Mientras Marco, se marchó a la cocina para sacarnos algo de beber, mi nana y yo nos fuimos al gran salón, sentandonos para hablar. Le conté todo lo que pude recordar, intentando ella animarme para que no deje de luchar por las dos personitas que tanto me importaban— Nana, ese sinvergüenza lo que quiere, es tenerla en su cama cada vez que al payaso se le hinche la polla y Alice no es ninguna prostituta como él quiere que sea— le dijo Marco—- Cariño, eso lo tienes que cortar, ya que no quiere devolverte a tu hijo, hay mi niña, no debes de hacerlo, te convencera al final de que hagas lo que él quiere y no conseguiras nada, deja que la policia actue y veras como tu niño y Bianca volverán a casa pronto— me dijo mi nana— No nana, Devon es hombre frío y calculador consiguiendo siempre lo que quiere, si no me debo a el, se que los matara y no podré vivir con eso —- le respondí— Casemonos Alice, a lo mejor eso le dolerá y se olvidara de ti, — me dijo Marco— Creo que el único que nos pued
Como me dijo Marco se marchó ese mismo dia de la casa, aunque no me canse de rogarle que no lo hiciera, que en todo caso la que se tendría que marchar era yo, ya que esa era su casa, pero me tiró las llaves al suelo muy enfadado terminando por marcharse. Aunque la nana me quiso animar y quiso obligarme a que comiera, nada podía hacer, ya que me sentía muy mal, sin Marco y con mi hijo secuestrado me estaba volviendo loca sin saber qué hacer.— Nana ¿y si vuelvo con Devon hasta que me devuelva a mi pequeño? – pregunte— Entonces si que perderás a Marco, ¿es eso lo que quieres? — me pregunto— No, a Marco lo necesito en mi vida, nana lo amo — le respondí— Entonces ni lo pienses, — Tengo que irme, he de buscar a Adrian, el si que me podra ayudar —le comente— Otro como ese sinvergüenza, deja que la policía localice a Junior y arregla las cosas con Marco, el tambien estara sufriendo como tu, a él es quien tienes que buscar y hablar los dos de arreglar lo vuestro— me dijo— Tienes razón,
Tumbados en la cama, y sin que Adrian dejara de acariciarme y besarme cada centímetro de mi cuerpo, me hizo una oferta de la cual no estaba segura de aceptar— Has venido a mi para que te ayude y sabes que lo puedo hacer, pero quiero algo de ti — me dijo— ¿Qué quieres? solo quiero encontrar a mi hijo y a mi amiga y tu eres el único que sé que ese hombre te dira donde estan, Adrian pídeme lo que quieras pero me tienes que ayudar — le dije— Te ayudare pero con mis condiciones Alice, y no quiero que luego te arrepientas de haber aceptado —- me respondió— De acuerdo ¿qué deseas de mí? — pregunte— Ahora llamare a mis abogados para que preparen un documento donde te comprometes conmigo a cumplir ciertas cláusulas, como las que firmastes cuando hicimos en contrato matrimonial y lo cumpliras, no te iras del lugar donde te voy a llevar para nada, Devon no debe saber donde te encuentras, pero dentro de esas cláusulas habrán algunos cambios, si estas dispuesta a cumplirlo, te ayudare — me di
Devon me hizo subir a su limusina, aunque intenté pegarle patadas, mordiscos e inclusive peleé con él para intentar huir, pero Devon tenía mucha fuerza y no pude hacer nada por soltarme de su agarre. Después de varias horas de viaje, llegamos a su casa, cogiendo él mi brazo me bajo del vehículo arrastrándome hacia el dormitorio, obligándome a entrar junto con el — ¿Qué quieres?¿porque has matado a Adrian? el no ha hecho nada, solo ha querido ayudarme, quiero saber donde tienes a mi hijo y a mi amiga — le grite— No tienes derecho a preguntar ni ha hablarme si no te doy permiso — me dijo— Vete al cuerno Devon con esas tonterías, ¿qué quieres? solo deseo tener a mi bebe en mis brazos,¿que es lo que no entiendes? — le volví a preguntar— ¿Quieres un bebe en tus brazos? no te preocupes que te juro que lo tendrás, quédate desnuda y ponte de rodillas en el suelo delante de mí, te voy a enseñar a obedecer, tienes una lengua muy sucia y hay que domarte, !! Haz lo que te he dicho ahora, Alic
Cansada de dar tantas vueltas por el jardín, decidi tumbarme un rato en el césped, dejando que el sol, me impregnaba con su luz. Me puse la mano en mi cabeza, tapando mis ojos, cuando escuche la voz de Devon a mi lado, giré la cabeza viendo que se había sentado en el césped— Ven vamos a la piscina, hace mucha calor y te vas a quemar — me dijo— Estoy bien aquí, gracias, ademas no me apetece bañarme ahora — respondí— Ven acompáñame, tengo un regalo para ti — me dijo cogiendo mis manos, poniendome de pieCogiendo mi mano, me hizo acompañarlo paseando hasta donde estaba la piscina, acercándonos a la mesa de mármol que había, viendo una cajita envuelta en raso y rodeada por un lazo— ¿Qué es esto? — pregunte sorprendida— Es para ti, un pequeño detalle, solamente — me respondióCogí aquella caja, le quite la tela, el lazo y cuando la abrí me quede atonita al ver aquella pulsera de oro y diamantes — ¿Te gusta? — me pregunto cogiendo de la caja aquella preciosa pulsera para ponermela en
Estuve leyendo ese acuerdo sin entender porque Devon me hacia eso, ser una sumisa, sin poder tener ninguna opinión, obedeciendo todas las barbaries que me pedia, pero sabia que si no firmaba me jugaba mucho y lo que más deseaba era tener a mi hijo en mis brazos, era lo unico que queria aunque Devon me usara solo para sus propias necesidades, pero mi hijo era lo primero para mi, así que decidida, cogí el bolígrafo que el abogado me dio, firmando en aquel papel el destino que me esperaba al lado de aquel despiadado hombre.— Muy bien, Devon firma al lado de la firma de Alice por favor — le dijo el abogado firmando el tambien despues,— Bueno, yo ya me marcho, señora encantado de haberla conocido, Devon si me necesitas solo tienes que llamarme ya lo sabes — le dijo aquel hombre— Alice acompaña a Rodrigo a la puerta y luego vuelve al despacho — me dijo DevonAsí lo hice, acompañe al hombre hasta la puerta, despidiéndose de mí, volviendo por mis pasos hacia el despacho, mirándonos Devon y
Veía a mi hijo dos veces al día, solo para darle de mamar, el resto del día se encargaba la niñera de darle biberón, cambiarlo, bañarlo y vestirlo. Devon no me dejaba estar más tiempo con él ni que me acercara a su dormitorio, situación que me hacía sentir mal. Devon trabajaba en casa haciéndome ir a su despacho cuando deseaba desahogarse, teniendo que ir y callar, aunque me colmaba de regalos y caricias, pero no era eso lo que yo deseaba. Una de las veces que me hizo estar con él en su despacho, me hizo sentarme en su mesa desnuda, con las piernas completamente abiertas, haciéndome gritar, ya que su lengua en mi clítoris parecía como si tuviera un satisfaller de esos, dándome un placer que me dejaba sin aliento, aunque luego me giraba el cuerpo quedando mis nalgas a su vista, haciendo lo que más le gustaba y deseaba, marchandose después del despacho, dejandome sola y sin fuerzas para poder andar.Hasta que un dia sucedio lo que no me esperaba, Devon entró en lo que antes era mi dormi
Por la noche, entre en el cuarto de baño para ducharme, ya que tenía que acompañar a Devon a una especie de evento, después volví al dormitorio mientras me secaba el cuerpo y el pelo para poder vestirme con el vestido que el eligio para mi, viendo encima de la cama, un conjunto de lenceria negra precioso, lo cogí sintiendo lo suave de la seda del sujetador y del tanga. — ¿Te gusta? lo he escogido especialmente para que te sintieras guapa con el puesto — me dijo Devon, poniendo sus manos en mi hombros, besando mi cuello— Es, es precioso señor, gracias — le dije— Acabemos con todo eso Alice, eres mi mujer y yo tu hombre, no quiero que vuelvas a llamarme señor, solo haz que cuando te desee no encuentre impedimentos en ti, tu ya sabes cuanto te amo — me dijo— Gracias, pero sin_____— Preguntas, sin decirme !! NO ¡¡, sólo puedes decir si, cuando te desee — me dijo — Esta bien Devon, seré la mujer perfecta que deseas que sea, no tendrás que volver a castigarme, te lo prometo— le dije—