❝♡ Leah ♡ ❞
—¡Quédate con tu puto regalo de primer aniversario! — grité con enojo tomando la maleta —Tal vez a la puta de tu amante le queden!Le sugerí y tomé la maleta saliendo descalza, pasando por su lado, sabía que no se atrevería a ponerme una mano encima o todo esto sería peor. Baje con rapidez por las escaleras y fui hacia el único auto que en realidad me pertenecía, tome las llaves y me marché con el corazón roto y mi orgullo y deseo de venganza por los cielos, esto no se quedaría así y me aseguraría de que cada uno de sus miserables días se arrepintiera de todo lo que me hizo.⠈⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄Conduje con la radio apagada, lo que menos necesitaba era que comenzará a sonar aquella triste música de amores fallidos para que mi corazón se volviera a hacer añicos. Conduje hasta el apartamento de mi hermano y suspiré agradecida al ver que estaba solo y que no habría alguna de sus buenas amigas acompañándolo esta noche, aparte de que estaba, que era lo más importante. En el momento que abrió la puerta me lancé contra él y lo abrace con fuerza sollozando mientras perdía el equilibrio y la estabilidad en mis piernas.—Leah ¿Qué ocurre?Me sujeto por la cintura y me levantó llevándome hasta el lujoso mueble que había en la sala de estar, me sentó ahí y se encargó de cerrar la puerta y tomar el móvil.—Vamos, si no hablas llamaré a Samuel para que me cuente él.Negué entonces rápidamente con miedo de que se le ocurriera hacer aquello y lo mire directamente a los ojos.—Samuel, él… —respiró profundo para quitar lo amargo de mi boca y le miró fijamente mientras mis manos sudan sintiéndome peor que triste —Él me ha sido infiel por ya casi un año… Dijo que no me amaba y que nunca lo hizo, que solo era buena en la cama y una tonta que tenía como esposa… Hoy, me invitó a una reunión, en dónde me pidió el divorcio…—Ese maldito idiota, por favor dime que no lo firmaste, por favor Leah…—Adrián, lo hice, firme el divorcio —él palideció y se revolvió los cabellos ante mi respuesta —la cosa radica en qué estoy embarazada ¿bien? se lo solté, como bien tonta que soy, ahora es seguro que se deshaga del papel antes de llevarlo con su abogado...soy una tonta joder.—Pídele tu el divorcio, ganarás más siendo tú la que lo pide, dando pruebas de su infidelidad, aparte de que estás embarazada y él no te ha apoyado económicamente¿Lo ha hecho?Niego ante lo que pregunta, si bien era cierto que de vez en cuando, luego de una noche pasional aparecía con detalles y regalos los temas del dinero para los el embarazo nunca estaban, ni siquiera sabía que estaba embarazada por lo que no era una buena estrategia y tampoco quería sacarle los ojos por dinero que no quería, para eso tenía el mío con las inversiones que me pertenecían en la empresa de mi padre.—No, solo pediré el divorcio por tema de problemas maritales e incluiré la infidelidad, por otra parte, pediré la custodia total del bebé que llevo en el vientre y una orden de alejamiento, es el mejor plan que puedo tener en este momento.—Suena bien, mañana a primera hora llamaré al abogado de la familia, saldrás de este idiota rápido, prometo que será así.Sonrió con amplitud ante el apoyo de mi hermano y lo abrazó llena de felicidad por lo que me acababa de decir, mis ojos se iluminaron y apoyé mi cabeza en su pecho mientras suspiraba con calma, era el único que se preocupó por mí cuando fui comprometida y me casé, el único que me decía que ante todo importaba mi felicidad y no el dinero.—Necesitas comer y descansar, así que ve a la habitación de invitados, colócate una de mis camisas si deseas y yo te llevaré algo de fruta para que cenes y descanses ¿Bien?Le sonreí ampliamente, estaba agradecida con el hermano que tenía, fui a su habitación sacando una de sus camisas y luego fui a darme una ducha, agradecía el haber traído algo de la ropa que tenía en casa de Samuel, por lo que tome una ducha y me cambié, colocándome la camisa de mi hermano y unos shorts para luego recostarme, él me dio la fruta y luego se fue a dormir cuando se asesoró de que estuviese bien.Cómo en silencio mientras noto algunos mensajes que me llegan de Samuel, me daba náuseas el pensar que debía hablar con él, pero a la vez, la curiosidad de saber cuáles eran los mensajes que tenía de él me hizo abrir el chat sin la menor intención de responder.«¿Dónde estás? »«Seguramente dormirás esta noche debajo de un puente, no me gusta la idea, deberías estar en la casa, cuidándote y a nuestro hijo, mañana hablaremos sobre el tema, respecto al divorcio, hablé con mi padre de que te quieres divorciar de mí, no le conté lo que pasó está noche, claro está, solo le dije que también quiero hacerlo, pero que estás embarazada y quieres llevarte al bebé, así que él hará lo posible para que esto no sea así y yo forme parte de la vida de MI HIJO.»Me quedé boquiabierta ante tal menaje que me había enviado y solo deje el móvil a un lado, él estaba loco si creía que me ganaría, era impensable para mí que se quedará con mi hijo, después de todo la relación se había ido a la basura ¿Que le costaba tener hijos con la amante que tanto amaba y déjame en paz? Yo sabía que era lo que le costaba, para él yo era un saco de boxeo, uno que podía lastimar sin parar y ahora se encontraba más que enojado conmigo y esta era su venganza, pero yo no sería tan tonta como para quedarme atrás, si quería guerra, eso tendría y lo golpearía con toda mi fuerza que ganaría.❝♡ Leah ♡ ❞Al despertar me sentía pesada y molesta, no quería ni moverme en la cama pensando que eso me haría estar incómoda, pero a la vez, quería levantarme y enfrentar el día, a diferencia de hace ya bastantes meses, ahora tenía la necesidad de luchar contra el hombre que alguna vez ame, y lamentablemente sigo amando. Le demostraré que puedo estar tan bien con él y sin él, al igual que él se pierde de todo lo que yo alguna vez le ofrecí y lo que puedo ofrecerle ahora.Bostece y gire en la cama con pereza para luego ponerme en pie. Me dolía la espalda, los pies y las piernas, lo cual se lo ameritaba al gran estrés que había estado cargando durante los últimos días, y lo de anoche fue la gota que rebasó el vaso, me hizo perder la poca paz mental que tenía y ahora me impulsaba a recuperarla de alguna manera.Camine al cuarto de baño y tome el tiempo necesario en darme una ducha con agua tibia para relajar un tanto mis músculos, luego tomé un traje blanco que había empacado, me coloqu
❝♡ Leah ♡ ❞ —Lo lamento, pero a pesar de todo sigo casada —susurró alejándolo con delicadeza, no necesitaba más problemas de los que ya tenía —no soy mi esposo, no necesito tener un amante ni algo por el estilo antes de cumplir el divorcio, adiós, fue un placer, pero no lo fue a la vez, adiós Edward.Lo alejé con algo de brusquedad y salí prácticamente corriendo de ahí hasta el ascensor. Mientras me encontraba en este note como mi labial se encontraba corrido por el encuentro que acababa de tener, por lo que aún con el corazón a mil, me encargue de limpiarme el labial y volver a colocar. Cuando llegué al estacionamiento ya me encontraba lista, mi corazón y mi cabeza habían vuelto a la normalidad y estaba lista para acabar con todo esto de una buena vez. Entre al Audi azul marino que mi padre me había regalado cuando cumplí la mayoría de edad y Conduje pensando en todo lo que diría en la reunión, tomando un plan mental de cómo los dejaría callados y me llegaría de una buena vez dejánd
❝♡ Leah ♡ ❞Al observar las rejas negras con la inicial “R” de los Russo el estómago se me revolvió, estábamos aquí, ya no habría escapatoria a lo que se vendría de ahora en adelante. El auto que nos llevaba desde la entrada en donde había un bonito letrero redondo en el pasto de bienvenida, hasta la mansión Russo que conocía desde pequeña era conducido por el mismo hombre que nos había llevado anteriormente hasta el aeropuerto, por lo que, desde ya, suponía que sería nuestro chofer durante lo que restaba de meses en mi embarazo.Observe en total silencio la gran mansión frente a mí en el momento que el auto paró, la gran piscina que alguna vez le tuve miedo cuando era muy pequeña y casi me ahogo, las sillas junto al lugar donde se encontraba la fogata muy cerca de la entrada principal, con cincuenta habitaciones y cincuenta y tres baños, era gigantesca, contaba con todo lo necesario, tanto para el personal que habitaba allí, que estaba al pendiente de los cultivos del viñedo, como pa
❝♡ Leah ♡ ❞Tome una pijama de satín azul y camine al baño decidida a desestresarme un poco, el calor que hacía afuera me había sofocado antes de entrar junto a la discusión de esta mañana y la de hace unos minutos, por lo que un baño con agua helada no me sentaría mal. Mientras mi cuerpo era relajado por las aguas y mi mano no paraba de acariciar mi vientre a duras penas visibles recordé la primera vez que entra a esta habitación, le pertenecía a la señora y el señor Russo, cuando aún su matrimonio no se basaba solo en un título como ahora, cuando en serio se amaban y compartían está habitación, pero también había escuchado la historia y sabía cómo este lugar lo había derrumbado todo, como una empleada se acostó con el padre de mi esposo, como la señora Russo no soporto pensar que a la persona quien más amaba aparte de sus hijos le había traicionado. Ahora se encontraban un tanto mejor, o eso parecía siempre que asistíamos a los eventos importantes, no sabía si era un matrimonio fa
❝♡ Leah ♡ ❞La mañana era bastante calurosa, a pesar de tener aire por toda la casa era más que notable con el fuerte sol que estaba fuera. Suspiré con pesadez y me puse en pie para así tomar una ducha y prepararme para otro torturador día en dónde debía fingir ser feliz delante de los nuevos invitados. En primer lugar, y como ya había tenido mi cita anteriormente con el médico por temas del embarazo solo vendría por ahora la maestra de yoga en embarazo. Había un cuarto que había sido reservado exclusivamente para dichas clases y luego de vestirme adecuadamente, con ropa cómoda entre y espere en total silencio mientras jugaba con mi móvil.Durante lo que me quedaba del tercer mes de embarazo solo podía hacer ejercicios de respiración, ya que, según me habían explicado, era un tanto peligroso los estiramientos, por lo que suponía que solo haríamos ejercicios de relajación, por una hora al menos. Cuando llegó la maestra Samuel no se encontraba aquí, por lo que alguien más fue a llamarlo
❝♡ Leah ♡ ❞—Entonces me cambiaste por un polvo — suspiré con asco mientras lo alejaba de mí sintiéndome más que herida, empujándolo —iré a caminar, sin ti, así que deja de fastidiarme la puta vida por un momento.—No lo haréIntento seguirme, pero me gire y le mire con los ojos llenos de lágrimas, no dije nada, pero entendió el mensaje, por lo que solo me dejó alejarme de él.Cuando me encontraba lo suficientemente lejos de la mansión, entre el viñedo suspiré tranquila observando los cultivos y sonriendo con calma ante lo hermoso que era el lugar. Lo verde que era todo, los colores preciosos de la naturaleza y respirar aire fresco me hacía bien, bien para pensar cómo fue que me terminó diciendo que no valía nada, que no era buena para satisfacerlo, que al parecer todo lo que había sentido durante los primeros dos años fueron viles mentiras y eso me hacía querer rendirme, olvidarme de todo sus maltratos psicológicos, de todo lo que luche para poder estar con él y ahora estaba que eso
❝♡ Leah ♡ ❞Cuando me dieron acceso a la habitación de Samuel me sentí más tranquila, ya no estaba tan hinchado como antes, aunque sabía que con tantos medicamentos se sentiría bastante mal en el momento que despertara, al menos eso fue lo que me explico el doctor que lo atendió antes de permitirme ingresar a la habitación. Luego de mirarlo durante un momento dormido sobre la camilla tome asiento junto a esta y al notar que movía mucho los dedos tome su mano entre la mía para darle calor y mantenerlo calmado en caso de que se tratara de alguna pesadilla.—Susana —balbuceo abriendo los ojos, haciendo que sintiera un fuerte dolor en el pecho, a pesar de todo, a pesar de lo que aquella chica le tuvo que haber ocultado él seguía pensando en ella, tal vez lo que me había dicho en lo que parecía una discusión en la mañana fue mentira, solo que no quería admitir su amor por ella.—No, soy Leah — suspiré mientras deslizaba delicadamente mis manos de la suya para dejar el contacto que tenía con
❝♡ Leah ♡ ❞Al regresar a su habitación él se encontraba entretenido en la televisión frente a él, en la pared, supuse que notaria mi presencia, pero apenas ingresé giro a observarme y su mirada parecía como si le fueran quitado un peso de encima. Apreté mis labios algo avergonzada por haberlo dejado sola, aunque era algo necesario y me acerque a él con el pay de limón entre las manos y los extendí entregándolo en silencio.—Fui a comer algo, y bueno, pensé que si te traía algo que te gustaba si pensarías en comer.Le sonreí intentando ser lo más amable posible, ya que en su situación a mí me gustaría que fueran así conmigo. —Estaba preocupado por ti —fue lo único que soltó mientras me atraía a él y me abrazaba haciendo que me quedará atónita.—Lo lamento, solo necesitaba algo de aire fresco, pero ahora sí me quedaré aquí contigoDije tranquila separándome de él, se sentía extraño que fuera tan cariñoso conmigo.—¿Me das? —sabía que hablaba del pay, así que asentí y me senté en la ca