fin introducir en ella su virilidad y con movimientos cadenciosos empezó para ellos aquel viaje vertiginoso de placer, el ritmo fue aumentando en ambos, el fuego del amor y el deseo los consumía por igual, Nathan se esforzó por complacer a su amada en todo lo que su cuerpo exigía. Fueron varios los minutos que duró aquella rítmica escena de amor, ella no pensaba, solo sentía y disfrutaba, él al igual que su amada se e