Bianca y yo empezamos a pasear por la sala de espera, aunque quise decirle lo que Devon me dijo, que la bebe de Lucy era su hija, no me atreví en ese momento, ya que me preocupa que ese hombre apareciera en cualquier momento. Después de dos horas interminables,vimos a Marco como se acercaba a donde estabamos esbozando una preciosa sonrisa— Ya nació Juliett, es una preciosa niña de tres kilos y medio, tanto la bebe como Lucy están perfectamente — nos dijo, abrazandonos las dos amigas muy contentas. Primero pasaron a la habitación donde mi amiga estaba sus padres, quedándonos Marco, Bianca y yo en aquella sala. Cuando ya se marchó la familia de Lucy, entonces entramos nosotros, viendo a mi amiga con su bebe en brazos, trayendo malos recuerdos a mi cabeza, pero tenia que sonreir y felicitarla, aunque aun no sabia porque — Aqui esta el medico que ha traído a mi hija al mundo, te lo agradezco mucho Marco, me has ayudado en los momentos que me estaba rindiendo, nena duele mucho,, pero ya
Mi ya amado esposo y yo subimos a la limusina, para ir al restaurante donde se iba a celebrar la comida, todo eran felicitaciones, sonrisas y regalos, hasta que por un momento en una esquina escondido me pareció ver a Devon, pero cuando volví a mirar ya no lo vi, asi que no le di más importancia. Cortamos la tarta y seguidamente abrimos el baile nupcial, seguidos poco después por los invitados. Gire mi cabeza para ver donde estaba mi nana, cuando de pronto le vi dos puntos rojos en su cuello, Aunque había mucha gente, puede identificar de dónde procedían esas luces, le dije a Marco que necesitaba ir al cuarto de baño como excusa para acercarme y ver quien estaba jugando con las luces, cuando sin saber por donde salió, me cogieron del brazo, haciéndome entrar en el cuarto de baño de los hombre, viendo a Devon echar el cerrojo de la puerta, acercándose a mí despacio, mientras yo estaba retrocedió— Te lo deje claro Alice, que cuando te llame tienes que responder, si no me haras enfadar
Me quedé mirando fijamente a todos los lados, ya que a mi no me pareció un simple petardo, viendo a los lejos una limusina y a Devon apoyado en un lateral del coche riendo junto a su chofer— ¿Qué pasa mi amor?¿has visto algo raro? – me pregunto Marco — Nada cariño, pero vaya susto que nos han dado — le dije sonriendoDespués de que el padre de mi esposo le pagará al camarero lo que consumimos, nos levantamos los cuatro para ir hacia el coche de mi esposo, nos paramos en un semaforo que habia y cuando ya podiamos pasar, Marco me dio un fuerte empujon, ya que un coche se dirigia hacia nosotros a toda velocidad, y así evito que me golpeara.— Me parece que alguien quiere que nos suceda algo, primero el petardo ahora el coche, no se Alice pero todo esto me da en la nariz que es planeado por ese tipo — me dijo Marco.Dos días más y aún estaban mis suegros con nosotros, por la tarde estabamos mi nana, mi suegra y yo viendo la televisión,, cuando escuchamos la puerta de la casa, viendo ent
Los días fueron pasando tranquilos, hasta que, Marco no vino a casa por la noche lo llame pero siempre saltaba el buzón de voz, ya por la tarde del dia siguiente, llame a sus padres y tampoco sabían nada de él, acordándome de lo que Devon me dijo, decidi llamar a mi amiga Bianca preocupada por mi esposo, ella tampoco sabía nada de él, así que le pedí que me recogiera en mi casa para ir a la clínica las dos juntas y así poder averiguar que le había pasado. Cuando mi amiga Bianca llego a mi casa, cogi mi bolso y el móvil marchandonos las dos a la clínica de Marco, viendo que había antes de llegar, dos camiones de bomberos, ambulancias yendo y viniendo, policías, asustandonos mi amiga y yo al pensar que le había pasado algo malo a Marco. Bajamos las dos del coche, acercándonos a la entrada de la clínica, pero unos policías nos cortaron el paso, preocupandome aún más— Soy la esposa del doctor Marco Torino, lo único que quiero saber es, como esta mi esposo — le dije al policía— Lo sient
— Hola cariño ¿como estas? — pregunto— Bien, gracias Lucy por venir ¿y la pequeña? no hace falta que la dejaras en casa, ya me he hecho a la idea — le dije— No la he dejado en ningún sitio, está con los de la congregación Devon y yo estamos buscando otro bebe, me tiene ese hombre totalmente enamorada, ¿Te has animado tú a darle lo que te pide? estoy segura que tu eres para él, su mujer perfecta — me dijo— Lucy por favor ya esta bien, quieres que te manipule dejar que te haga lo que él quiera, muy bien por ti, pero a mi no me va a comer el coco como ha hecho contigo, gracias — le dije— Bueno chica, tampoco es para que te pongas así, ¿estas celosa porque me lo estoy tirando? lo comprendo, bueno el me ha mandado para asegurarse de que estas mejor y pronto estarás disponible para el, me voy ya te dejo tranquila — me dijo— Lucy, como le digas algo a Devon, se lo diré a tu marido y no creo que le guste, te lo advierto — le dije— Alice querida, mi esposo es un fiel devoto del Líder De
Una vez que terminó de guardar su ropa, se vistió, cogió la maleta, marchando del dormitorio dando un portazo. Me quede sentada en la cama, pensando en matar a Devon, ya que sabía que Marco tenía razón, la culpa de lo que estaba pasando era de él, por no entregarme a sus placeres, No quería hacerlo, pero si habían embargado el dinero de Marco, había quemado la clínica matando a decenas de personas, había matado a mi hijo ¿que sería lo siguiente que hiciera? Temía pensarlo, pero sabía que tendría que acceder a los deseos de Devon, para que no le pasara nada más a nadie. Llame a Lucy para preguntarle dónde estaba mi verdugo, ya que necesitaba hablar muy en serio con él, diciendo mi amiga a qué hora tenía que ir a su casa, y que me encontraría con Devon cuando fuera.A la hora que mi amiga me dijo ya estaba en su casa, ya que cogí un taxi para ir, entre en su casa muy nerviosa, dirigiendome a la salita donde estaba mi amiga y Devon— Hola mi amor, ¿ya te decidiste a ser otra vez mía? — m
Durante todo el dia no volvi a ver a Marco, pasando la tarde con mi amiga Bianca y con nana, después de cenar Bianca se marchó a su casa, entrando yo en mi dormitorio, ya que Marco y yo dormíamos en dormitorios distintos.Escuche la puerta cuando vino Marcó a casa, todo el ruido que hizo cuando se sentó a comer algo, el ruido de la botella de cristal acostándose poco después, haciéndome pensar que ya podría dormir. Como no podía dormir, me levanté igual que la noche anterior, pero esta vez para hacerme un vaso de leche caliente. En la cocina, calentaba la leche cuando volví a ver a Marco en la puerta de la cocina mirandome.— Hola - le dije— El seguro se va a hacer cargo de la parte dañada de la clínica — me dijo— Me alegro mucho por ti — respondí sin mirarlo. Cuando ya tenía el vaso de leche en la mano y me iba a ir, Marcó bloqueó la puerta, me quito el vaso de las manos dejándolo en la isla de la cocina, acercándose tanto a mi, que tropecé con la pared cuando retrocedía.— ¿Has si
Los días iban pasando poniendome más nerviosa, ya que sabía que Devon no tardaría mucho en llamarme para reclamar la parte que tenía yo que pagar, pero mientras no me sonaba mi teléfono yo seguía haciendo mi vida, aunque con Marco poca vida teníamos los dos. La clínica de mi marido empezó a funcionar yo diria que mejor que antes del incendio, Marco tenía nuevos socios, ayudando para las mejoras de las instalaciones, consiguiendo poner más aparatos y tener más camas para los pacientes, Cuando venía a casa, cenamos los dos sin decirnos nada, metiéndose enseguida en su despacho, quedándome sola en el salon, hasta que me sentía algo somnolienta y entonces me marchaba a la cama. Una mañana vino mi amiga ya que quedamos en irnos de compras, porque Bianca quería cambiar su ropero, comimos las dos fuera de casa, volviendo por la tarde muy cansadas y con los pies doloridos, pero nos lo pasamos bien las dos. Cuando entramos, me fije en un sobre que había encima de la mesa del comedor, — Alice