Las desviaciones, atajos, evasiones... habían dado tantas vueltas y tan rápido por la ciudad que ya Mar ni siquiera sabía por dónde iban.—No te preocupes, mi equipo de seguridad solo se está asegurando de que nadie nos siga. Le debo demasiado a la memoria de Sejmet Mansour como para poner en peligro a las mujeres de su Fundación —le sonrió Kainn con suavidad—. Además de que la nueva directora me castraría sin pensarlo dos veces.Mar sonrió al pensar en ella, de verdad Kali era una mujer muy valiente y a pesar de su exterior severo, Kainn Black parecía un hombre amable para su familia, ciertamente había volado de inmediato para ver a su hermano.—Lamento mucho lo que está pasando... —intentó decir, pero él negó sin siquiera dejarla terminar.—No es tu culpa —sentenció con seguridad—. Eres la mujer de mi hermano, él está dispuesto a protegerlos a ti y a su hijo...—No es su hijo de sangre.—¿Eso lo hace menos su hijo? —preguntó Kainn con una sonrisa—. Yo creo que no.Los ojos de Mar se
La pregunta era simple: ¿Va a volver a caminar?La respuesta, sin embargo, no era tan simple.Gus respiró profundamente y miró a Mar a los ojos.—Los estudios indican que sí, que podrá volver a caminar —dijo y ella cerró los ojos agradeciendo a Dios porque odiaba que algo tan terrible le pasara a Alan por protegerla a ella—. Será mejor que hablemos todos juntos, ya lo van a trasladar a una habitación privada y hay un par de cosas que deben saber.Unos minutos después los guiaba hacia la habitación donde ya Alan estaba instalado y Mar corrió hacia él, dándole el beso más correspondido de la historia mientras él la abrazaba con suavidad... hasta que un carraspeo se escuchó tras ellos.—Vamos, vamos, que corra aire, ya luego me hacen otro sobrino —rio Kainn acercándose a Alan y subiendo a Michael junto a él.—¡Campeón!—¡Papi! ¡Abe este ojito!Alan abrió y cerró cada ojo indistintamente hasta que Michael se convenció de que estaba despierto y lo abrazó.—¿Estás bien, campeón? ¿No te asus
Mar miró a su alrededor mientras aquellas palaras retumbaban en su cabeza. No era un maldit0 sádico al que le gustaba golpear a las mujeres, o al menos no era solo eso.Todos los rostros en aquella sala estaban fijos en un punto indeterminados, pensativos mientras intentaban encajar aquella información. Las palabras de Kainn resonaron en su mente y sintió que un sudor frío empezaba a correr por su frente. Enfrentarse a la mafia sería casi imposible.—No —dijo antes de que nadie despegara los labios.—¿Cómo? —preguntó Kainn.—Dije que no. Si esa "mafia" es como yo la imagino, entonces son hombres con armas, ¿verdad? Gente que puede llegar y tirotear una sede de la fundación, que pueden atacarnos o matarnos... o cosas peores —dijo Mar y no era solo miedo, era sentido común.—Mar, todos entendemos que esto es peligroso —sentenció Kainn—. Pero antes la agresión fue contra ti, ahora fue contra Alan, la siguiente será contra cualquiera que intente ayudarte, no lo dudes, esta gente no se va
Mar se alisó la ropa con un gesto inconsciente, intentando ocultar su nerviosismo mientras subía las escaleras del palacio de justicia. Sabía que Kali había reunido a muchas mujeres de la Fundación para que se aglomeraran fuera de aquel lugar a esperarla y que Jackson estaba grabando en algún lugar tras ella, así que cuando la puerta del auto se abrió, ella avanzó junto a Connor con paso firme y subió la escalinata dando la mano con un gesto de ayuda y de ánimo a todas las mujeres que se la extendían en el camino.Estaba asustada y estaba dolida, como si aquellas heridas se abrieran sin cesar, pero eso no iba a detenerla.La primera vista de la denuncia era frente al fiscal de distrito, Connor ya había hecho la cita correspondiente y el hombre fue tan amable y educado como correspondía.Este revisó el caso con expresión severa y luego asintió, fingiendo que no notaba la forma en que Mar se retorcía los dedos sobre la falda.—No es la primera vez que trabajamos con la Fundación Great S
Mar alargó la mano y abrió la puerta de la casa, mientras Alan se ponía un dedo sobre los labios para indicarle que hiciera silencio.—¡Shshshshshsh! Mitch y su tío Kainn están en el cuarto de juegos, y no queremos que se enteren de que mami y papi están en casa... al menos no todavía —le dijo y Mar ahogó la carcajada.—¿Sigues con eso de ser un semental?—Tú déjame mantener la ilusión. Vamos —susurró Alan—. Me muero por darme un baño en casa, ya traigo el olor a hospital hasta en los huesos.Se movieron despacio para evitar hacer ruido y se dirigieron al fondo del primer piso, donde ya Mar había mandado a preparar la habitación más grande para cuando él regresara.Entraron y Alan agradeció las paredes cálidas y las sábanas con olor a lavanda, era un cambio agradable con respecto al hospital.Aquel baño tenía un jacuzzi más pequeño que el del cuarto principal, pero cumplía su función, así que Mar llenó la bañera con agua tibia y añadió unas gotas de aceite aromático.—¿Quieres que lla
Mar gritaba, pero era como si los gritos no pudieran llegar a su garganta. Por la puerta abierta podía ver a Sandor, mientras Kainn y Connor trataban de contenerla mientras aquel monstruo tomaba a su hijo del brazo y se lo llevaba, dirigiéndole solamente una mirada de satisfacción, como si siempre hubiera sabido que se lo arrancaría de los brazos.La desesperación que sentía era tal que solo podía gritar por él, llamarlo, suplicar que se lo devolvieran, pero nadie la escuchaba, nadie podía oírla, nadie la ayudaba, nadie...—...Mar... —A través de una niebla de dolor y miedo, oyó una voz que la llamaba por su nombre—. ¡Mar, despierta! ¡Mar!Se incorporó de golpe en la cama y se vio en medio de la penumbra de aquella habitación, con la almohada empapada en lágrimas, y aquella pesadilla aún fresca y vívida en su mente.—Todo está bien, nena. Todo está bien —le aseguró Alan abrazándola y ella respiró pesadamente, diciéndose que todo era un mal sueño—. ¿Tuviste una pesadilla? ¿Quieres cont
La jueza intentó no decir nada, la verdad era que era asunto del abogado si quería echarse la soga al cuello él solito, pero de buena fuente sabía que Connor Sheffield no era de los que daban puntada sin hilo; así que si estaba permitiendo a la contraparte tomar la palabra.Lester Willougby se adelantó hacia el estrado y relató con voz muy teatral todas esas faltas terribles que había cometido Mar en contra de su cliente, desde dejarlo triste solo y abandonado, hasta impedirle ver a su hijo.—Como puede ver, esta demanda por agresión de la señora Guerrero es solo una estrategia barata para esconder la verdad, y la verdad es el hecho de que abandonó el hogar familiar, secuestrando a su hijo sin consentimiento del padre, ¡negándole que pudiera ver a su querido hijo y sumiéndolo en la más absoluta desesperación! Por esto solicitamos la custodia permanente del niño para el padre, Sandor Dragonov, y que le sea retirada permanentemente la patria potestad a la madre.Sus palabras eran altas,
A la cara de espanto de Lester Willougby le siguió una carcajada estentórea de parte de Sandor Dragonov.—¡Tiene que ser una maldit@ broma! —se rio Sandor sin poder contenerse, haciendo que hasta la jueza lo mirara feo—. ¡Pero ¿usted de verdad es abogado!? ¡El que no me lo puedo creer! —espetó mirando a Connor como si fuera idiota—. ¿Bigamia? ¿¡Bigamia!? ¡Usted es obviamente el que no tiene ni idea de cómo funcionan las leyes! ¿Y así lo dejan ejercer? ¡La bigamia es cuando uno se casa con dos mujeres, las amantes no cuentan como bigamia!Sandor parecía completamente divertido, hasta que Connor levantó un dedo para detenerlo.—No, no, no, no, señor Dragonov, pero usted mismo acaba de decir que la señora Mar Guerrero no era su amante —le dijo con un tono que lo hizo tragarse aquella risa de inmediato—. ¡Usted mismo acaba de decir que era su mujer, su familia! ¡Usted mismo acaba de aportar evidencias suficientes y necesarias de que vivían con ella desde hacía cuatro años!—Pero es que no