Estuve leyendo ese acuerdo sin entender porque Devon me hacia eso, ser una sumisa, sin poder tener ninguna opinión, obedeciendo todas las barbaries que me pedia, pero sabia que si no firmaba me jugaba mucho y lo que más deseaba era tener a mi hijo en mis brazos, era lo unico que queria aunque Devon me usara solo para sus propias necesidades, pero mi hijo era lo primero para mi, así que decidida, cogí el bolígrafo que el abogado me dio, firmando en aquel papel el destino que me esperaba al lado de aquel despiadado hombre.— Muy bien, Devon firma al lado de la firma de Alice por favor — le dijo el abogado firmando el tambien despues,— Bueno, yo ya me marcho, señora encantado de haberla conocido, Devon si me necesitas solo tienes que llamarme ya lo sabes — le dijo aquel hombre— Alice acompaña a Rodrigo a la puerta y luego vuelve al despacho — me dijo DevonAsí lo hice, acompañe al hombre hasta la puerta, despidiéndose de mí, volviendo por mis pasos hacia el despacho, mirándonos Devon y
Veía a mi hijo dos veces al día, solo para darle de mamar, el resto del día se encargaba la niñera de darle biberón, cambiarlo, bañarlo y vestirlo. Devon no me dejaba estar más tiempo con él ni que me acercara a su dormitorio, situación que me hacía sentir mal. Devon trabajaba en casa haciéndome ir a su despacho cuando deseaba desahogarse, teniendo que ir y callar, aunque me colmaba de regalos y caricias, pero no era eso lo que yo deseaba. Una de las veces que me hizo estar con él en su despacho, me hizo sentarme en su mesa desnuda, con las piernas completamente abiertas, haciéndome gritar, ya que su lengua en mi clítoris parecía como si tuviera un satisfaller de esos, dándome un placer que me dejaba sin aliento, aunque luego me giraba el cuerpo quedando mis nalgas a su vista, haciendo lo que más le gustaba y deseaba, marchandose después del despacho, dejandome sola y sin fuerzas para poder andar.Hasta que un dia sucedio lo que no me esperaba, Devon entró en lo que antes era mi dormi
Por la noche, entre en el cuarto de baño para ducharme, ya que tenía que acompañar a Devon a una especie de evento, después volví al dormitorio mientras me secaba el cuerpo y el pelo para poder vestirme con el vestido que el eligio para mi, viendo encima de la cama, un conjunto de lenceria negra precioso, lo cogí sintiendo lo suave de la seda del sujetador y del tanga. — ¿Te gusta? lo he escogido especialmente para que te sintieras guapa con el puesto — me dijo Devon, poniendo sus manos en mi hombros, besando mi cuello— Es, es precioso señor, gracias — le dije— Acabemos con todo eso Alice, eres mi mujer y yo tu hombre, no quiero que vuelvas a llamarme señor, solo haz que cuando te desee no encuentre impedimentos en ti, tu ya sabes cuanto te amo — me dijo— Gracias, pero sin_____— Preguntas, sin decirme !! NO ¡¡, sólo puedes decir si, cuando te desee — me dijo — Esta bien Devon, seré la mujer perfecta que deseas que sea, no tendrás que volver a castigarme, te lo prometo— le dije—
Ni por un momento, pensé en ir a buscar a Devon, una vez que me fui corriendo de la fiesta, empecé a andar por el arcén de la carretera, como me dolían los pies por culpa de los zapatos, me paré un momento para quitarmelos, mientras lloraba. Una vez que me los quité seguí andando con ellos en la mano sin tener ni idea de adonde me iba a dirigir. Aunque escuché una sirena y varias luces que se movían, parando el coche al lado mio, me dio lo mismo y seguí andando perdida en medio de la noche.— Señorita ¿que hace por aquí a estas horas? ¿no sabe que es peligroso? — me dijo un policía, que bajó de su coche, cogiéndome del brazo para que me parara— Déjenme en paz, ya soy mayorcita — le grite, siguiendo andando por aquella zona— Vamos señora, suba al coche, la llevaremos a su casa — me dijo el policia, cogiendo mi brazo, intentando obligarme a entrar en el coche—- No quiero, ya le he dicho que me deje tranquila, marchense — le dije al darme cuenta que eran dos los policías— Vamos seño
Cuando salimos de comisaría, lo primero que vi enfrente fue la limusina de Devon, que al verme con mi amiga, con Marco y con dos policías que nos acompañaron hasta la puerta, arrancó enseguida su chofer el vehículo marchándose de aquel lugar. Andamos un poco, subiendo a la limusina de Marco, que aunque yo no estaba de acuerdo, ya que deseaba irme con mi amiga, pero en parte me daba lo mismo ya que estaba muy cansada y quería dormir, para recuperar las fuerzas y así poder al día siguiente ir a la casa de Devon y recuperar a mi hijo.— Alice ¿dónde está Junior? — me pregunto mi amiga— Lo tiene Devon en su casa, mañana iré a por mi hijo, quiero recuperarlo — le dije— Yo iré contigo, tiene a mi hijo y ese cerdo es un asesino, a menos que quieras tu tambien ser una delincuente y vuelvas junto a él — me dijo Marco—- Fui al hotel para hablar contigo y me abrió tu novia, asi que si me quiero quedar a vivir con Devvon y ser suya, a ti te tiene que dar lo mismo — le dije— De eso hablaremos
Después de desayunar Marco se marchó a su despacho para trabajar, quedándome yo en la cocina para ayudar a mi nana a recoger y preparar la comida. Una vez que ya no tenía nada que hacer, me fui al despacho, toque la puerta con los dedos entrando después mirándome Marco mientras me sonreía.— ¿Puedo quedarme un rato contigo? — pregunte— Ven aqui, sientate en mis piernas — me dijoUna vez que ya me senté, me rodeo la cintura con sus brazos, pegando nuestros labios en un suave y sensual beso— ¿Te ha llamado la policía? necesito que hagan algo, nuestro bebe está en peligro sin mi – le dije— No se nada, si quieres, podemos ir a la comisaría y preguntamos, esta noche me acercaré a la casa de ese payaso, y si veo que está, yo mismo me encargare de traer a nuestro hijo a nuestra casa — respondió— Marco es peligroso que vayas tu solo, no quiero que a ti también te haga daño — le comente— Tranquila mi amor, anda vístete y vamos a preguntar a la policía —— No tengo ropa Marcó, ¿como no qu
Los días fueron pasando y la casa se me caía encima, Marcó todos los días se iba a la clínica a trabajar, mientras nana aunque quería animarme, no podía ya que yo solo pensaba en cómo rescatar a mi bebe de las manos de Devon,ya que iba creciendo sin sus padres y temía que él se lo diera a algunos de sus fieles para que lo criara. Marco y yo no teníamos vida privada, porque cada vez que me tocaba me ponía a llorar y aunque me decía que estuviera tranquila que me comprendia, yo sabía que el tambien estaba sufriendo, Así que un dia decidi que tenia que hacer algo, ya que sentía que Marco que se iba alejando cada dia mas de mi con la excusa de que tenía trabajo, encerrándose siempre en su despacho. Devon gracias a Dios que no consiguió dejarme embarazada, aunque hubo unos días que Marco me preguntaba si tenía el periodo, que era lo que más preocupado le tenía. Un dia que vino Bianca a casa, nos fuimos de compras, ya que necesitaba salir y olvidarme un poco de todos mis miedos, Nos fuimos
Estuve una hora solo con mi pequeño en mis brazos acunando, besándolo y cantándole alguna nana, hasta que la niñera me lo quito cogiendolo ella en sus brazos.una vez que lo acostó en su cuna, me tuve que marchar con Devon, entrando los dos en su dormitorio, mientras mi cuerpo no dejaba de temblar, poniéndose Devon delante de mí, acariciando mi mejilla con su mano— Tranquila pequeña, esta noche no voy a hacerte nada, cuando ese niño ya esté fuera de mi casa, empezaremos a buscar a nuestro hijo — me dijo— Devon por favor, tienes más mujeres, ¿por qué, yo?¿porque tengo que ser yo la que te de un niño que no será querido ya que tendrá unos padres que no se aman? yo amo a Marco y no quiero estar aquí contigo — le dije— Alice por favor, no me hagas esto, puta (PLASH, PLASH) , dos bofetadas – Al día siguiente cuando me desperte, me levante enseguida acercándome al dormitorio de mi hijo pero cuando intente abrir la puerta, me pude dar cuenta de que estaba cerrado con llave— Si buscas a