— Realmente nunca me dejaron entrar, ahora que lo recuerdo— dijo Emma— Meredith era muy celosa de su privacidad, él no se porque no quiso hospitalizarse, ella decía que él solo la quería allí, a nadie más. Charlotte se quedó en sativa unos instantes y luego dijo:— ¿Y Nathan, tampoco entraba? — Sí, Nathan en todo en varias oportunidades, estuvo con él, porque la enfermedad fue rápida, de hecho él empezó vomitando— dijo Emma— eso fue lo que dijo Nathan; que había amanecido vomitando, al parecer le había caído mal la cena; recuerdo que vino el médico, éste era otro, no el mismo que estaba al final; pasaron unos días y él estuvo caminando, hasta fue a la oficina, pero una semana después volvió a recaer con vómitos nuevamente, de allí no se levantó más, solo duró dos semanas en cama y falleció. — ¡Gracias querida, conversar contigo me ha dado luz!— dijo Charlie. — ¿En serio? — dijo ella— yo si quiero conversar, pero de otra cosa Charlotte. — Espero que no sea, de ser mi niñera— dijo b
— Ya como que se me está haciendo costumbre dejar la puerta abierta— dijo Charlie más aliviada— estaba repitiendo en voz alta frases para no ser otra vez engañada. — Amor, ¿por qué no vives tu momento? Ya deja de atormentarte con éso, si es por Austin, en algún momento dejaras de amarlo, y yo de verdad quiero que disfrutes de la vida conmigo, que estudies, salgas a divertirte — dijo él— por cierto, ¿podemos salir a cenar ésta noche? Después vamos a bailar; ¿qué te parece? — ¡Ay Nathan, es fácil decirlo, pero el temor me inunda a veces! Por eso me repito frases como esas, pero tienes razón, hay que disfrutar de la vida— dijo ella— ya llegó Rosemary— así que si podemos ir un rato y relajarnos, no puedo venir tan tarde, tengo un examen mañana. — Prometo traer temprano a casa a la princesa— dijo él haciendo una reverencia. Entonces salgo un momento para que te cambies y después lo hago yo— dijo él. Así lo hizo, ella buscó sus mejores galas para salir con Nathan esa noche, no podía
Aquel gesto de él hacia ella, la hizo sentir como una reina, definitivamente Nathan nunca sería igual a Austin Wilson, cada vez que se encontraban, jamás le abrió para que ella bajara, que tonta al querer comparar a dos hombres totalmente diferentes, se prometió desde aquel instante pensar en aquel idiota, cada vez que Nathan hacía algo ella terminaba comparándolo. Nathaniel era un hombre muy orgulloso de su estirpe, no muy sociable con los demás, pero de una calidad humana diferente, apenas lo conocías te dabas cuenta que era genuino en lo que demostraba, lo podía ver cada vez que abrazaba y acunaba a su bebé, lo había asumido como hijo y hasta ahora no había fallado. En cambio el otro, siempre aparentando un cariño que no sentía, solo era un redomado idiota, entonces se dijo:— «¡Bueno Charlie, ya deja las comparaciones y concéntrate en éste hombre que al parecer ya te conquistó!»Se volvió a él y le mostró una espléndida sonrisa que derritió el corazón de Nathaniel, la tomó de la
— ¡Tus deseos son órdenes mi amor!— susurró él. Nuevamente retomó la sublime tarea de acariciar su flor encarnada usando su lengua con suavidad, ella arqueaba sus caderas para recibir más de aquella exquisita caricia, sentía como se inundaba de placer aquella zona llena de sensibilidad. Además de que él con sus manos también le recorría todo el cuerpo incendiando con pasión todos sus sentidos, ya no podía más y demandó de él lo que anhelaba con tanta vehemencia.— ¡Oh, hazme tuya mi amor, por favor!— susurró ella con voz enronquecida de pasión y deseo. Él decidió por fin introducir en ella su virilidad y con movimientos cadenciosos empezó para ellos aquel viaje vertiginoso de placer, el ritmo fue aumentando en ambos, el fuego del amor y el deseo los consumía por igual, Nathan se esforzó por complacer a su amada en todo lo que su cuerpo exigía. Fueron varios los minutos que duró aquella rítmica escena de amor, ella no pensaba, solo sentía y disfrutaba, él al igual que su amada se e
—¡Papá!— exclamó Charlie— ¿estás hablando en serio? — No hija, es una broma— dijo él— solo somos amigos— no soy tan tonto para ir de buenas a primeras a enredarme em una relación solo por placer. — No juegues de esa manera— dijo ella— bueno debo irme, nos vemos en la tarde. Se despidió de su padre con un beso en la mejilla y de su esposo con beso en los labios; Chris al ver el gesto de cariño entre ellos dijo a Nathan. — ¿Cómo progresa la relación entre ustedes? — A pasos agigantados suegro, hasta ayer en la mañana,me sentía abatido por creer que no le gustaba a tu hija, pero en la tarde todo cambió, estoy tan feliz y lleno de optimismo— dijo Nathan emocionado. — Me alegra por ambos, mi muchacha es genuina, muy buena y solidaria, pero cuando se siente traicionada se defiende como gata panza arriba y le cuesta volver a confiar,— Lo sé, poco a poco la he ido conociendo— dijo Nathaniel— la amo Chris, como jamás pensé amar a alguien. El padre de Charlotte sonrió complacido, se se
— ¡No digas eso!— exclamó Chris— eres una mujer maravillosa y muy valiosa, bella, no te dejes inundar de lo que tu esposo te hizo creer. — ¡Chris, a veces pienso que él tenía razón!— dijo ella sollozando. — ¡No, claro que no! Quiero que saques esa basura de tu cabeza, cariño— dijo él— solo pensamientos positivos sobre ti misma, para mi eres valiosa,— dijo Chris—despertaste a un hombre que estaba dormido desde que falleció su esposa, y eso lo valoro, aunque nunca me correspondas, te llevo en mi mente y en mi corazón. — Eres un hombre maravilloso y mereces que te amen, pero yo no puedo corresponder a tu cariño de hombre, porque aún siento amor por otro hombre y no es justo para tí— dijo ella. — No hay problema, tu amistad es lo más valioso en éstos momentos para mí— dijo él resignado. Ella se levantó y le dio un suave beso en los labios, solo sobre los labios y dijo:— Hasta mañana Chris, eres muy especial para mí— dijo Emma. Ella entró en su habitación y él de quedó allí un bue
Salieron acompañados de el padre de Gabriel quien era el abogado que los representaba junto con el hijo. Una vez fuera del Juzgado, Nathaniel se volvió hacia su esposa y dijo:— Estoy muy orgulloso de tí, amor mío, estuviste genial ante las preguntas del abogado, también a pesar de los nervios a flor de piel, no demostraste nada. El abogado de Nathan también intervino diciendo:— Así es señora, fue un éxito y me alegra que esté contenta con el veredicto de la juez, ella siempre se ha caracterizado por ser una mujer dura en sus veredictos, por eso para mi este es un logro ganado por usted. En ese momento intervino el hijo. — Papá, sabías que Charlotte está estudiando para ser abogado, será una excelente colega— dijo Gabriel. — Entonces señora Charlotte, le ofrezco desde ya, iniciarse en nuestra firma— dijo el abogado. — ¡Gracias a los tres! Está bien licenciado Browning le tomo la palabra; la verdad no veía el momento de que aquello terminara, pero pienso que el error más grande l
De inmediato se dió cuenta que Meredith estaba al volante, difícilmente podría escapar de estos dos malvados, así que se resignó a que la llevaran sin más luchas, solo pensaba como avisar a Chris o a alguno en la mansión para que pudieran ayudarle, intentaría mandar un mensaje, o hacer una llamada, ojalá no el quitaran su teléfono. Benjamín estaba pendiente de cualquier reacción de ella y entonces escuchó cuando le dijo:— ¡Dame tu celular! ¡Vas a quedarte conmigo, eres mi esposa!— le gritó él— ¡Ya yo introduje la demanda de divorcio!— le respondió ella enojada. — ¡Te atreves a llevarme la contraria, mal agradecida, traidora!— gritó él. Entonces sin ella esperarlo, Benjamín le propinó un golpe a la altura de la mandíbula con el puño cerrado, provocando que ella perdiera el sentido. — Ésta mujer me obstina— dijo Meredith sin volver la mirada— así por lo menos estará callada, revisa su bolso y saca el celular, éste buscó y al encontrarlo, le sacó la batería y la arrojó fuera del a