Hunt colocó la mano en su espalda y comenzó a deslizarla hasta lo último de su columna, apretó su trasero y con la otra mano, tomó su barbilla. Con sus dedos comenzó a trazar su boca mientras ella lo miraba con ensoñación.
—No me mires de esa forma —le dijo en forma de gruñido muy cerca de su boca—. Me vuelves loco, y me haces pensar que…
Por algún motivo, ambos dejaron de mover sus pies, mientras se miraron intensamente. La chica sabía que no estaba lúcida, y que en este preciso instante la cordura no estaba en ella.
Hunt se reprimió mentalmente por sacar esas palabras que le hacían recodar lo estúpido que fue cuando conoció a Abigail, y le dijo que entre ellos no podía haber amor. Notó que los ojos de ella se cristalizaron, y vio como dio unos pasos torpemente, para tomar su copa y vaciarla en
Abby sintió que su estómago se enredó en un fuerte nudo al momento en que el avión aterrizó. Aunque al girar a su lado la sonrisa de Dominic aplacó un poco sus nervios, había una sensación dentro de ella que aceleraba su propia respiración. Le envió un gesto en respuesta para no preocuparlo, y luego de que el hombre tecleara rápido en su celular, soltó el aire tratando de decirse a sí misma que todo iba a salir bien.Llegó a la conclusión de que esta noche se quedaría con Dominic, porque él estaba pidiendo un auto, ya que era casi media noche; y aunque no quería despegarse del hombre que amaba ni por un segundo, sabía que el día de mañana necesitaba dar la cara a su familia revelándoles toda su verdad.Debía comenzar por recoger sus cosas, y necesitaba irse al piso que anteriormente estaba gestion
Dominic giró su muñeca para ver que marcaban la una de la tarde y Abby no daba una señal. Sabía que ella debería estar hablando con sus padres, y que todo esto tomaba tiempo, pero estas cinco horas en las que ni siquiera hablaron por un mensaje, le parecía un martirio.Ordenó unos papeles que estaba leyendo, algunas cosas se habían acumulado en la oficina y tampoco sabía si Jacob llegaría hoy por la noche. Se sentía como un tonto en estos momentos por querer tener el control de todo a su alrededor, pero también se sentía completo sabiendo que formaba parte de una persona, y que esta era también su mundo.Viendo la pantalla de su celular pensó en ordenar algo para comer, pero se retractó por un segundo al preferir esperar a Abigail para hacerlo. No podía negar que estaba ansioso por lo que tenía por decir, sabía que no era un
Sentado en su auto, y viendo como Abigail se montaba en otro con su marido, Dominic apretó el volante hasta que sus nudillos se pusieron blancos. El auto que estaba delante de él aceleró y se perdió de su vista, y solo pudo recostar su cabeza en el asiento, tratando de respirar y deshacer esa agonía que no lo estaba dejando vivir.Esto parecía una película de terror. No entendía cómo podía estar envuelto en este asunto de nuevo, no sabía cómo estaba aquí por el mismo hecho de confiar ciegamente en una persona que desde el principio había desarmado sus defensas. Aún no podía creer que esto fuera real, y que la mujer con la que había expuesto su parte más vulnerable, se hubiese jodido en él de esta forma.Después de que su garganta recibió un pinchazo ante las intensas ganas que quería de gritar, encendi&o
—¿Abigail? —la pregunta después de su silenció hizo que carraspeara suave, suplicándole a su garganta que no se cerrara tanto, y obligando a sus ojos a retenerse lo más que pudiera.—Lo siento, un gusto —dijo hacia los hombres y todos asintieron con la cabeza.—Sé que vas a quedar con ellos trabajando, pero Jacob y yo no, así que te agradecería que pudieras exponer un resumen de todo, para que ellos nos hagan las preguntas necesarias, en toda esta semana… —la voz dura y plana de Dominic solo ayudaron a que quisiera huir del lugar.—A veces es difícil que ellos puedan contactarnos, Abigail —esta vez fue la voz de Jacob interviniendo—. Podemos no responder llamadas, y es bueno que ellos sepan cómo proceder sin nuestra confirmación.Después de esa explicación Abby asintió, y rápida
—¿Connor?—¡Maldito, me dejaste embarcado en Washington! —solo hasta ese momento Dominic se dio cuenta de que había olvidado por completo en llamarlo, y solo pudo volver a reprimirse ante tanta estupidez.—Han pasado algunas cosas. Pero en una semana estaré de vuelta.—Bueno, creo que eso no va a poder ser, porque necesito que me devuelvas todos los favores.Su ceño se profundizó mientras vio a Jacob reflejando su duda.—¿De qué estás hablando?—Estoy hablando de que estoy aquí en Minneapolis, y me urge hablar personalmente contigo…—¿Estás bromeando?—No, y hablo en serio. Tengo un asunto aquí, y tú estás muy involucrado en ello…**La cabeza de Abigail estaba recostada en el asiento, mientras veía de reojo en
—Te explicaré todo, y así podrás entender —Connor trató de explicar al ver el rostro perturbado de Hunt, pero lo vio levantarse por un momento.Jacob llegó al lugar donde estaban reunidos y viendo la palidez en el rostro de su amigo, prefirió permanecer en silencio.—Te escucho —se atrevió a decir Dominic tomando una bocanada de aire, porque aun cuando por fuera parecía tranquilo, su cuerpo estaba en completa tensión.—Bien… amigo, la situación es un poco compleja. Comenzaré por lo básico. Hay una red que se encarga de secuestrar, hurtar y desaparecer carga terrestre y marítima…—He escuchado de eso —susurró Hunt con el ceño fruncido.—Algunas aseguradoras de mercancía están involucradas en el asunto, y lastimosamente varias empresas —completó
Abby sintió que un toque cálido masajeaba su cabeza, y que una blanda cobija abrigaba su cuerpo. Por un momento pensó que continuaba soñando, pero el insistente contacto en su cuero cabelludo y unas palabras suaves que no pudo entender, la hicieron parpadear varias veces para encontrar la imagen borrosa de Helena.—Buenos días, cariño —su madre le dijo, y entre dormida y despierta se levantó lentamente para mirar a su alrededor.Estaba en su antigua habitación, y todo estaba puesto de la misma forma como lo había dejado unos años atrás. Con el dorso de su mano restregó sus ojos, y luego se fijó en la sonrisa triste que su madre le estaba ofreciendo.Al abrir su boca, notó que Helena tenía la mirada fija en su labio y en la esquina de su boca. Llevó las manos hacia el lugar y supo que la herida abierta estaba seca, y su mejilla
Con toda la fuerza que pudo, lanzó los golpes, estrellando su propio puño contra la cara de Marshal. Cada vez que daba uno nuevo sentía que la adrenalina se recargaba dentro de él.Hunt escuchó los gritos de Abby, escuchó como Jacob le pedía que se detuviera, percibía varias voces al mismo tiempo, pero ahora mismo estaba cegado por la furia.En algún momento, una bocanada de sangre salió de la boca del hombre manchando su propia camisa. Ni siquiera sabía si la sangre en sus nudillos era suya o la del maldito, pero ahora mismo no sentía su cuerpo, solo estaba dominado por ira pura, y estaba seguro de que quería matarlo con sus propias manos en este mismo instante.Sus golpes eran duros, secos y rápidos, uno detrás de otro, hasta que su respiración se hizo cansada.Sintió más de un par de brazos en su cuerpo. Y por m&aa