Son cerca de las 6 de la tarde y empieza a oscurecer, estoy muerta de hambre, y en el taller aun queda una montaña de trabajo, mi padre esta ahora soldando una mano mecánica y Reznor no vino a trabajar hoy. Finalmente me rindo con un suspiro y decido ir a comprar comida.
Mi papa esta tan ocupado que apenas asiente ligeramente, no quiero interrumpir lo que hace. Hoy fue un buen día y decido podamos darnos un pequeño lujo. A unos 10 minutos de aquí venden la comida china mas deliciosa en todo Eón, bueno eso creo yo, a penas y he visitado algunos lugares cerca de donde vivimos. En lado norte de la ciudad hay un pequeño barrio de clase media, es un lugar bullicioso lleno de comercios en todas las calles, la gente del centro de la ciudad viene aquí a buscar servicios: reparar sus computadoras, adquirir droids de limpieza, reparar sus droids sirvientes, etc.; aquí es donde vivo yo, en el distrito comercial de Eón.
Ya es algo tarde y estoy cansada por lo que decido usar la moto de papá, la usa regularmente para recoger droids por lo que tiene un compartimiento al lado; es uno de esos viejos vehículos de combustión interna de los que ya nadie usa y que probablemente seria bien recibida en un museo, la rescatamos de un basurero, aunque no pudimos conseguir el combustible que usaba así que mi padre la modifico para que funcionara con una mezcla que el fabrica en su laboratorio.
Cuando llego al restaurante “La gran Muralla” veo una enorme fila, había olvidado que los sábados siempre está lleno este lugar, pero ya he llegado hasta aquí así que seria una perdida de tiempo regresar; además el aroma dulzón de especias y jengibre me llama, y mi estomago ruge en respuesta.
- ¡Evie! – escucho que alguien me llama y al volver la mirada, Reznor me mira desde en medio de la fila, yo se que esta mal colarse; pero simplemente me acerco a el y finjo que venimos juntos.
- ¿Qué haces aquí Reznor?
- bueno, no pude resistirme a venir por unos dumplings, y algo de arroz.
- ¿quieres venir a comer al taller con mi papá y conmigo?
- suena como a ir a comer a tu trabajo en tu día libre- se ríe
- uhm... es cierto, pero te ofrezco pagar la cuenta ¿Qué dices?
- digo que es un gran plan, aunque vengo en mi deslizador, será mejor si te alcanzo, o mejor dicho si tu y tu tortuga-dice señalando mi moto- me alcanzan a mí.
En respuesta le enseño la lengua porque se que lleva la razón, no es que mi moto sea especialmente lenta; pero si se que no me gusta conducir muy rápido.
Después de casi 20 minutos de espera finalmente estamos frente a la fila, hago mi pedido y pago la cuenta, Reznor lleva los paquetes, pero me doy cuenta que he olvidado en el mostrador los palillos y el té de jazmín
Cuando entro por la puerta un tipo choca contra mí, lleva una gabardina color beige que luce cara, una gorra azul y lentes de sol. ¿Quién carajo lleva lentes de sol en plena noche?, de verdad que hay personas raras en esta ciudad; me volteo esperando una disculpa; pero el tipo se ha ido, en el suelo hay una especie de reloj, aunque no se ven manecillas ni números, supongo que se le ha caído al sujeto en cuestión, así que cojo el reloj, tomo mis paquetes del mostrador y me dispongo a seguirlo.
Una vez afuera lo veo en la esquina mas alejada de la cuadra; casi ruego que no se caiga el té mientras lo arrojo al compartimiento de la moto y corro en dirección a donde esta él; cuando doy vuelta en la esquina veo que esta subiendo a un auto deslizador azul rey, probablemente este hombre sea alguien muy importante, con ese auto debería enviar a sus empleados a comprar rollos primavera, a menos que haya robado el auto. Estoy a punto de gritarle cuando veo que lo rodean cuatro hombres y empiezan a quitarle todo lo que lleva encima, la cartera, la llave del deslizador y finalmente le dan una descarga a la altura del pecho, dejándolo inconsciente y tirado mientras huyen de la escena.
-¡joder! – maldigo por lo bajo, me acerco para ver que tan mal esta, pero esta inconsciente, toco su pecho y veo una quemada que se extiende hasta el cuello, y su pulso es muy bajo; no hay hospitales cerca, y ni siquiera me alcanza para pagar uno. Hay otra opción; pero mi padre va a matarme por meterme en problemas.
Corro en dirección opuesta a donde esta el cuerpo y subo a mi moto, me acerco a donde esta el chico tirado y lo subo con mucho esfuerzo al compartimiento de carga de mi vehículo y manejo lo mas rápido que he manejado en mi vida. Llego corriendo y llamo a mi papa a gritos, Reznor y mi padre salen preocupados y miran el cuerpo desmadejado que descansa en el compartimiento
Mi padre entiende entonces lo grave de la situación, con ayuda de Reznor lo llevan dentro y empieza a retirarle la camisa, está prácticamente deshecha desde el pecho hasta el cuello y al retirarla se ven las marcas de quemaduras
Tener un corazón mecánico no es muy común hoy día, mi padre tiene algunas piezas de recambio que usaba para atender a quienes se han lesionado a tal grado que no se pueden recuperar; sin embargo, se considera inhumano y muchos prefieren la muerte, además, el corazón es una pieza tan delicada que la única vez que lo intento la persona no resistió y murió. El mismo recuerdo pasa por la mente de mi papá, y veo el sudor en su frente. Mi hermano también se había lesionado en un accidente, y murió en manos de mi padre mientras intentaba salvarlo, habían pasado ya 5 años y desde ese momento dejo de atender a personas que necesitaban ayuda medica argumentando que solo atendería a droids y que las personas debían ir a los hospitales.
Veo la duda cruzar por sus ojos y finalmente decide que puede ayudar. Aunque antes me dice:
limpio todo tan rápido como se puede y me ato el cabello en una coleta, lavo minuciosamente mis manos y retiro la bolsa del empaque, mi padre ya ha empezado a cortar carne y hueso para salvar al herido; Reznor a su lado sostiene los utensilios para cortar que ha sacado del botiquín de mi padre, y limpia el sudor de su frente, luego me mira y pone los ojos en blanco, yo se lo que quiere decirme: “tenias que meterte en problemas”, eso es lo que silenciosamente dice su mirada.
Empiezo a retirar con mucho cuidado los seguros del aparato, es muy tedioso, pero debe ponerse en función justo antes de implantarlo, con las manos temblorosas empiezo a activar el mecanismo y mi padre estira la mano para recibirlo. Le tiendo un corazón de tejido semisintético con sistema de monitoreo, el color azul delata lo artificial que es; aunque en apariencia es como un corazón humano normal; salvo por las baterías que he insertado y los cables que conectan los pequeños motores que harán funcionar las bombas. Mientras mi padre termina su labor veo al hombre tendido en nuestro mal improvisado quirófano: su piel es clara, casi translucida, seguro necesitara una transfusión y solo hay dos personas que pueden donar sangre en esta habitación. Casi como si me leyera el pensamiento mi padre me tiende una bolsa, jeringuillas y guantes.
Me acomodo en el sofá y con ayuda de mi amigo me dispongo a donarle un poco de mi sangre. Finalmente, después de unas horas mi padre termina de operarlo; el corazón que saca de su pecho esta tan quemado que ni siquiera se como lo mantuvo vivo por las ultimas 4horas, todos estamos agotados y la comida que descansa en la mesa se burla de nosotros por no haberla probado siquiera.
Nos acomodamos en los sofás y caemos rendidos, parece que el misterioso hombre en la “mesa de operaciones” seguirá inconsciente un rato. Sin mas que hacer caliento la comida y la devoramos sin conversar, cada uno sumido en sus propios pensamientos. En algún momento Reznor y papa se quedan dormidos. Supongo que me toca la primera guardia.
Tres días... ese era el tiempo que llevaba inconsciente. ¿Cómo puede alguien que acaba estar a punto de perder la vida lucir tan prolijo? su negro cabello estaba bien recortado y no había ninguna marca en su piel salvo por el reciente corte ligeramente a la izquierda en su pecho y la horrenda quemadura que se veía roja, definitivamente su camisa había quedado inservible; y su torso quedaba al desnudo dejando ver unos músculos bien formados, no me había percatado antes pero era un tipo alto, probablemente 1.90, y su piel se veía ligeramente bronceada, en su rostro la nariz era recta, fina, como tallada a mano, su rostro anguloso enmarcado por sus pómulos lo hacía lucir como un ángel dormitando; aunque seguramente aun sentía dolor, porque la arruga en su entrecejo arruinaba aquella imagen casi perfecta.Reznor hacia una mueca cada que lo veía, y me decía en broma que s
Me ardía el pecho, y dolía a partes iguales, escuchaba voces entre sueños, pero la oscuridad sobre mí era tan densa que apenas podía pelear con ella. oía risas, discusiones amables, metal caer y una voz dulce como la miel "papá, ¿vas a estar enojado eternamente?", luego más oscuridad....Mis sueños eran oscuros, veía a una mujer sonreír descaradamente mostrándome sus labios color carmín mientras un monstruo me arrancaba las entrañas, destruyendo carne y hueso, rasgando mi corazón, arrancándolo de mi cuerpo, quise detenerlos, pedirles que pararan, la mujer reía más y más fuerte, sabía que el monstruo me mataría si no me levantaba. Luché contra la oscuridad obligando a mi cuerpo a levantarse pese al dolor en mi pecho un grito amenazaba con salir; pero fue tos lo que atacó mi garganta, la luz era escasa pero aun a
- ¿en serio?- ¡si! Quiero arroz frito y unos rollos primavera, anda- ¿Por qué no mandas a uno de tus empleados?, o ve tu- ¿Qué van a pensar de mi si voy a ese lugar?- ¡eres tan molesta!, de acuerdo, ya voy yo; pero mas te vale que esta vez de verdad te comas las cosas-¡Graciasgraciasgracias! Eres mi salvador- dijo ella con voz cantarinaSimplemente la ignoré y me dispuse a satisfacer su deseo. Camino al restaurante me sentía molesto, la ultima vez que la traje casi me arranca la cabeza “Pensé que íbamos a algún lugar importante” dijo ella señalando con una mueca su vestido caro. Era consciente de lo poco elegante o romántico que puede resultar un restaurante de comida china; sin embargo, era un lugar importante para mí. Aquí había compartido muchas comidas con mi madre, quien adoraba el pollo agridulce y
De verdad no me han gustado muchos chicos, me enamore de un niño del colegio cuando tenia 14, me rechazo y lo deje estar. Mi historia amorosa había llegado a su fin, fuera por que siempre estoy ocupada o porque simplemente no me sentía atraída por nadie en especial, pero no había tenido novios. Ori me llamo mucho la atención, me parecía muy guapo y su carácter era ameno, lo que mas me gustaba de él es lo mucho que me recordaba a Luca. Cuando era niña mi hermano era mi mejor amigo, de mi madre no recordaba nada, mi papá dijo que se había muerto, pero no hablaba de lo que había pasado, solo me dejo conservar una foto vieja y cuando preguntaba por ella respondía con evasivas.Luca siempre estaba triste, y en la escuela se burlaban de nosotros por no llevar comida ni tener madre, así que un sábado por la mañana Luca se puso manos a la obra, cocino arroz quemado,
Mi hijo siempre era calmado, hablaba muy poco y raras veces discutíamos por algo. Dara, su madre y yo siempre quisimos que se hiciera cargo de Sanders Energy, lo educamos como un gran negociador y le inculcamos los valores que considerábamos necesitaba para llevar a cabo esa labor. Siempre estuvo de acuerdo, incluso cuando elegimos a Tabitha como su prometida, no se negó. Pero tras la muerte de su madre no había pisado el edificio Sanders ni una sola vez, dejo de lado todo y también fueron aplazados los planes de su boda, Tabitha y Orión peleaban frecuentemente, casi no los veía juntos. Siempre pensé que seria muy feliz con ella, era una chica amable, educada, decidida que además había crecido con ellos, incluso eran muy allegados, sin embargo, después de que faltara mi esposa su carácter se volvió hosco y declaro que nunca se haría cargo de la empresa. Tabitha trato muchas veces
El restaurante en el que Pyron me había citado era elegante y privado, había cabinas especiales para hablar con tranquilidad. Por supuesto que no le dije lo que sospechaba porque no quería que el tuviera tiempo de urdir alguna excusa. Hace 5 años Pyron se había convertido en mi otro hijo y lo amaba como tal, lo había acogido con nosotros pese a que ya era un adulto prácticamente, ahora tanto el cómo Ori tenían 27 años; pero cuando los veía para mi eran aun jóvenes en busca de su destino.Entré al salón que Pyron había reservado, había varios platos ya a la mesa, todos se veían deliciosos. Él esperaba en la mesa, puntual como siempre, sus ojos eran del mismo azul que los de Ori, el cabello por su parte era castaño claro, como el de su madre, y su piel clara resplandecía con la luz tenue que iluminaba el recinto, cuando sonreía se fo
Cerca de las dos de la mañana recibí una llamada del jefe, le urgía vernos, nos cito en la casa abandonada en la zona este.30 minutos, si no están ahí en 30 minutos los denunciare por la desaparición de Orión, ¿entendiste?S-s-si señor, estamos de caminoLlame a todos, algunos estaban asustados y otros molestos, la mayoría de nosotros no dormía muy temprano, así que todos iban alertas y muy despiertos. En total éramos 4: Colton, Erion, Vyper y yo, a todos ellos los había conocido en el negocio, al final nuestra misión siempre era deshacernos de personas para alguien más. Pyron se había convertido en uno de nuestros más asiduos clientes y pagaba muy bien por los favores, incluso a veces nos pagaba cantidades ridículamente grandes por cosas que parecían insignificantes: desconectar cámaras, mover cosas d
Cuando mi padre se fue tuve el inexplicable deseo de llorar, no era mas que una rabieta, pero quería cenar con él, contarle lo que me había pasado, la confusión que bullía en mi interior. Pero al final sabia que el debía tener asuntos pendientes. Dispuse la cena para que todos comieran. Se veían cansados y desanimados, las palabras de consuelo no llegaron a mi boca, yo sabia que estaba todo de cabeza. A penas terminaron de comer se retiraron a sus habitaciones, aunque Evie se quedo conmigo, solo en silencio. Permanecimos sentados un rato escuchando el canto de los grillos mientras por la ventana la noche se tornaba cada vez mas oscura.Lo siento, Evie. Se que nada de esto os concierne y que al haberme ayudado se han puesto en peligro. Te prometo que veré que puedan volver a casa a salvo. - ni siquiera me miro, estaba perdida en sus recuerdos mirando a la mesa, después de un par de minutos me respondió