El vestido era color azul intenso, el corte era asimétrico y caía en cascada hacia atrás acentuando sus curvas, las cuales siempre ocultaba con ropas holgadas. Los diminutos cristales salpicaban la tela como pequeñas estrellas perdidas en el cielo nocturno balanceándose al ritmo de sus caderas cuando caminaba. Le habían peinado el cabello con ondas delicadas que llegaban a su cintura, ella se negó en redondo a que la maquillaran demasiado, lo cual fue un acierto, su apariencia ya era encantadora.
Las multitudes me incomodaban mucho, generalmente no iba a este tipo de eventos, pero me sentía extrañamente seguro, sabía que iba ante una jauría de reporteros que tratarían de destrozar mi vida privada y socavar la información para llenar un reportaje de chismes en la primera plana del diario matutino. Y lo único que me preocupaba era Evie, que se pusiera ansiosa o molesta con alg&uacu
¿A donde van los que mueren? Todos los días después de la muerte de mi hermano me plantee esa pregunta, aunque la respuesta era siempre la misma: Desaparecen. Cuando su calidez, su risa, sus abrazos se evaporan entonces no queda nada salvo los recuerdos alimentados por lágrimas.Los recuerdos de la noche anterior me inundan, y se entremezclan con las pesadillas que me asediaron durante la noche, el rostro de Luca, las luces del baile. Recuerdo que él me invito a bailar y luego en la pista su rostro se deformo de manera vivida hasta convertirse en Pyron quien sonreía mientras bailábamos al compás de alguna música que yo no alcanzaba a percibir. Una insípida sonrisa se instalo en su rostro mientras me decía al oído “Me recuerdas” para luego hacerme girar y desvanecerse con un exagerado ademan de reverencia y caer sin ninguna gracia al suelo para convertirse en el cuerpo de mi hermano
Son cerca de las 6 de la tarde y empieza a oscurecer, estoy muerta de hambre, y en el taller aun queda una montaña de trabajo, mi padre esta ahora soldando una mano mecánica y Reznor no vino a trabajar hoy. Finalmente me rindo con un suspiro y decido ir a comprar comida.Papá, ¿Quieres algo de comer?Mi papa esta tan ocupado que apenas asiente ligeramente, no quiero interrumpir lo que hace. Hoy fue un buen día y decido podamos darnos un pequeño lujo. A unos 10 minutos de aquí venden la comida china mas deliciosa en todo Eón, bueno eso creo yo, a penas y he visitado algunos lugares cerca de donde vivimos. En lado norte de la ciudad hay un pequeño barrio de clase media, es un lugar bullicioso lleno de comercios en todas las calles, la gente del centro de la ciudad viene aquí a buscar servicios: reparar sus computadoras, adquirir droids de limpieza, reparar sus droids sirvientes, etc.; aquí es donde vivo yo, en el distrito comercial de Eón.Ya es algo
Tres días... ese era el tiempo que llevaba inconsciente. ¿Cómo puede alguien que acaba estar a punto de perder la vida lucir tan prolijo? su negro cabello estaba bien recortado y no había ninguna marca en su piel salvo por el reciente corte ligeramente a la izquierda en su pecho y la horrenda quemadura que se veía roja, definitivamente su camisa había quedado inservible; y su torso quedaba al desnudo dejando ver unos músculos bien formados, no me había percatado antes pero era un tipo alto, probablemente 1.90, y su piel se veía ligeramente bronceada, en su rostro la nariz era recta, fina, como tallada a mano, su rostro anguloso enmarcado por sus pómulos lo hacía lucir como un ángel dormitando; aunque seguramente aun sentía dolor, porque la arruga en su entrecejo arruinaba aquella imagen casi perfecta.Reznor hacia una mueca cada que lo veía, y me decía en broma que s
Me ardía el pecho, y dolía a partes iguales, escuchaba voces entre sueños, pero la oscuridad sobre mí era tan densa que apenas podía pelear con ella. oía risas, discusiones amables, metal caer y una voz dulce como la miel "papá, ¿vas a estar enojado eternamente?", luego más oscuridad....Mis sueños eran oscuros, veía a una mujer sonreír descaradamente mostrándome sus labios color carmín mientras un monstruo me arrancaba las entrañas, destruyendo carne y hueso, rasgando mi corazón, arrancándolo de mi cuerpo, quise detenerlos, pedirles que pararan, la mujer reía más y más fuerte, sabía que el monstruo me mataría si no me levantaba. Luché contra la oscuridad obligando a mi cuerpo a levantarse pese al dolor en mi pecho un grito amenazaba con salir; pero fue tos lo que atacó mi garganta, la luz era escasa pero aun a
- ¿en serio?- ¡si! Quiero arroz frito y unos rollos primavera, anda- ¿Por qué no mandas a uno de tus empleados?, o ve tu- ¿Qué van a pensar de mi si voy a ese lugar?- ¡eres tan molesta!, de acuerdo, ya voy yo; pero mas te vale que esta vez de verdad te comas las cosas-¡Graciasgraciasgracias! Eres mi salvador- dijo ella con voz cantarinaSimplemente la ignoré y me dispuse a satisfacer su deseo. Camino al restaurante me sentía molesto, la ultima vez que la traje casi me arranca la cabeza “Pensé que íbamos a algún lugar importante” dijo ella señalando con una mueca su vestido caro. Era consciente de lo poco elegante o romántico que puede resultar un restaurante de comida china; sin embargo, era un lugar importante para mí. Aquí había compartido muchas comidas con mi madre, quien adoraba el pollo agridulce y
De verdad no me han gustado muchos chicos, me enamore de un niño del colegio cuando tenia 14, me rechazo y lo deje estar. Mi historia amorosa había llegado a su fin, fuera por que siempre estoy ocupada o porque simplemente no me sentía atraída por nadie en especial, pero no había tenido novios. Ori me llamo mucho la atención, me parecía muy guapo y su carácter era ameno, lo que mas me gustaba de él es lo mucho que me recordaba a Luca. Cuando era niña mi hermano era mi mejor amigo, de mi madre no recordaba nada, mi papá dijo que se había muerto, pero no hablaba de lo que había pasado, solo me dejo conservar una foto vieja y cuando preguntaba por ella respondía con evasivas.Luca siempre estaba triste, y en la escuela se burlaban de nosotros por no llevar comida ni tener madre, así que un sábado por la mañana Luca se puso manos a la obra, cocino arroz quemado,
Mi hijo siempre era calmado, hablaba muy poco y raras veces discutíamos por algo. Dara, su madre y yo siempre quisimos que se hiciera cargo de Sanders Energy, lo educamos como un gran negociador y le inculcamos los valores que considerábamos necesitaba para llevar a cabo esa labor. Siempre estuvo de acuerdo, incluso cuando elegimos a Tabitha como su prometida, no se negó. Pero tras la muerte de su madre no había pisado el edificio Sanders ni una sola vez, dejo de lado todo y también fueron aplazados los planes de su boda, Tabitha y Orión peleaban frecuentemente, casi no los veía juntos. Siempre pensé que seria muy feliz con ella, era una chica amable, educada, decidida que además había crecido con ellos, incluso eran muy allegados, sin embargo, después de que faltara mi esposa su carácter se volvió hosco y declaro que nunca se haría cargo de la empresa. Tabitha trato muchas veces
El restaurante en el que Pyron me había citado era elegante y privado, había cabinas especiales para hablar con tranquilidad. Por supuesto que no le dije lo que sospechaba porque no quería que el tuviera tiempo de urdir alguna excusa. Hace 5 años Pyron se había convertido en mi otro hijo y lo amaba como tal, lo había acogido con nosotros pese a que ya era un adulto prácticamente, ahora tanto el cómo Ori tenían 27 años; pero cuando los veía para mi eran aun jóvenes en busca de su destino.Entré al salón que Pyron había reservado, había varios platos ya a la mesa, todos se veían deliciosos. Él esperaba en la mesa, puntual como siempre, sus ojos eran del mismo azul que los de Ori, el cabello por su parte era castaño claro, como el de su madre, y su piel clara resplandecía con la luz tenue que iluminaba el recinto, cuando sonreía se fo